Nancy Dupláa, actriz
"-Infobae: ¿Te arrepentiste en algún momento de haberte manifestado a favor del kirchnerismo?
-Dupláa: Jamás, jamás, jamás. Esta fortaleza, esta plenitud que yo tengo internamente me hace hacer que mi convicción sea cada vez más grande. El encontrar una convicción en la vida de uno no es para cualquiera, no le pasa a cualquiera. A muchas de estas personas lo que les pasa también es que no entienden que uno tiene una convicción verdadera para un proyecto de país que va por este camino.
-Infobae: ¿La extrañás a Cristina [Kirchner]?
-Dupláa: Muchísimo, con profundidad la extraño. Como lo extraño a Néstor Kirchner, con profundidad. Pero tengo una buena sensación igual en mi cuerpo, de continuidad, de despertar. Algo va a pasar.
-Infobae: ¿Qué te generó que algunos artistas que se manifestaron a favor hoy prefieren no hablar? ¿Vos no tuviste miedo de que te perjudique?
-Dupláa: De ellos no me pasa nada, porque cada uno hace lo que puede. De mí no me da miedo. Miedo era lo que pasaba, las persecuciones que había en la década del setenta, donde literalmente te mataban y te reventaban a toda tu familia. Gracias a Dios, eso no pasa. Hay actitudes que son bastante parecidas a esa reacción, por las cosas que te dicen o de la forma en que te lo dicen son como una maldad visceral que a mí no se me ocurriría hacerlo con nadie ni con nada, aunque odie. No lo podría hacer. Entonces desde ese lugar lo que hace es seguir fortaleciendo mi convicción para adelante".
Mónica Antonópulos, actriz
"-La Nación: ¿Qué opinás de la campaña que se lanzó a través de las redes sociales en oposición a La leona, como los tuits con el hashtag #noalaleona?
-Antonópulos: Obviamente están relacionados con el kirchnerismo. Se llegó a un nivel de locura, de hipocresía y de lucha. Creo que hay que agradecer las cosas que sucedieron, ver lo positivo, hay mucha gente genuina que encontró un lugar al que pertenecer y mucha otra que se sumó con interés. Quizá fue el movimiento que nos sirvió para despabilarnos, de lo dormidos que veníamos, de lo desinteresados que estábamos. Se agradece. Tenemos que dejar de pensar que necesitamos salvadores, ahí te das cuenta de que hay algo de infantilismo en nuestra sociedad, siempre buscamos a alguien que nos salve, una mamá y un papá. El poder es sumamente peligroso. No quiero un político, quiero un ser humano. Respeto todas las opiniones, los que llevan las banderas del peronismo y las otras banderas, pero en realidad no quiero banderas partidarias, quiero banderas de nosotros. Seguimos hablando siempre de lo mismo. Es parte de la inocencia que tenemos, somos una democracia joven, hemos tenido varios palazos, sabemos adónde no tenemos que volver. Pero no me gusta cuando sacan el rédito diciendo todo lo que hicimos, me gustaría escuchar a alguien que dijera yo pede escuchar lo que ustedes pedían. Porque al final, el rédito y la imagen se lo lleva otro y no el pueblo, el ciudadano. No puede haber más lucha, sabemos que necesitamos del otro.
-La Nación: La leona se mete mucho con la lucha social.
-Antonópulos: Sí, tiene mucho de lucha social. Mi personaje dice unas barbaridades terribles y al mismo tiempo, del otro lado también se dicen, porque el resentimiento existe de los dos lados. Ojalá algún día se pueda terminar con ese rencor".
Jorge Dorio, periodista y escritor
"-Veintitrés: ¿Qué significó 678?
-Dorio: Como para volcarlo en términos peronistas, para mí 678 es el hecho maldito del periodismo burgués. Siempre fue un honor formar parte del programa. Antes fui un espectador agradecido y lo defendía porque fue muy denostado de entrada, hasta por gente del Frente para la Victoria. Cuando me empezaron a llamar como invitado, siempre me sentí uno más, aunque no conocía personalmente a sus integrantes, salvo a Sandra Russo y a Barone. Algunos me decían: “¿para qué te vas a comprometer más?”. Y yo respondía con un viejo chiste: “Yo nunca me metí en política, siempre fui peronista”. 678 ha sido un espejo interesante y heterogéneo de la conformación ideológica del kirchnerismo: todos nosotros teníamos distintas extracciones y disidencias internas, pero funcionábamos como un bloque.
-Veintitrés: ¿A qué atribuís las críticas?
