La avanzada convulsa de Nelson Castro

Ya comprobó que todo el discurso institucionalista no produce nada ni electoral ni políticamente. Entonces cree que es mejor instrumentar el discurso desaforado de la peor desinformada Doña Rosa de vereda sucia y redoblar la embestida contra el gobierno que, ahora queda claro, tanto odia y desprecia. Ya llamó mentirosa a CFK (en una señal crispada pero principalmente sin sustento en la realidad -Castro sostenía que la DAIA no había criticado el artículo de Pagni a pesar de que la institución judía ratificaba sus dichos condenatorios-), luego del bochorno en el cual decidió meterse con la enfermedad de la Presidenta, para ahora valerse de uno de esos ya gastados tópicos propios de foros onda La Nación y Seprin. Todo para contestar -y deslegitimar- la acusación de que los grupos económicos alentaron y apoyaron la Dictadura y además hicieron negocios con ella. Uno de ellos, el de sus actuales empleadores. Y le agrega el personaje que su patrón tiene en la mira estos días: Amado Boudou.
Entonces tira: "Una imagen que me quedó de la recordación del 24 de marzo, de los 36 años del cruel golpe militar, que no debemos olvidar nunca y repudiar siempre, fue la del vice presidente Boudou con uno esos panfletos que decía que el poder económico, que hubo muchas empresas que fueron copartícipes de ese golpe, dato absolutamente cierto. Había un proyecto económico que fue letal para la Argentina. Ahora digo. Boudou habrá incluido a Néstor y Cristina Kirchner, ¿no? Que hicieron su fortuna con la 1050, que fue uno de los hechos más escandalosos que significó pesares, desgracias y vidas que se perdieron para mucha gente, que perdió la vivienda. Se habrá acordado de eso Boudou, ¿no? ¿O es que Boudou se olvidó de eso?".
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¿Qué sigue ahora? ¿El título de abogada?