Volvieron las encuestas, volvió la alegría. Bah, mejor dicho, volvieron las risas.
Mientras La Nación, en los primeros párrafos, asegura que la gente confía cada vez menos en este gobierno y que además lo considera corrupto, en el noveno párrafo se le escapa: "El 44% opinó que la administración de Cristina Kirchner está resolviendo
los problemas o sabe cómo hacerlo, pero necesita tiempo".
Y bueno, la gente es así, primero te dice una cosa y después te dice otra. Si no, miren a Blanck, con una encuesta desopilante, en la que obviamente nadie votaría por CFK casi, pero además presentando a Scioli como NO responsable de la inseguridad en la provincia de Buenos Aires (adivinen quién es el responsableeeeeeee) y además como opositor al gobierno nacional. Y por supuesto, Massita allá arriba. Yo haría una encuesta en Ingeniero Bunge, donde viví un año cuando era chico, a ver quién conoce al regresador de Román.
Mientras tanto, en el diario del Colo, aseguran que "si algo le faltaba a Cristina en estos días complicados es que Máxima heredara la corona holandesa y se convirtiera en reina". Y Cantelmi, en Clarín, defendiendo a El País, una semana después.
Lo bueno para la oposición mediática al gobierno nacional es que según una encuesta que me acabo de inventar antes de irme para la radio, el kirchnerismo no se extendería más allá del 2059, a pesar de estos desvaríos.
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