-Dorio: Contrariamente a lo que muchos opositores pensaban, fue un programa que apostó a la diversidad de pensamiento del campo popular. Fuimos acusados de tener ganancias millonarias y sólo cobrábamos un tercio con respecto a cualquier figura del canal: eso forma parte del odio y resentimiento que generamos. Tanta infamia, de alguna manera, también nos llena de orgullo a los que participamos. El impacto que ha producido el programa es algo muy pocas veces visto en la historia de la TV. El fenómeno ha excedido a la pantalla desde aquella convocatoria masiva en la 9 de Julio hasta la de hace pocas semanas en Parque Sarmiento: se acercó una cantidad de gente que, estimo, ningún ciclo de televisión ha logrado reunir. Mi amigo Dante Palma me decía que no se imagina, dentro de unos años, una plaza llena por un ciclo de TV oficialista con gente gritando, por ejemplo: “¡La-cor-nisa!”. No hay nada concreto para que volvamos y eso es un gran hueco para los espectadores, porque el ciclo, más que transmitir verdades reveladas, proponía dudas, lo que motiva el ejercicio de la reflexión, y eso es lo que la gente más está extrañando".
Rita Cortese, actriz
"El gobierno de Macri está teniendo una conducta muy dictatorial", consideró y remarcó que "nos olvidamos de que hubo un golpe institucional por 12 horas. Así se inició el gobierno de Macri. Después ocurrieron tantas cosas que nos cachetearon que nos olvidamos de eso".
“Estoy muy asustada. Es un gobierno democrático pero su conducta, muy violenta, a mí me preocupa. Por otro lado, cuando comenzábamos a despegarnos de las políticas neoliberales y llegamos a esto, me da mucha tristeza. Las políticas neoliberales nos llevaron al 2001", recordó Cortese.
"La gente se va a dar cuenta en marzo que no le alcanza la plata, cuando no pueda pagar la cuota del colegio, cuando la inflación realmente sea... (alta). ¡Ya lo es! En los barrios emergentes ya hay hambre porque la gente está acostumbrada a comer carne y no puede hacerlo”, describió.
Finalmente, Cortese, en diálogo con Radio del Plata (Buenos Aires), expresó que “me llama la atención la ruptura de símbolos por parte de este gobierno: bailar en el balcón de la Rosada, poner animales en los billetes; eso es romper con símbolos"".
Enrique Pinti, actor
"-Clarín: ¿Idealizamos mucho lo de afuera?
-Pinti: Algunos argentinos, sí. Y eso hace más tremendo el infierno en el que uno tiene que vivir. Hay gente que está enceguecida y sobrevalora lo de afuera. Yo, con 75 años, vengo de una época en la que era todo lo contrario. Cuando yo era chico, lo que escuchaba es que no había mejor país del mundo que la Argentina, con un patriotismo un poco inflamado. Y de eso fuimos pasando con los años a ser el peor país del mundo. Y la verdad es que no es ni muy muy ni tan tan. Y además tenemos una costumbre bastante malsana, creo yo, y es que el mismo que te dice a mí no me importa lo que pasa afuera, otro día te dice, esto afuera no pasa. Yo no soy un sabio ni tengo la palabra justa, pero si no te importa lo que pasa afuera, no me compares.
-Clarín: ¿Las inevitables comparaciones?
-Pinti: Cuando se habla de países serios, ¿de qué serios me hablan? Son los mismos que han hecho las invasiones más horribles, guerras que les han costado millones de dólares, la muerte de sus hijos. En los Estados Unidos, por ejemplo, hoy en día no han podido erradicar los prejuicios raciales.
-Clarín: Y existe la pena de muerte...
-Pinti: También. Una parte de la sociedad norteamericana es como que no entendió todavía Lo que el viento se llevó. No les entró en la cabeza, y por eso la intención de voto actual para presidente es la de un republicano ultraderechista y racista que da miedo y vergüenza, como Donald Trump. Si un tipo así apareciera acá, no faltaría el que dijera: “¡ja!, sólo en este país”. Pero aparece allá que funciona genial, sí, pero tiene eso y ha tenido cosas horribles. Y podríamos poner otro ejemplo, Bélgica, que era una maravilla y no tuvo la menor prevención contra el terrorismo internacional y ahora tiene un barrio entero que es el más grande de Europa donde hay cientos de posibles terroristas. Hay que ubicarse en el mundo y tenemos la mala costumbre de no hacerlo.
-Clarín: La Historia es fundamental para entender el presente, no es necesario haberla vivido para estar enterado de las cosas.
