De GEN. Su partido.
Ese día y el posterior, se reunieron en Mar del Plata los intelectuales que apoyan al FAUNEN: Agustín Salvia, Alberto Forigh, Juan Gabriel Tokatlian, Tomás Bulat (que ayer anduvo por Río Cuarto, asegurando que el gobierno nacional "sólo quiere llegar al 2015"), Mariel Fornoni, Facundo Manes (el cirujano radical de CFK), junto a Binner, Marga y "Jerry" Milman.
Pero las estrellas centrales fueron los columnistas de La Nación Beatriz Sarlo y Alejandro Katz.
Katz se preguntó si se puede pensar la política en izquierdas y derechas o es entre república y populismo. "De eso dependerán no sólo las alianzas electorales sino también el contenido político", afirmó, para luego asegurar que, sin embargo, para él "el gran drama de la Argentina es la desigualdad, que es propia de las sociedades oligárquicas: no una sociedad de élites, sino una sociedad gobernada por una pequeña minoría que defiende su riqueza".
Katz también tuvo tiempo para criticar a los que ponen el acento en las instituciones porque olvidan "el día 2, donde hay que bajar el IVA a los productos básicos", y para apoyar la moción de la tía Bety de que el próximo gobierno convoque a una CONADEP de la corrupción, a pesar de que el Frente que integran y/o apoyan tiene entre sus filas a Oscar Aguad.
Sarlo se quejó de la contradicción de ser un "movimiento de presente progresista" y pensar que es posible una alianza con movimientos de derecha, dichos que le valieron un cerrado aplauso de los margaritos presentes.
"Hay dos tipos de coaliciones: el Frente Amplio Unen, que es ideológicamente trabajada. Los que dicen que no hay izquierdas ni derechas es porque son de derecha. Nuestro motor de transformación debe ser la igualdad", arengó, para completar: "Otro tipo de coaliciones lo vemos en Alemania: después de que se vota, de que se contaron las costillas, ahí se ve si hay mayorías parlamentarias para votar las leyes, pero esto es después del voto. Pero tenemos países inverosímiles como éste, donde se discute la segunda vuelta antes de las primarias. ¡De esto no hay antecedentes en el mundo!".
"Cualquier elección se puede ganar o perder, pero los progresistas nos tenemos que afianzar. Veamos el Frente Amplio en Uruguay, Lula en Brasil, Miterrand en Francia. La política es velocidad y capacidad de no ser esclavo del tiempo. Ojalá haya elecciones victoriosas dentro de 15 meses. Pero que no sea sin principios", se esperanzó.
"Es necesario una fuerza política muy poderosa que rechace los acuerdos baratos, que revea el sistema impositivo argentino para que la distribución no sea mediante subsidios y planes sociales, y que piense en una reforma del Estado", reclamó. "El Estado está colonizado por capas de empleados que la política ha dejado desde 1983. A esto lo tiene que llevar a cabo un partido que pueda sentirse moralmente autorizado a negociar con los sindicatos", amplió.
Al final, terminó elogiando a Suar por su frase "Cristina es una actriz de Pol-Ka", criticó la bajada del cuadro de Videla ("Otra cosa fue juzgar a los represores en el 85") y se permitió un sincericidio culposamente negado: "Ante el discurso del kirchnerismo que ha seducido a los sectores medios, ¿qué hacemos? Sólo que se corte el consumo de manera drástica, que uno no puede desear. ¿Qué dice uno a la mañana cuando se levanta de mal humor? 'Ojalá que no te puedas ir nunca más a Mar del Plata y ahora me vas a contar si la votás o no'. Pero eso uno no lo puede desear...".
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