"Hay que decirlo: la victoria en Río Cuarto nunca estuvo en los planes de Cambiemos. Sí hubo entusiasmo cuando las encuestas propias de las últimas semanas pusieron a Eduardo Yuni, el derrotado, a unos siete puntos de Juan Manuel Llamosas, el hombre que encarnó la propuesta de De la Sota y de Schiaretti para terminar con 12 años de administraciones radicales.
En el macrismo, algunos se atajan con el argumento “El candidato no era nuestro”. Pero rápido reconocen que el golpe en las urnas llegó en el momento más complejo de la administración nacional. “Esta derrota nos pone en la vidriera nacional justo cuando está llegando el grueso de las boletas de gas y de luz con aumentos. Y, como si fuera poco, tenemos cortocircuitos hasta con el Papa. Decí que apareció el enterrador (José) López”, trazó el panorama un “amarillo” que caminó las calles de Río Cuarto con algunos de los cinco ministros que Macri puso en esa ciudad para mostrar a Yuni cerca de la Rosada", publica hoy La Voz (Clarín).
Mientras tanto, Mariano Obarrio, en La Nación, narra: "Eran las 9.30 y el presidente Mauricio Macri recibió el celular de su secretario privado. Era la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal . Su semblante se transformó de sorprendido a incrédulo. Pero se guardó el secreto 40 minutos ante sus ministros intrigados. Sólo cuando terminó la reunión de gabinete reveló el misterio: "Escuchen bien. No se puede entender. Es increíble. Detuvieron a José López con un arma de guerra y 8 millones de dólares, arrojándolos en un convento".
Los ministros, reunidos en el Salón Eva Perón de la Casa Rosada, no salían de su asombro. Hubo un murmullo, comentarios en sorna, chistes y especulaciones en voz baja. Coincidían en una conclusión: "Esto le hace bien al Gobierno. Nos da oxígeno para recuperarnos".
Un asesor presidencial dijo a La Nación con gesto de desahogo: "Que la gente empiece a distinguir lo que eran estos tipos y lo que somos nosotros, gente normal". En Balcarce 50 se respiraba una atmósfera de alivio y de ánimo exultante.
El Presidente había sentido el impacto de las críticas de la oposición por el ajuste económico, la recesión, los despidos y las subas de tarifas. Macri y Vidal sospechaban de intentos del kirchnerismo de agitación social y de desestabilización.
Por eso, la satisfacción se percibió en el propio Presidente por la noche en un acto en Salta, junto al gobernador peronista Juan Manuel Urtubey , donde se presentó el programa País Digital y Gobierno Abierto, sobre transparencia en la gestión.
Un ministro dijo en el despacho de Peña: "Hoy achicamos el déficit en 8 millones de dólares". Consideró que la detención de López "resulta oportuna", de cara a la sesión de hoy en el Congreso, donde se debatirá sobre la ley de blanqueo de capitales y pago de juicio a los jubilados. "Esto pone el foco en el fiscal Ricardo Delgado, que lo tenía por enriquecimiento ilícito hace ocho años y no hizo nada. Tiene que poner las pilas a los demás jueces", señaló otro funcionario. Delgado imputó a Macri en la causa de los Panamá Papers.
"Es la confirmación de las peores sospechas de corrupción kirchnerista. Si querían ver a un funcionario con dinero mal habido, ahí está", dijo un funcionario con la esperanza de que la evidencia de la corrupción kirchnerista justificará y legitimará las medidas de ajuste. "Esto nos da aire y seguramente va a seguir. No terminó acá: habrá más", señaló enigmático un vocero oficial".
Página 12 agrega: "Fuera de los micrófonos, los funcionarios macristas transmitíabn euforia y evaluaban que la noticia cambiaba el escenario político. Por un lado, por la difícil posición en la que quedaba el peronismo en general y el kirchnerismo en particular. Por el otro, porque seguramente generaría una mayor simpatía social hacia la gestión macrista que no consigue levantar cabeza y cuenta con varios tropiezos en sus primeros seis meses".
Mientras tanto, Joaquín Morales Solá, en la entrevista con Juan Miceli, promete nuevamente el fin del kirchnerismo y Eduardo van der Kooy, en Clarín, asegura: "Una bala enfila hacia el corazón del debilitado sistema de los K".
Pero Morales Solá no desaprovecha la ocasión, en La Nación, para apuntarle a Bergoglio, la única piedra en el zapato que le queda al macrismo-radical-carriotista: "La Iglesia argentina debería también aclarar qué hacia ese funcionario en ese monasterio y por qué se vio en ese lugar a varios ex funcionarios kirchneristas".
Más:Ahora sabemos que no están plantando un olivo sino consultando el home banking. pic.twitter.com/gqHe12x9xn— Licenciado Gentile (@LicGentile) 14 de junio de 2016
Página 12: "Robar está mal y es suicida"
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