-Pinti: Desde ya, lo mismo con el tema de la grieta. Vivimos en un país agrietado porque el mundo está agrietado. Y desde hace rato porque si no, no hubiera existido la guerra civil norteamericana, las guerra de Medio Oriente, el horror que fue lo de los Balcanes. Parece que viviéramos en una burbuja. No es para disculpar lo que pasa acá y no deberíaa pasar, es para entender. No se trata de minimizar ni de justificar, pero tenemos que ver las cosas para que no empeoren. Una vez dije “bueno, por lo menos no estamos en Siria” y una persona, no voy a dar nombres, pero se supone es que bien pensante me dice: “Bué, no sé”. Eso es no tener idea de nada. Lo único que hace es profundizar la depresión y la bronca. Lo que tenemos que hacer es pensar cómo solucionar los problemas.
-Clarín: ¿Y por dónde sería la solución?
-Pinti: Siempre los responsables mayores son los gobernantes, pero ellos están elegidos. Entonces hay que hacerse cargo de eso. Y respetar al resto.
-Clarín: ¿Cómo ves la situación actual?
-Pinti: Es un poco revuelta, complicada. Porque, como de costumbre, se hacen cosas que son buenas en principio, pero después se instalan eternamente y así no funcionan. En la política hay gente honesta, pero hay mucha que es inútil y otra tanta que hace política por amiguismo. No quiero ser pesimista, pero siempre pasa lo mismo".
Facundo Arana, actor
"-Infobae: Cuando te despedís, le agradecés al público y decís: "El horno no está para bollos y que vengan al teatro es un esfuerzo y lo valoro".
-Arana: Es que yo estoy mirando a la gente en ese momento. En la mayoría de los casos veo gente que hoy sacó 300 pesos de su bolsillo y 300 para la persona que lo acompaña, puso 600 mangos en una boletería para venir a ver el espectáculo. Cómo no agradecerlo. En el momento del mundo en que estamos viviendo, nosotros hablamos del país porque nos miramos el ombligo, pero si vos abrís los ojos, mirás para afuera y ves todo lo que está pasando en el mundo, decís: "¿Qué ocurre acá que no ocurra en todo el mundo? Si hablamos de lo malo. ¿Y si hablamos de lo bueno? Estamos a la vanguardia".
-Infobae: ¿En qué?
-Arana: En la piedad. En la capacidad de ayudar al otro. En preocuparnos por el otro. En gente que sale a recorrer las calles todas las noches.
-Infobae: ¿No te enoja en ningún momento que eso dependa de los vecinos? ¿No debe haber una responsabilidad política?
-Arana: Lo dijeron los franceses hace dos mil millones de años: "El Estado somos nosotros". Si el Estado tienen que ser cuatro gatos locos con cuatro ministerios y gente que trabaja para ellos y ahí se quedó... El Estado sos vos caminando por la calle, viendo que alguien se está por mandar un cagadón y deciendo "no".
-Infobae: ¿No te interesa la política o no te interesa contarla fuera de tu casa y de tu gente más cercana?
-Arana: Lo que pasa es que hay que entender mucho de política. Vos podés tener una sensación. Yo respeto mucho a mis pares, a mis colegas que tienen una orientación política y van detrás de un ideal.
-Infobae: No te enoja eso, no te molesta.
-Arana: ¿Cómo me va a enojar? Además sería totalmente antidemocrático de mi parte. Ahora, en un Estado de justicia, en un Estado de verdad coherente, vos podés ser todo lo militante que quieras. Vos mirás para afuera y ves a Bruce Springsteen que le canta en el recital de uno que va para presidente para recaudar fondos. Su contra directa la tiene a Céline Dion y nadie se enoja por ser de uno u otro partido. Ni se les ocurre.
Ahora, después ellos tienen que correrse si viene la Justicia a decir: "Este es corrupto". El artista que había acompañado ese proyecto se avergüenza de la persona corrupta que está presa por lo que ha robado. Ese es el Estado ideal. Y yo sé, porque conozco a la gente militante, los conozco a todos y sé que van detrás de un ideal de aquel proyecto que se supone, pero también sé que se avergüenzan profundamente de la parte de aquel proyecto que es corrupta.
-Infobae: ¿Nunca sentiste ganas de apoyar públicamente a nadie?
-Arana: No. Tengo aprecios personales, tengo preferencias, pero la verdad es que me parece que tenés que entender mucho y sobre todo si tenés la posibilidad de un micrófono y de una cámara, más vale hablar de lo que uno sabe. Porque tu voz se escucha mucho. Entonces, si no sabés, es probable que digas una burrada.
Si vos me preguntás a mí desde lo más naïf, esta respuesta no va a poder ser. Pero me parece que sería genial que todos empujemos el carro que ha sido elegido democráticamente y no importa si a un punto de distancia o a cien mil, hay que empujarlo todos juntos, pero tenemos que dejar de pegarnos entre nosotros".
domingo, 24 de enero de 2016
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