Accastello, que juega con el kirchnerismo pero a la vez ha sido funcionario del y diputado por el delasotismo (aliado al kirchnerismo naciente de 2005), viene reclamándole a De la Sota que instaure las PASO en Córdoba, en medio de un PJ cordobés que tiene como principal candidato (casi natural) al ex gobernador Juan Schiaretti, socio histórico del primer mandatario cordobés.
En estas semanas, se especula con que el ministro de Industria provincial, Martín Llaryora -ex intendente de San Francisco- salga del gabinete delasotista para concentrarse en su candidatura a la gobernación apoyado por Sergio Massa, que en estos días anunció su respaldo a la figura de la ex esposa de De la Sota, Olga Riutort, a la intendencia de Córdoba. De la Sota y el tigrense cada día están más lejos, a punto tal que el cordobés dijo que ya no tienen puntos de coincidencia (algunos se animan a sospechar un acuerdo de DLS con DOS para restarle votos a +a).
Precisamente, en la municipalidad cordobesa se refugia un golpeado Ramón Mestre Jr (UCR), debilitado por las múltiples denuncias de corrupción en su contra y en el de varios de sus funcionarios más cercanos. Mestre es la piedra en el zapato para la conformación del FAUNEN+PRO en Córdoba, que algunos aventuran podría proyectar la fórmula Baldassi-Juez, aunque desde el juecismo no se dan por vencidos y creen que el senador todavía tiene pergaminos para reclamar encabezar la fórmula (los números de las últimas elecciones del Frente Cívico no respaldan dicha aspiración).
Este fin de semana, Juez presentó su candidatura en Río Cuarto, acompañado por el radicalismo y peronismo residuales, porciones de la alianza que llevó a Juan Jure a la intendencia riocuartense en 2008. Jure es la línea radical opositora a Mestre Jr, aunque es el que más avanzó en la unión con Macri, al decretar al Banco Ciudad como agente financiero de la Municipalidad de Río Cuarto (Macri le consigue mercados donde endeudarse al riocuartense, necesitado de fondos debido a su aislamiento tanto del gobierno nacional como del provincial).
¿Pero quién es Accastello?
De llegada directa al gobierno nacional (principalmente, fondos para obra pública), Accastello ha tenido una relación cambiante con la administración k (en su momento se enfrió y mucho, debido a desinteligencias en la asignación de recursos), aunque ahora pasaría por su mejor momento (aceitado por el diputado nacional Martín Gill, de llegada directa al ministro Julio De Vido. Aunque algunos aclaran que Gill y Accastello sólo comparten una coincidencia coyuntural).
Con imagen de gestor y hacedor, Accastello muestra el avance de su Villa María (reconocido en la provincia) como su mejor carta de presentación, y aspira a instalarse como la renovación del vetusto PJ cordobés, que cada vez con menos votos en poder de Unión Por Córdoba (la facción delasotista) pone en riesgo la gobernación a manos de una unión entre radicales, macristas y juecistas en desarrollo (tuvo su primera experiencia exitosa en Marcos Juárez).
Ahijado político de Humberto Roggero, ex presidente del bloque de diputados menemistas en los 90's, Accastello es el candidato peronista no delasotista más instalado (el viernes había recibido en Villa María al jefe de Gabinete nacional, Jorge Capitanich), y comparte con Scioli su forzada y esmerada cercanía con el ideario kirchnerista y su supuesta capacidad de medición en las encuestas.
En el marco de un kirchnerismo cordobés siempre en armado (11 años después de comenzada la experiencia k a nivel nacional), dudoso de exorcizarse del PJ cordobés (muchos no descartan un acuerdo Schiaretti-Accastello) y debiendo enfrentar a la sociedad cordobesa luego del fiasco de Carolina Scotto, la ex rectora de la Universidad Nacional de Córdoba, que abandonó su banca de diputada nacional a sólo meses de haber asumido, luego de la mejor elección k en la provincia (15% de votos, en 2013).
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