La segunda: a cargo de la D'Elía amarilla, Laurita Alonso. Que no conforme con haber novelado su diálogo con el mismísimo Nisman, cuando éste supuestamente le confesó que "todo lo había ordenado Cristina", ahora decretó por enésima vez el final del kirchnerismo, como si experiencias anteriores no la hayan sosegado.
"El kirchnerismo fue enterrado por la gente", en el 18F, consideró Laurita. "Queda kirchnerismo residual hasta el 10 de diciembre", amplió.
Y anoche, en Código Político, en TN, el regreso del gran Ale Rozitchner, que filosofó: "La figura de la persona es mucho más sana que la del militante".
Y por supuesto, el 18F estuvo lleno solamente de personas, no de militantes, en un giro típico de la derecha escondidiza, en su tren de no poder confesar sus más bajos instintos ("El negro choripanero") aunque victoriosa a tal punto que desmoraliza semejante aparato de construcción de un #RelatoAntiK más robusto que nunca, con la capacidad ahora de marcar asesinos y dispuesto a redoblar la apuesta.
Ya nada lo detiene, parece.
Se nota en muchos programas de "debate" que la palabra kirchnerista es descalificada casi constantemente, y que los que quieren expresar una posición contraria a la del #RelatoAntiK son interrumpidos y burlados, hasta ridiculizados.
Enarbolar cualquier argumento que acuda a la búsqueda de razones conectadas con logros sociales durante estos 12 años es un peligroso camino a deslegitimar precisamente esos objetivos alcanzados.
En este contexto, Macri sale fortalecido (hasta lo marcan las encuestas posteriores a la muerte de Nisman) y sus soldados más encarnizados hasta se atreven a relacionar a los Montoneros con el atentado a la AMIA (minuto 9'19'' del video).
Todo (les) vale.
Aunque sería sanitario asumir que ya muchos debates pasaron, fueron. Lo mejor que podríamos hacer es dejarlos partir, hayan sido victoriosos o derrotas que el kirchnerismo ha sabido asumir como tales.
Enfrente, sólo hay una desprejuiciada lucha por demonizar este período y aleccionar a la sociedad una vez más para que nadie pueda detener el curso natural de las cosas, ese que vino a violar el cáncer kirchnerista, que sueñan con extirpar, como en los meses previos a agosto de 2011.
3 comentarios:
Al pobre diseñador gráfico que fotoshopea la cara de Laurita Alonso habría que cuidarle mucho la salud mental. En serio, debe ser agobiante ese laburo.
No te metas con D'Elia.
El PRO será ganador, pero no por mérito propio, sino porque el Poder Judicial es implacable y destrozará al kirchnerismo. Nada impide que lleguen Cristina. Aníbal Fernández podrá decirle a los jueces y fiscales que no "se metan en política" y demás, pero todos sabemos que no puede hacer nada más que amenazarlos verbalmente. No hay barreras. El Ejecutivo no puede controlar al Judicial. Fue nuestra espada de Damocles todo este tiempo y creo que todos en el fondo lo sabíamos. Sólo necesitaba un catalizador.
Si el poder judicial corrupto es una enfermedad que amenaza al Poder Ejecutivo democrático.. aliento la esperanza que muy pronto surjan los anticuerpos que neutralizaren ese cáncer... Nadie nunca hubiera podido imaginar que un grupo de señoras mayores pondrían en jaque a la dictadura militar.
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