La trajo la ambulancia, alertada por jóvenes que pasaron por ahí y dieron el aviso. Su cuerpo estaba tan pero tan frío... Nunca me había tocado atender una caso de hipotermia tan extrema. Ingresó obviamente en coma, sin ningún tipo de reflejos y con los signos vitales reducidos a su mínima expresión.
La fuimos reanimado, realizando las maniobras que correspondían, pasando sueros tibios para elevar la temperatura corporal, asistiendo su respiración, entre otras acciones. Luego, pasó a terapia intensiva y los signos vitales fueron mejorando, pero todos nos preguntábamos sobre probables secuelas neurológicas.
Hoy, antes de irme del hospital, pasé a verla. Había abierto los ojos, respiraba por sus propios medios y, aunque con dificultad, respondía a ciertas órdenes.
Me vine a casa pensando en varias cosas.
En el hermoso grupo humano y profesional con el que trabajo en el hospital... En la forma cruda y cruel con la que nos toca enfrentamos cara a cara con la terrible crisis económica y social que estamos viviendo en el país...
Y finalmente, en que ningún ser humano, ninguno, merece padecer semejante sufrimiento".
Por Martín Gamron
Médico del Hospital Eva Perón
Calamuchita (Córddoba)
Cuando se vaya, Macri habrá bajado un 20% el poder de compra de la AUH
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