Y para eso sacó un libro, al que tituló Juicio y Castigo, en la misma línea que el Nunca Más de Pablito Rossi, el apropiador de Hora Clave.
En verdad, es una compilación de columnas escritas por Leuco en diferentes medios durante todo la época K, en la que, como todos sabemos, hubo una alta restricción a la libertad de expresión.
12 años de columnas de opinión. Con un prólogo fechado en junio de este año, donde se despacha con exabruptos varios contra La Shewua, como a él le gusta endulzar a su audiencia cacerolista dura.
"Yo no creo ni apuesto por el rencor, porque nos envenena a todos. Es el odio añejado. pero sí creo en la memoria, la verdad, la justicia y la condena, como decían nuestras pancartas en las marchas multitudinarias, mientras se replegaban el terrorismo de Estado de Videla y sus cómplices. Y eso no significa igualar aquel proceso dictatorial con estos doce años de autoritarismo, mega corrupción y degradación de los valores fundacionales del progresismo", aclara en el comienzo, acostumbrado a igualar al kirchnerismo hasta con Hitler.
Asegura que el libro "no es un escupitajo de venganza" y exige "nunca más a los ladrones y a los patoteros de Estado. Nunca más a los que provocaron la fractura social expuesta y los que atacaron la libertad". La grieta.
Y a paso seguido, se atreve a difamar a su odiada Presidenta: "Otro título que analicé (para el libro) fue La impostora. O Araña mala, como le dijo el Pepe Mujica al verla enojada. Jorge Fernández Díaz la había bautizado La patrona de Balcarce 50, y yo alguna vez le robé la idea para potenciarla: La patrona del mal, dice por ahí alguna columna enojada y con ánimo de ofender, como deben ser todas las columnas según el maestro Arturo Pérez Reverte". Alto concepto de periodismo.
Esta semana, en raid promocional del libro, le dijo a su compañero de irritación, Fernández Díaz, que "Cristina es más rencorosa y vengativa que Néstor" y se acordó cuando era K. Sí, Leuco. En los primeros años, cuando era habitual que entrevistara a CFK, en el mismo registro que hoy "entrevista" a los líderes opositores en su programa en TN junto a su hijo. Changuito.
"Están las primeras adhesiones a un kirchnerismo que fue más producto de mi expresión de deseo que la realidad. (...) Después cometí la torpeza profesional de ser el único periodista que firmó una solicitada en apoyo de Kirchner. Estaba también Miguel Bonasso, pero lo hacía más como integrante del grupo Calafate. Con el tiempo me di cuenta de que fue un error grave. Yo temía por la violencia que podía estallar en la Argentina si ganaba Carlos Menem y tuve el gesto de soberbia y omnipotencia al pensar que mi adhesión pública podía sumar algún votito al candidato patagónico. Estoy arrepentido", confiesa, y a paso seguido la emprende contra Roberto Navarro, como anticipábamos acá. Ahora seguirá Lobo (¡¡¡¿¿¿cómo quién???!!!). Anoche estuvo con el dr. Hubris.
Finalmente, el integrante del consorcio de TN intenta despegarse de la mancha venenosa clarinista con el recurso de punta de los entregados al Grupo: "Me causan gracia los esbirros de Cristina que me acusan de hablar en nombre de Clarín. (...) En 2006 me aplicaron todos los castigos del manual kirchnerista y yo no era "un monopolio destituyente", era apenas un humilde periodista sin relación de dependencia que trabajaba en una radio y que como todo patrimonio tenía la casa familiar y un auto medio pelo".
Otros tiempos, muy distintos a la actualidad del cordobés, el que le aconseja al hijo que se cuide. Changuito.
viernes, 10 de julio de 2015
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