De la Sota: Los límites de la ambición

Por Javier Lucero
Periodista riocuartense

"¿Por qué De la Sota se salió del libreto y no le pegó a Cristina al abrir las sesiones ordinarias de la Legislatura? ¿Recapacitó y se dedicará a gobernar Córdoba, como le pide la oposición? ¿Deja de lado sus aspiraciones a la presidencia?
Afecto a las encuestas como pocos políticos en la provincia, difícilmente no haya medido esta decisión. De la Sota claramente ha recibido el impacto del paso en falso con su última embestida contra el gobierno nacional clausurando las antenas de la televisión digital.
Su discurso ambiental sobre las antenas fue tan insostenible que lo critican propios y extraños. Tiene casi el mismo nivel de repudio que merecieron las recientes expresiones de Del Sel sobre Cristina.
¿Es sincera la preocupación ambiental de DLS sobre la contaminación que generan las antenas cuando las ciudades y pueblos están minados de antenas emisoras y receptoras de señales telefónicas y de otras comunicaciones sin que haya medida alguna? ¿Es real el discurso ambientalista de DLS cuando autoriza a Monsanto a radicarse al lado de una escuela en Malvinas Argentinas donde el movimiento de cereales, por ser la segunda planta más grande de Sudamérica, generará una polución de consecuencias insospechadas? ¿Es coherente clausurar las antenas y permitir el desmonte de miles de hectáreas?
El costo interno que está pagando por su campaña presidencial no sólo es económico. Los 300 millones utilizados en publicidad el año pasado -denunciados por la oposición-, el reciente carnaval cuartetero del que no se saben los números y otros viajes de promoción son sólo números. El verdadero costo son los jubilados que vieron postergados sus aumentos por los gastos de De la Sota, el malhumor que generan: pagar un impuesto extra en los combustibles, el aumento de impuestos y la inequidad que representa no actualizar el valor de los campos desde hace años para que el sector multimillonario de la provincia pague los impuestos que corresponde, con un criterio equitativo. Ahora acaba de sumarle al malestar generado por sus políticas, un aluvión de gente (unas 500 mil personas que podrían acceder a la TV digital gratuita) ve cómo queda rehén de su pelea personal con la Nación y tendrá que seguir pagando unos 200 pesos por mes por el cable.
Difícilmente DLS haya desistido de su carrera presidencial. Se tomará este año también para promocionarse, aunque Macri le va ganando por varios cuerpos en el espectro del electorado de centro derecha y liberal. Sin embargo, el silencio que hizo hacia la Rosada es indicativo de que debe equilibrar los frentes de malestar social hacia adentro con sus aspiraciones a la presidencia. Caminar por ese filo es como jugar con fuego y no sólo él puede quemarse si su ambición sigue descontrolada".