Hoy, algunos de ellos, y especialmente el editor de la sección, se animan a esbozar algunas críticas al gobierno de Mauricio Macri, y eso que las cartas de este miércoles todavía no se hacen eco de las últimas órdenes del presidente que se maneja a decreto limpio: pena de muerte para los ocupantes de aviones que no respondan y las promesas del mismo Macri de seguir abusando de esa tipo de instrumento (el decreto) y despidiendo trabajadores.
También a partir de mañana, probablemente, los lectores de La Nación se pronuncien sobre el pedido expreso de Amnistía Internacional de liberar a la dirigente social Milagro Sala, detenida por el gobernador jujeño de Cambiemos, Gerardo Morales, por manifestarse en contra de sus decisiones.
Quizás alguno -además- se atreva a marcar la contradicción macrista de prometer durante la campaña electoral mucho federalismo (al pobre de Cano le tiraron el Plan Belgrano por la cabeza para agradecerle sus denuncias infundadas de fraude en Tucumán) y luego doblarle la coparticipación a la Capital Federal en desmedro de los recursos del resto de las provincias.
Sin embargo, también hay espacio para calificar de populista el autocine, como recuerdo de aquellas Cartas de Lectores de La Nación que el kirchnerismo supo disfrutar.
He visto la foto de un perro sentado en el sillón presidencial. Me pregunto si los cientos de empleados de la firma Sevel Argentina cuando Macri era su empleador hubieran demostrado su amor por los animales llevando cada uno a su mascota a sus puestos de trabajo para fotografiarlas.
Mi pregunta quiere recordar - expresada respetuosamente como un aporte reflexivo -que todo funcionario elegido por el voto popular reviste la dignidad de ser simplemente un empleado de sus mandantes, situación que lo ubica, lo proyecta -y a su vez lo limita- en el ámbito del servicio público y sus correspondientes comportamientos.
Arq. Alejandro Mario Martin
DNI 7.592.501.
Preferencia
El lector José Mancera se muestra sorprendido porque permitieron la entrada del perro Balcarce a la Casa de Gobierno y le tomaron una fotografía en el sillón de Rivadavia. Primero debo decirle señor Mancera que el general Perón entraba con sus mascotas de raza caniche a la Casa Rosada. Y que personalmente prefiero sin duda alguna al mejor amigo del hombre sentado en ese emblemático sillón a tener que ver la figura de personajes siniestros requeridos por la Justicia.
Pedro C. Matteucci
DNI 5.506.508
Si te portas mal, viene la ballena del billete a buscarte a la noche. pic.twitter.com/UgT51tqLDw
— Belén Papa Orfano (@bepapaorfano) enero 15, 2016
Los nuevos billetesComo todos sabemos, la moneda es un signo de soberanía y como tal, una carta de presentación ante el mundo y ante nosotros mismos. Confieso que ver representado mi país exclusivamente por sus animales me produce la sensación desoladora de una nación incapaz de generar un solo ser humano que valga la pena, una nación sin identidad ni historia. El Gobierno afirma que lo hizo para unirnos. A pesar de la insistencia del Presidente, no es suprimiendo las diferencias el camino para lograr la unidad de los argentinos, sino superándolas en la búsqueda del bien común, que no es exactamente lo mismo.
Mención aparte merece la exhortación del presidente del Banco Central: "Los invito a buscar los peluches en los nuevos billetes y a reflexionar sobre el significado de incluirlos". Subestimar a la gente es peligroso y trivializar la política lleva al fracaso, como ya se vio cuando un ministro mandó ositos, creo que en unas tarjetas, a los habitantes de Malvinas, para congraciarse con ellos. No son los peluches ni el amor a los animales (que comparto) el método, es el amor a la patria, a la gran familia, a la tierra de nuestros padres, a la casa de todos, lo que podrá lograr la ansiada fraternidad entre los argentinos. En lugar de animales podríamos incorporar a figuras magníficas que tenemos en todos los campos de la cultura, injustamente excluidos. No me opongo a que algún billete lleve impreso un bello ejemplar de nuestra fauna, pero? ¿todos los billetes? Es cierto que el país no está en su mejor momento, pero?
María Isabel Vergara del Carril
DNI 5.753.232
Autocine gratuito
El nuevo ministro de Cultura de la ciudad de Buenos Aires, Darío Lopérfido, ha caído en el populismo de ofrecer una nueva edición, la novena, del ciclo de autocine gratuito en el Rosedal de Palermo, con acomodadores para 300 vehículos, tribuna para 1200 espectadores y 500 sillas. Muchos que por capacidad económica pueden hacer frente a una entrada de cine irán allí. Le pregunto al ministro si no sería más importante para la cultura ofrecer dos o tres espectáculos en los espacios libres en los límites de la ciudad, para que los que no pueden abonar una entrada puedan ir al cine. ¿Quién paga la gratuidad sino el presupuesto que pagan todos, aunque no vayan al cine?
La elección de una película con la historia de una familia mafiosa como El clan, tampoco ayuda a la cultura cuando tenemos tantas películas argentinas sobre la historia de nuestro país para educar y entretener.
Juan C. Poput
DNI 4.213.615".
2 comentarios:
¡Que lo dejen al perro hasta que vuelva Cristina!!!
Esto recién comienza.........
Publicar un comentario