Escraches Anti K: La Oposición continúa defendiendo el accionar de sus seguidores

Morales Solá: "Cualquier escrache es repudiable, venga de donde venga. Como método es repudiable porque es violento, y eso no le hace bien a la democracia en ningún momento, ni circunstancia.
Esto no quiere decir que no haya que recapitular para ver dónde está el origen de este método.
Muchos sectores del propio Gobierno crearon una situación de violencia, de fragmentación en la sociedad, de crispación, de una lógica donde los que eran amigos merecían todo y los que eran enemigos merecían todo el repudio o el escrache".
Kovadloff: "Tengo la convicción de que la Argentina ha abandonado en su organización social el campo de la política. Estoy persuadido que la política ha ido desapareciendo como modalidad de relación entre los campos sociales. Política como capacidad para dirimir los conflictos sociales mediante el diálogo.
No tengo coincidencias con este gobierno y creo que una de las razones fundamentales es porque ha alentado la división intersectorial haciendo de la diferencia la condición de posibilidad del desprecio. Eso vuelve al gobierno, como espejo; actitudes que demuestran que el país no ha encontrado el camino de la convivencia donde se podría asentar la política otra vez".
Sanz: "Vivo esto con mucha preocupación. Son comportamientos que se van consolidando en la sociedad. Cuando sucede eso estamos en problemas. Hay una gran crispación. Hay que arreglar esto de arriba hacia abajo. La responsabilidad la tenemos todos. Necesitamos un liderazgo pacificador. El gobierno va a tener que reflexionar mucho porque está conduciendo a la Argentina por un camino muy malo".
Sebreli: "Hay que lamentarse de los escraches que es un método fascista, pero más que lamentarnos hay que explicarlos. ¿Por qué existen? Cortar las calles me parece incorrecto. Pero si no tengo luz durante 5 días, es probable que vaya a cortar la calle. Me puedo expresar a través de los medios. ¿Pero cuántos medios me pueden llamar? Muy pocos, porque la gran mayoría está en poder del gobierno. Además, al escrache lo usaron los kirchneristas primero. Lo usaron ante domicilios, que es peor. Lo usaron al máximo. Y después, la falta de sentido de realidad de los funcionarios públicos debido al aislamiento. Kicillof debería habérselo imaginado al tomar el Buquebús. Están acostumbrados a actos con aplaudidores. Boudou, por su parte, es un cínico, que se ríe en los actos públicos. Eso indigna. Esto es un indicador de la crispación que ha creado el gobierno, por indicación de Laclau. Aunque no creo que Cristina tenga tiempo de leer a Laclau. El kirchnerismo ha creado este clima, incluidos los escraches. Cristina ha sido la primera escrachadora, en las cadenas nacionales".
Macri: "Los escraches hay que atribuirlos al clima de tensión generado por el Gobierno, lo que no quiere decir que esté de acuerdo, sobre todo en un momento en que la persona está con la familia. Estoy en desacuerdo. Espero que el Gobierno reflexione sobre su actitud de dividir a la sociedad entre buenos y malos".
Castro: "El gobierno tiene una responsabilidad mayor en esto. No estoy justificando absolutamente nada. Pero el gobierno tiene un acceso y dominio de la comunicación y una forma de expresarse hacia otros que genera este nivel de crispación, que de ninguna manera debe justificar este tipo de actos. Hay sectores de la oposición que hacen lo mismo pero el nivel de acceso a los medios que tiene el gobierno no lo tiene absolutamente nadie. Este clima hace a la Argentina invivible".
Milman: "¿Dónde estaba Rossi cuando el 20 de junio pasado sus militantes, con banderas e insignias, silbaron y abuchearon a las autoridades santafecinas? El oficialismo que integra Rossi se ocupa de incentivar el escrache como metodología política, y eso genera las reacciones que deben ser repudiadas. El Gobierno debe dar el ejemplo y sin embargo es actor protagónico, contra periodistas, jueces y adversarios políticos".
Giúdici: "Desde la Fundación LED hemos manifestado nuestra preocupación por la permanente agresión y descalificación por parte de los máximos funcionarios del Gobierno hacia todo aquel que emita una opinión divergente con la oficial. Desafortunadamente estas prácticas son replicadas luego por otros actores sociales y generan los repudiables hechos que hemos mencionado".
Leuco: "Yo creo que la responsabilidad de que hayamos llegado a este lugar tan doloroso es del gobierno nacional. Desde lo más alto del poder se apeló al conflicto permanente como una forma de construcción política. Muchos de los simpatizantes del kirchnerismo se enorgullecieron de esa actitud combativa. Cristina incluso se burló de Daniel Scioli por su actitud conciliadora, de amor y paz del gobernador. La justificación fue que no se puede quedar bien con todo el mundo. Que hay que quebrar a las corporaciones y a sus representantes, los políticos opositores o los periodistas.
Los programas de televisión oficialistas se transformaron en escrachadores seriales, en ventiladores que repartieron mierda a diestra y siniestra. Todo fogoneado desde lo más alto del poder. Eso es lo que opino. Este quiebre social con pocos antecedentes en la historia no nos cayó como una tormenta desde el cielo. Fue promovido como instrumento de lucha política. Y no hizo otra cosa que generar en espejo, la misma actitud del otro lado. Las sociedades se hunden si se apela a la venganza, al revanchismo. Con el ojo por ojo, al final nos quedamos todos ciegos. Insisto. Creo que el gobierno nacional fue el responsable de habernos traído hasta el borde de este abismo. Creo que también le corresponde hacer la convocatoria a la pacificación, a terminar con las agresiones y a volver a la esencia de la democracia que es diálogo, debate, consensos y disensos".
Gil Lavedra: "Con el clima existente, viajar en Buquebús desde Uruguay, no me parece que haya sido prudente. (..) Rossi debería recorrer la Ciudad, ir a cualquier restaurante para ver qué es lo que puede llegar a ocurrir con la gente".
Muñoz (ex de Vanderbroele): "A mí me parece bien que el pueblo se exprese. Es normal que ahora el Gobierno salga a decir que lo del escrache estuvo organizado. ¿O sea que Boudou puede decir lo que quiere por un micrófono y el pueblo no puede? No vivimos en una democracia plena.
Para mí, San Martín fue el prócer más importante de Argentina, que impartió valores con hechos y no con palabras. La verdad es que reconozco que me da bronca que lo haya mencionado y dijera todas las cosas que dijo. En realidad, él no tiene moral para decir lo que dijo. Si piensa que la tiene, debería dar explicaciones y hacerse cargo de la realidad. Me molestó eso y me pareció muy valiente lo que el pueblo le dijo cuando daba su discurso"
Fornoni (de Management&Fit): "Planteamos dos preguntas. Si creían que la violencia verbal venía de arriba o de abajo. El 45.6 por ciento piensa que es de arriba hacia abajo, el 29.5 por ciento de abajo hacia arriba y el 24.9 por ciento contestó que no sabe. Además, preguntamos quién genera el problema y la gente contestó en un 44 por ciento que nace del oficialismo, un 23.1 de la oposición y un 30.5 por ciento de ambos".