Tratando de borrar el 2011, el esforzado relato de los medios opositores al gobierno nacional fuerzan su mirada sobre el último domingo electoral deseando ver en la franja central del país una mina de ánimo y confianza, a pesar de lo que sucedió 4 años atrás.
Hace dos semanas, marcábamos el copiado de Pablito Rossi al procesado Pagni, con idéntico "razonamiento". En verdad, auto engaño, que nutre los peores discursos antikirchneristas ciegos, que acaban de apoyar la pancarta en favor del soldado Cabral sobre la mesa de luz.
Los protagonistas esta semana son Fontevecchia y Majul, que hacen malabares para disimular la endeblez opositora, que va rumbo a las PASO con más desesperanza que en 2011, cuando creía que La Yegua iba a estar debajo de los 35 puntos.
Recuerdos del futuro.
Fonte: "El kirchnerismo -a veces más puro, a veces diluido casi hasta la extinción en el peronismo tradicional- tiende a vencer en las áreas donde el Estado nacional envía más dinero del que recauda vía impuestos o retenciones, y tiene a perder en las zonas del país donde extrae más recursos de los que envía en forma de subsidios u obras públicas nacionales. En Córdoba, por ejemplo, se quejan por no haber tenido prácticamente autopistas y los kilómetros que fueron construyendo se hicieron con recursos de la provincia pagados al contado.
Esta división electoral entre las zonas del país que reciben subsidios y las que pagan impuestos generando los recursos para esos subsidios se expresó de manera más brutal en las últimas elecciones de Brasil, donde el norte pobre votaba por la presidenta Dilma Rousseff y el sur rico por la oposición. La grieta electoral en Brasil es una línea recta que divide el país por la mitad a la altura de Rio de Janeiro".
Luisito Investigador: "Cálculos más o menos lógicos o más o menos extravagantes se exhiben al por mayor. Jorge Giacobbe, por ejemplo, se tomó el trabajo de promediar el porcentaje obtenido por el Frente para la Victoria sobre el 42% de los votos emitidos y le dio apenas el 31%. Exhibió ese trabajo, según él, para probar que Scioli no está ganando en segunda vuelta ni está cerca de hacerlo. Pero quizá una de las cuentas más interesantes es la de Sergio Berensztein. El consultor divide el país en tres grandes bloques "socioeconómicos". Uno es el NEA, el NOA y la Mesopotamia, con una ponderación del 30% de los votos a nivel nacional. Otro bloque es la zona centro y la Patagonia, que representaría otro 30% del padrón. El último es la provincia de Buenos Aires, que concentra cerca del 40% de los votos. Los divide de esa manera porque considera que al Frente para la Victoria siempre le va mejor en las provincias y los distritos donde los habitantes dependen más del Estado. Es decir, donde son determinantes el empleo público y los planes sociales. Y afirma que le va bastante peor en los centros urbanos o las zonas más ricas, donde el PBI es más alto y el desarrollo productivo más sostenido".
jueves, 9 de julio de 2015
Dictado de Independencia: Fonte y Luisito Investigador, con la mitad que mantiene a la otra mitad #RelatoAntiK
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario