No hay información de esto ni en Clarín y menos en La Nación -donde son habituales las columnas de las principales figuras de la encuestadora condenando los supuestos hechos de corrupción gubernamental. En la foto, de izquierda derecha: Sergio Berensztein, Alejandro Catterberg, Fabián Perechodnik y Eduardo Fidanza-.
Berensztein ya no pertenece a la consultora. Se fue en medio de un escándalo que terminaría en Tribunales y con acusaciones cruzadas por apoyos divergentes a candidatos presidenciales y partidos políticos.
La primera alerta la publicó La Política Online -que pertenece a La Nación- el 8 de mayo y ya daba cuenta de la interna: "En las últimas horas en el mundo político se repiten con insistencia las versiones que indican que Sergio Berensztein abandonaría la consultora Poliarquía, de la que es socio y director.
La información, escuchada de distintas fuentes, indica que Berensztein habría tomado la decisión de separarse de la consultora debido a diferencias con Fabián Perechodnik, uno de los fundadores de Poliarquía.
Una de las versiones indica que Berensztein no estaría de acuerdo con algunos de los últimos trabajos que realizó Poliarquía, como por ejemplo una encuesta que muestra un acercamiento importante de Daniel Scioli a Sergio Massa. Perechodnik trabaja para el gobernador bonaerense.
Otra especulación es que la posible salida de Berensztein estaría motivada por diferencias en torno a los manejos financieros de Perechodnik, que fundó la consultora tras haber sido asesor del bloque de senadores radicales bonaerenses".
Al otro día, el 9 de mayo, se confirmaba el rumor y ya señalando que no era una simple pelea de egos y adherencias partidarias, sino que la disputa continuaría en la Justicia: "“El Directorio de Poliarquía Consultores S.A. pone en conocimiento público que el Sr. Sergio Berensztein ha dejado de ser Director y representante legal de la sociedad por Asamblea Ordinaria de los socios de la firma realizada el 8 de mayo de 2014”, señalaron desde la consultora a través de un comunicado.
Quienes firman el comunicado son Alejandro Catterberg, Eduardo Fidanza, Fabian Perechodnik y Alan Clutterbuck.
El motivo más fuerte serían las diferencias por dinero, no de las encuestas sino de trabajos de "asesoramiento". Como sea, hay rumores de que la pelea entre socios podría terminar en Tribunales".
El 11 de mayo, Perfil consigna que había rumores "que iban desde desmanejos financieros hasta la atención personalizada de un cliente no consensuada entre los socios, resultados de encuestas con “números especiales” hechos para un gobernador y celos por cuestiones de ego entre los socios". Y logra entrevistar a Berensztein:
-¿Es cierto que hubo un cliente al que uno de ustedes trató por fuera de la empresa y eso motivó el quiebre?
-No. Lo que sí pasa siempre es que vos generás afinidad con algunos, tenés empatía y terminás a veces haciéndote amigo. Pero, por como estaba armado el proyecto (Poliarquía), no había posibilidad de tener un contrato con un mismo cliente por fuera de la sociedad.
-Hubo otros rumores, y extraña que no haya un comunicado...
-Pensamos que estábamos haciendo las cosas razonablemente, veníamos negociando, había disidencias que fuimos limando... Un ida y vuelta típico de estos procesos, de ver quién se queda con el cuadro, digamos, quién con aquello... Un divorcio. Pero le decís a un amigo: “Ando en un quilombo”, o cancelamos a un cliente una reunión porque estábamos en un debate, y si no decís nada más la gente se queda con la mitad de la verdad y empieza a especular. Y pasó eso: sin mala voluntad de nadie, se terminó desdibujando el pacto de confidencialidad que teníamos.
-Se dijo que los afectó la elección de para qué político presidenciable trabajar.
-No. Eso es algo que hablamos cuando surgió la posibilidad de trabajar con uno u otro, y las decisiones siempre las tomamos por consenso para evitar rispideces y que nadie se viera forzado. Obviamente no podemos trabajar con dos candidatos, y en estos años trabajamos para todos los partidos. Nunca hubo un problema entre nosotros por eso.
-Se habló de celos, cuestiones de ego...
-Siempre las sospechas son que te peleaste por guita, celos o envidia. Tengo autocríticas que hacerme, porque a veces querés forzar mucho las cosas o no todo el mundo está de acuerdo... Sería injusto e ingenuo que en una circunstancia como ésta uno no tenga que reconocer que se equivocó, que no jugó tanto en equipo como pensó que estaba haciéndolo".
El sábado pasado, Perfil publica una crónica sobre la cena benéfica de Conciencia, donde uno de los temas de conversación entre políticos -Macri, Scioli, Massa, Insaurralde- y figuras de la farándula-Mirtha Legrand, Florencia de la V- era el divorcio de los encuestadores estrella: "Esta semana, nuevos rumores circularon acerca de los motivos que llevaron a esta ruptura, que en el mundo político se sigue como los capítulos de un culebrón televisivo. Algunos de esos rumores señalan que un hecho fortuito –la reparación de una fotocopiadora– dio origen a una investigación interna de casi un mes que determinó el último miércoles de abril la salida de Berensztein".
El domingo, con Mirtha Legrand, Elisa Carrió habló de desfalco y se quejó de que los grandes medios no hablen del tema -Lilita le pega a Poliarquía desde hace meses porque considera que sus encuestas la mandaron al muere en la elección presidencial de 2011. El olfato de la chaqueña la hace pensar que para la próxima le están haciendo lo mismo-.
martes, 20 de mayo de 2014
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