"Luego de la movilización del viernes en todo el país, y teniendo en cuenta que la euforia bajó un poco, algunas cosas que me quedan:
- No hay conducción clara, no existe un "hacia donde", se convoca para la urgencia pero no hay proyecto político para las mayorías. El ajuste aplicado por Massa, haciendo caso al FMI y que la deuda la paguen los laburantes, echa por tierra cualquier discurso de futuro.
- Muchos siguen en modo 2015. Todo es arenga desde arriba del paravalanchas, para la tropa propia. "Mabel y Rubén", a los que tratan de estúpidos, desclasados, ignorantes políticos, son laburantes y más de la mitad de la población.
- Lejos de "persuadir", escuchar, comprender por qué dicen lo que dicen, los basurean y esperan ganar elecciones así. Hacer política sin escuchar y sólo gritando, "si no pensás como yo, sos un gil", llevó a que ese 54% de 2011 se convierta en el cachetazo de la última elección.
- Políticos y militantes siguen concentrados en la grieta, de un 15% de núcleo duro por lado. Prefieren inventar razones de la pérdida de votos, mientras la realidad los pasa por encima.
- No todo es discurso de odio y gente llevada de las narices por los medios. Escúchense, están diciendo que quien no los vota es tonto. Capaz que el problema es nuestro. ¿De verdad piensan ganar elecciones si no creen en el pueblo?
- Mi fletero es de los tipos más buenos que conozco. Se compró su camioneta hace seis años por 500 lucas. El mes pasado, gastó eso mismo en cubiertas. Está cansado de los tipos que ganan 400 lucas y no le solucionan nada. Y Alberto empeoró todos los parámetros que dejó el anterior gobierno. Por eso el fletero odia a todos los políticos.
- No tenemos nada para ofrecer, ni a Mabeles, Rubenes y ni al fletero. No hay proyecto, no hay nada escrito, hay ajuste, tenemos una militancia enamorada de su arenga, dejamos de escuchar al laburante hace rato.
- El peronismo fue un proyecto nacional, de unidad, que quedó escrito. Tenía el comercio exterior, puertos, barcos, energía, acero, aluminio, trenes, todo en manos del Estado Empresario (así lo planteaba la constitución del '49). Todo eso al servicio del desarrollo industrial y del trabajo. Ese modelo dejó un país (1974) con 4% de pobres, casi pleno empleo, país industrial, baja deuda externa. Fuimos una patria libre, justa y soberana.
- Hoy, los pibes se hacen libertarios porque el peronismo no es la revolución que supo ser. Es ajuste, sectores estratégicos privatizados, pobreza, desocupación.
- No hay un camino de liberación, a donde invitar a caminar al pueblo. Si siguen paveando, la realidad nuevamente nos va a sopapear".
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