Nos lo trae el inefable Carlos Maslatón, aturdido, en su cuenta de Facebook: "Comunicación a todo el foro. Debido a la nueva etapa de degradación ultrafascista en que ingresó el régimen kirchnerista, he tomado una decisión política personal, unilateral y con irrelevancia de que este temperamento se siga efectivamente en todo el arco político. Es solo mi opinión. A partir de este momento, y debido a la gravedad institucional que sufrimos en la República Argentina, ceso por completo las críticas a sectores políticos que no sean kirchneristas directos y efectivos. Hasta tanto se recobre la democracia y el estado de derecho, no me referiré más a lo que estimo son errores del macrismo, del socialismo y del radicalismo en sus gestiones públicas y en sus posicionamientos frente al gobierno.
Considero que ha llegado la hora de conformar una Junta Patriótica de Salvación Nacional, integrada por Massa, Macri, Binner, Sanz, Carrió, la izquierda democrática, para enfrentar al terror y para, eventualmente, manejar el ataque a la dictadura y la transición con miras a recuperar la democracia conculcada por La Cámpora y los Montoneros del siglo XXI. Más aún, si Daniel Scioli rompiera abiertamente con Cristina Kirchner, debería formar parte de la coalición defensiva y ofensiva antikirchnerista. La Patria está en peligro, como nunca antes en el pasado hemos visto".
En este marco angustiado, ¡por supuesto que se alegró con el acuerdo entre Macri y Lilita!
El día posterior al hallazgo del cuerpo de Nisman, había explotado: "La actitud pública del kirchnerismo durante las últimas 24 horas es clara y no falla: el régimen fascista de Cristina Kirchner decidió mandarlo a matar y lo ejecutaron sin piedad. En la ideología que ellos mismos crearon, esto se llama "terrorismo de estado". Es imprescriptible y es de lesa humanidad. Ni siquiera fue una orden dada contra un enemigo del país al que se debía eliminar en la lógica de la guerra externa, sino directamente contra un fiscal de la Nación que les molestaba. La única diferencia que tienen estos montoneros de 2003-2015 versus los montoneros de 1970-1975 es que los de Firmenich hacían la apología de sus propios actos de terrorismo y los publicaban, como ahora procede Estado Islámico de Irak y el Levante con cada una de sus masacres. La presidenta Cristina, al contrario, sigue la estética latinoamericana de la ultraderecha de los 70's, que es matar y afirmar que fueron otros, o que fue accidente o suicidio. Porque le resulta vergonzoso decir que, para mantenerse en el poder, necesita eliminar opositores o funcionarios judiciales.
La señal que nos llega desde la Casa Rosada es que hay disposición para matar y que van a matar con tal de quedarse en el poder, no importan elecciones ni urnas, se perpetra fraude y listo, y si alguien protesta y se lo reputa peligroso, se lo elimina mediante un escuadrón de la muerte, prolijo y del siglo XXI, y va después un Berni que todavía se hace el serio, a bendecir la escena. Reiteradamente las oposiciones políticas y sociales le perdonaron su existencia al kirchnerismo en sus momentos más críticos, cuando no daba más, y le dieron la posibilidad de recuperarse. Sucedió en julio de 2008, en junio de 2013 y otras varias veces en estos años. Estas oposiciones deben perder toda esperanza en un recambio electoral de gobierno porque éste no se producirá. Deben asumir de una vez que el kirchnerismo es una variante del totalitarismo chavista y que al totalitarismo se lo enfrenta de modo distinto a como lo han venido haciendo hasta ahora".
domingo, 1 de febrero de 2015
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1 comentarios:
Si no supiera que este hombre es argentino, pensaría que lo suyo es una táctica propia de un agitador profesional. Pero como sé que es un compatriota me inclino a pensar que sufre de paranoia.
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