La Justicia mostró pruebas del vínculo de Kirchner con Lázaro Báez

"Aunque el empresario kirchnerista Lázaro Báez insistió esta semana en desmentir las denuncias en su contra por presunto lavado de dinero y su relación con el ex presidente Néstor Kirchner y la Presidenta Cristina Fernández, la justicia argentina reveló ayer el vínculo comercial y los negocios que unen a Lázaro Báez con la familia Kirchner.
Según consta en el acta de directorio de Austral Construcciones SA del 10 de junio de 2005 que la Justicia mostró ayer en Tribunales de Comodoro Py, Báez y Kirchner fueron socios en la construcción de una propiedad horizontal de 10 departamentos en Río Gallegos. Tal como consta en el acta, Austral Construcción se constituía como “inversor fideicomitente a fin de llevar a cabo la construcción de 10 unidades funcionales en propiedad horizontal en el inmueble propiedad del señor Néstor Carlos Kirchner, ubicado en la ciudad de Río Gallegos, identificado como parcela ‘dos-b’ de la Manzana Doscientos Veinticuatro, Sección A. Circunscripción II”. Esta obra implicaba una inversión de 700 mil pesos y el acta disponía que se repartirían cinco propiedades cada una de las partes.
Pero Cristina también dejó rastros de los negocios que compartía el matrimonio Kirchner con Lázaro Báez. En su declaración jurada de 2008 presentada ante la Oficina Anticorrupción, la Presidenta declaró recibir acreencias por $ 8.527 de Austral Construcciones S.A. En su declaración jurada del año anterior, Cristina también incluyó ingresos que involucran a Báez. Según consta en el ítem, “otros ingresos” la Presidenta dijo haber percibido $ 352 mil por el “fideicomiso inmueble calle Mitre 535 de Rio Gallegos, es decir por los 10 inmuebles levantados en sociedad con Austral Construcciones, la empresa de Báez.
Austral Construcciones SA es una de las principales constructoras de obra pública del país y está presidida por Martín Báez, uno de los hijos de Lázaro. Esta empresa es la que Leonardo Fariña, el marido de Karina Jelinek, confirmó que asesoraba financieramente y que obtuvo ayuda económica del Banco Nación.
“Austral construcciones era una empresa chica, y llegó a ser el mayor proveedor de obra pública en Santa Cruz”, había señalado la Justicia la semana pasada. Este domingo explicó por qué. Desde el 2005, a Austral Construcciones y sus subsidiarias le fueron adjudicadas 16 obras de pavimentación de rutas en Santa Cruz por $ 2.452 millones, provenientes del Ministerio de Planificación de la Nación. Una de las adjudicaciones otorgada directamente por Julio De Vido en 2011 a dos empresas de Lázaro Báez, Austral y Kank y Costilla, fue la de la obra de la ruta provincial Nº 47 -de sólo 170 km- por $ 1.275 millones y ubica a esta ruta como la más cara del país, a un costo de $ 7,5 millones el kilómetro.
Austral es, además, la constructora eterna de la Ruta 3. Solo como ejemplo, en un tramo entre San Julián y Piedra Buena, entre el 2005 y el 2007, hubo 5 licitaciones para repavimentar esta ruta por un total de $ 712 millones. Todas quedaron en manos de Austral Construcciones. Actualmente, la empresa tiene en obra 6 tramos de esta vía.
También la circunvalación de Caleta Olivia, con una extensión de 6 kilómetros, quedó en manos de la empresa Báez. Aunque se licitó en 2006 por $ 126 millones y debía estar terminada para el 2009, apenas se construyó la mitad y el costo de la obra ya ascendió a $ 200 millones".
Fuente
Un periodista de Clarín reconocido por su objetividad e independencia elogió esta investigación de la Justicia argentina.
Osvaldo Pepe escribió en ese prestigioso diario: "Anoche, la Justicia mostró en pantalla una documentación que puso blanco sobre negro el secreto a voces del mundillo político: Lázaro Báez, era el “seudónimo”, por así decirlo, de Néstor Kirchner para ejecutar los negocios sucios del Gobierno. Otro mazazo para remontar a través de noticieros subordinados y periodistas alquilados. El viernes había cerrado una semana tremenda para el Gobierno. Quince años de cárcel a José Pedraza, el histórico jefe de los ferroviarios, como instigador del crimen de Mariano Ferreyra. Dieciocho para Christian Favale, uno de los hombres que le disparó. Lejanos tiempos aquellos en los que la Presidenta se ponía la gorrita del gremio ferroviario y bailaba al sonar del los bombos cuando Pedraza era un socio político intocable y Boudou se fotografiaba sonriente con Favale.
Un día antes, en el 18A, una marea humana en queja recorrió las principales ciudades del país, en un repudio creciente a la gestión presidencial. La gente apuntó con sus filosas quejas al corazón del Gobierno: la corrupción, el avance sobre la Justicia, el hegemonismo, el plan para la re-reelección.
Una batería de reproches a la medida de Cristina. El miércoles se había conocido el fallo de la Cámara Civil y Comercial que declaró inconstitucional algunos incisos relevantes de la ley de medios mediante los cuales el Gobierno había urdido el asalto final sobre Clarín.
Y aunque falta que se expida la Corte, la Presidenta se constituyó sin perder tiempo en la jefa facciosa de un ataque digital a los jueces actuantes a través de una catarata de tuits. La orden presidencial de cargar contra el Poder Judicial en busca de consolidar el unicato era previa, de allí la tesis de la autoproclamada stalinista Diana Conti (a) Cristina Eterna: “El que gana gobierna los tres poderes”.
¿Qué otra actitud se puede esperar de una jefa de Estado que acepta con cierto regodeo ser definida como terca? La terquedad desnuda intolerancia, incapacidad de diálogo, imposibilidad de escuchar al otro. Ya no sólo es terca, sino también miope ante la sucesión de episodios: sus incontinentes tuits, algunos en la frontera del absurdo, sumaron bronca al fastidio cívico. En tanto, el aparato de propaganda estatal cuidó la espaldas de su terquedad. Así, los medios subordinados transformaron el escándalo por el presunto lavado en una riña menor de la farándula y un ciclo grotesco ultra K pasó de la habitual obsecuencia de sus panelistas al ridículo liso y llano: lo llamó “el caso Jelinek”, la modelo y esposa de Leandro Fariña, uno de los denunciantes arrepentidos.
“Si la vergüenza se pierde, jamás se vuelve a encontrar” , dijo una vez y para siempre José Hernández en su “Martín Fierro”. Pero en el kirchnerismo se solazan con Laclau. Podrían repasar un poco a Oscar Wilde en “Un marido ideal”, cuando le hace decir a uno de sus personajes que “lo que esta época adora es la riqueza. La riqueza es la diosa de la época. Para triunfar hay que ser rico. Hay que ser rico a toda costa”. Material excelente para los tuits presidenciales".