Luego de amenazarnos con abandonar la política y retirarse a un monasterio correntino en camisón y chancletas, la Lila está más apurada por conseguir seguir en el Congreso que el mismísimo Colo De Narváez (¿Tinelli les dará una mano? Dicen que ya arregló con José Manuel, otro necesitado).
Y la única forma de hacerlo es dinamitar todos los puentes y asegurar sus votos de sus compañeras de scones y brownies de Recoleta y Barrio Norte (¿se las prestará la Pato?) mediante "entrevistas" como la que publica hoy La Nación, donde se despacha contra su envidiada CFK (fijación que ya le costó perder 20 puntos en apenas 4 años): "Ella se vacía dominando o pretendiendo dominar. Ella trabaja
contra sí misma desde siempre. Toda persona desconfiada, que sospecha de
todo el mundo, que no tiene amigas, que no tiene amigos, que pretende
demostrar lo que no es, que vive en una máscara que finalmente la
encierra, es un círculo que se le va cerrando. Y se le nota en el
rostro. Yo desconozco a esta Cristina. Yo estoy bastante mejor que en
esa época, pero ella es como otro persona, yo la veía como más joven y
más libre. Tiene una cara realmente terrible, pobre".
Luego, claro, repite como rosario cacerolo lo del chori y la coca y la DiKtadura y que no es gorila aunque sostiene que no hay República en el corazón peronista y....
Artilugios, malabares, las últimas escenas de una mujer que apenas necesita menos de 200 mil votos para poder seguir disfrutando de una obra social.
No pide mucho.
Perderla sería peor.
Miren si no el caso del profe de vóley.
No se quejen después, eh...
¡Que el show que hará en Diputados por el tratado con Irán no sea su última ofrenda!
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