Convenciéndose de que toda esa gente fue acarreada con choris, cocas y colectivos, no como los espontáneos ciudadanos, no militantes, de su #18F.
Braslavsky (Clarín): "La movilización desde distintos puntos del conurbano quedó a la vista
en cientos de colectivos que se estacionaron a lo largo de las
principales avenidas cercanas al Congreso. Y los gobernadores K también
sumaron gente desde sus provincias. La 9 de Julio quedó convertida en
un gran estacionamiento de micros doble piso de larga distancia".
Edu van der Kooy (Clarín): "Le prepararon y disfrutó una fiesta, la última en estas circunstancias, incluida una multitudinaria movilización que no se privó de ninguna de las viejas maquinarias pejotistas. Pero que demostró voluntad y compromiso para permanecer ante el Congreso y escuchar un mensaje que tuvo apenas cuatro picos de fervor. Saludó entusiasmada y hasta danzó en las escalinatas. Adormeció a los presentes con los logros económicos y sociales de su gestión (las playas llenas de gente) hasta que irrumpió otro rostro de la realidad. Pasó sin escalas de Cristilandia a la antesala de un infierno.
Quedó, pese a todo, boyando una duda. También entre los opositores. ¿Habría estallado Cristina y arremetido contra el Poder Judicial, como lo hizo, si no hubieran surgido los carteles de la AMIA? ¿Estaba prevista su referencia a la muerte de Nisman?".
El procesado Pagni (La Nación): "Cristina Kirchner debe demostrar que esa salida no representa un fin de
ciclo. La necesidad de ganar las elecciones es más perentoria cuanto
mayor es el riesgo judicial. Sólo el poder otorga impunidad, dijo
Yabrán.
¿Qué papel jugará Cristina Kirchner? Ella advirtió a sus íntimos que, si no consigue un candidato competitivo, se postulará. ¿Gobernadora bonaerense? ¿Diputada nacional? Ayer, refiriéndose a Gerardo Morales, dijo: "Déjenlo. Yo también querré hablar cuando esté allí". ¿Fue un lapsus o una pista?".
El ex ladero de Lanata: "Cristina sigue siendo el sol del sistema político argentino: para bien o para mal, todos los otros planetas continúan girando a su alrededor. Pero este sol entró ayer en su inexorable crepúsculo y confirmó que se pondrá definitivamente en diciembre próximo.
Cada vez que en su largo monólogo le tocó hablar del futuro, lo hizo en primera persona ("el país que les dejo"), con advertencias a quienes pueden dar marcha atrás con sus "logros" (deben ser vigilados) y siempre con la tácita idea de que no dominará el próximo ciclo. Tiene razón.
El cristinismo como administrador de la cosa pública termina a fin de año, puesto que ningún heredero con chances electorales gobernará con su estilo ni su ideología.
La contramarcha organizada por el kirchnerismo fue nutrida, pero ni por asomo estuvo cerca del multitudinario 18-F. Utilizaron todo el aparato estatal (nacional, provincial y municipal) para movilizar y resultó mayoritariamente una concentración de militantes. Bajo los paraguas, en cambio, había miles de espontáneos, y aquella protesta tuvo multitudinarias réplicas en muchas ciudades.
Si un extranjero viera las dos postales, llegaría fácilmente a la conclusión de que ayer marchaban los soldados del poder, y que bajo el diluvio tropical caminaron su dolor los ciudadanos inermes, la fiel infantería de la democracia".
Rosendo (El Cronista): "La calle, fue un ámbito que complementó el mensaje político de los discursos. La Presidenta bailó al llegar entre sus militantes, confirmando que no hace caso a las críticas que ha recibido por hacer uso de esta modalidad en espacios o momentos institucionales. Los carteles de la militancia tuvieron mensajes claros: "Cristina somos todos", en respuesta a la convocatoria de los fiscales por Nisman y "Yankees ni se atrevan", expresando el supuesto intento de desestabilización al cual la Presidenta ha hecho alusión en más de una oportunidad en los últimos días.
La movilización de la militancia aportó calor. Pero el 1M de Cristina, puede discutirse si fue un décimo o un quinto del 18F. Sus partidarios mostraron mucho más aparato que entusiasmo o es pontaneidad.
No fue un discurso de despedida. Fue una manifestación más de la Presidenta en su batalla política. En todo caso, anticipa un repliegue, más que una retirada".
lunes, 2 de marzo de 2015
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1 comentarios:
Sergio, la foto del gordo choripanero es un hallazgo que nos debe enorgullecer, como militantes y cumpas. Abrazo!!!
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