Hacia el #18F: Clarín y La Nación salen en defensa de Marijuan

Intercambio de favores, que le dicen.
El fiscal amigo de Sergio Massa está acusado por la Justicia de haberse autoamenazado. Al ser uno de los organizadores de la marcha del miércoles, ambas empresas salieron a lavar su imagen.
La Nación, ayer:
"- A usted lo acusan de haberse autoamenazado. Dicen que en mayo de 2013 usó a un amigo suyo para que llame a la fiscalía a amenazarlo. Para probarlo, toman la imagen de un hombre que baja de un Peugeot 206 -supuestamente su amigo- que hace una llamada desde un teléfono público a la línea de su fiscalía, justo en el mismo horario en que usted denunció haber recibido el mensaje.
- Yo, como no tengo nada que esconder ni tengo nada que ver con eso que dicen, no voy a contestar nada.
- ¿Pero de dónde sale esa denuncia?
- Por lo que me comentaron estaban buscando un auto negro y grande y justo antes de la marcha se presenta una persona con un anónimo que dice que encontró el auto que no pudo encontrar el juzgado ni las cámaras, y que el auto es chiquito y de color claro (por el Peugeot 206). Acá hubo un llamado de amenaza y nosotros lo denunciamos, pero ni lo recibí yo. Fue la amenaza acá al teléfono de la fiscalía. Pasó con otros fiscales, en otras fiscalías, es algo que puede pasar.
- Pero dicen que usted se hizo llamar por un amigo...
- Está bien. Que lo demuestren".
Clarín, hoy:
"Gils Carbó profundizó su guerra en el Ministerio Público. Muchos jueces fueron advertidos. Los militantes de Justicia Legítima, de indentidad K, se ocuparon de descalificar a sus colegas. Con las palabras y con algunas malas artes. Guillermo Marijuan se vio envuelto en un presunto escándalo intrafamiliar que los medios oficiales se ocuparon de propagar. La gravedad del episodio fue doble. Por la falsedad y por la usina que la habría fogoneado. Hay huellas que conducirían hasta oficinas del juez Sebastián Casanello, el mismo que citó a declarar a Lázaro Báez en la causa por lavado de dinero luego de una intimación de la Cámara Federal".
Y a Morales Solá le da el estómago para defender a Bonadío:
"Alejandra Gils Carbó le ordenó a uno de sus fiscales que pidiera la declaración indagatoria del juez Claudio Bonadio por enriquecimiento ilícito. Bonadio tiene el 20 por ciento de una estación de servicio, que es una empresa que comparte con un hermano y un cuñado. "Los que lo acusan son, según sus declaraciones juradas, mucho más ricos que Bonadio", dijo otro juez. Bonadio investiga el supuesto lavado de dinero de la familia Kirchner en complicidad con el empresario kirchnerista Lázaro Báez, aunque también está apareciendo Cristóbal López, tan amigo como Báez de la familia presidencial. El más comprometido de los Kirchner en esa causa es el hijo de la Presidenta, Máximo Kirchner, porque él firmó las actas del directorio de los hoteles, presuntamente lavadores, en nombre de la sucesión de su padre.
¿Lograrán amedrentar a Bonadio? No. Bonadio no es un juez fácil de presionar. La investigación ha llegado tan lejos, además, que ningún juez, ni Bonadio ni otro, podría esconderla ya. La revolución de jueces y fiscales es la obra perfecta de una estirpe política torpe y engreída".
Mientras tanto....