La de ayer fue una jornada agitada en la interna peronista. Mientras, el senador nacional Carlos Caserio encabezó un plenario ante 400 dirigentes de toda la provincia encolumnados con la Nación (foto), el Gobierno provincial convocó a una reunión con intendentes oficialistas del interior para tratar de contener a todos y que no haya fugas al albertismo.
Más allá de los mensajes públicos, la tensión sigue en aumento en el oficialismo de Córdoba. Caserio manifestó que están dispuestos a dialogar con el gobernador Juan Schiaretti, pero no descartó una pulseada en las urnas, mientras que desde El Panal levantan bandera blanca y prefieren una lista de unidad.
"Desde el Gobierno provincial, hicieron todo lo posible para que hoy (por ayer) estuviera acá el 10 por ciento de los más de 400 dirigentes que vinieron. Nuestra postura es clara. Queremos diálogo y un peronismo de Córdoba unido, que sea parte del proyecto nacional que encabeza nuestro Presidente. Ahora, si no hay consenso, habrá una interna que nosotros no buscamos", advirtió el principal referente Alberto Fernández en la provincia.
Mientras, en el Centro Cívico, nadie quiere hablar de la interna. El ministro de Gobierno, Facundo Torres, se reunió ayer (casi a la misma hora que los albertistas) con los principales intendentes del interior. Los pocos schiarettistas que hablan difunden que a Caserio sólo "lo impulsa el objetivo personal de intentar volver a ser senador" en las elecciones legislativas del año próximo.
El ministro del Interior, Eduardo de Pedro, envió una adhesión al encuentro que encabezó Caserio, en el cual también estuvieron los funcionarios nacionales Martín Gill (secretario de Obras Públicas de la Nación), Walter Saieg (secretario de Transporte de la Nación), Gabriel Bermúdez (subsecretario de Transporte nacional), la concejala capitalina Olga Riutort (ex esposa de José Manuel de la Sota), dirigentes del sector de Adriana Nazario (la última pareja del fallecido ex gobernador), y los 13 legisladores provinciales que responden a este espacio.
Gill, Bermúdez y Saieg coincidieron en resaltar que el PJ de Córdoba se debe sumar al proyecto del presidente Alberto Fernández. "No somos nosotros los que queremos dividir", razonaron. Y reiteraron que para evitar una interna en las urnas, Schiaretti debe abrir el diálogo a estos fortalecidos sectores internos.
Desde el gobierno nacional, especialmente a través de De Pedro, tienden puentes con el intendente peronista de Río Cuarto, Juan Manuel Llamosas, que va por su reelección el próximo 29 de marzo. El ministro del Interior ya firmó convenios por obras públicas con el gobierno riocuartense, en un movimiento del cual reniega Schiaretti, consciente que el kirchnerismo y el albertismo ya están dentro de la alianza amplia que consiguió Llamosas no sólo para lograr un nuevo turno (los sondeos y análisis le son ampliamente favorables), sino principalmente para poder gestionar los próximos cuatro duros años.
De Pedro ensalza a Llamosas con fondos nacionales para obras públicas
Mientras tanto, más de 70 dirigentes cordobeses del Frente Renovador, que a nivel nacional responden al titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, participaron ayer de otro plenario provincial con el objetivo de posicionarse con vistas a la misma interna. El encuentro fue encabezado en un hotel del centro de nuestra ciudad por Pablo Chacón, el secretario general de la Asociación Gremial de Empleados de Comercio de Córdoba (Agec), quien explicó que el gobernador Juan Schiaretti "es quien conduce el partido que debemos acompañar, pero siempre bajo la premisa de que el presidente es Alberto Fernández, y hacia eso vamos".No faltan dirigentes que ven a Schiaretti a través del prisma de la clásica figura del "pato rengo": ya no tiene reelección en 2023. Esto ha desatado la competencia interna entre sus más allegados, desde el vicegobernador, Manuel Calvo, hasta el intendente de Córdoba Capital, Martín Llaryora, sin dejar de mencionar al mismo Martín Gill, intendente de Villa María en uso de licencia, que puentea a la administración provincial no sólo con obras, sino también con comitivas de intendentes de toda la provincia que son recibidas en Casa Rosada con los brazos abiertos.
Una de las estrategias del schiarettismo para que no se produzca una estampida hacia el albertismo es contener al delasotismo: en los últimos días, corrió la versión de que el gobernador le ofrecería una candidatura a senadora nacional a Natalia de la Sota en 2021. La hija del ex gobernador, en la última campaña presidencial, se mostró con Alberto Fernández, sin sacar los pies del plato schiarettista, y desde su entorno dicen que piensa más en la construcción de su proyecto personal y a nivel provincial antes que prestarse a ser carne de cañón de la disputa entre Schiaretti y Fernández.
Es que muchos prefieren, desean pensar que no habrá interna y que el acuerdo se cerrará en una cumbre entre Alberto Fernández y Schiaretti, encuentro que se retrasa: semanas atrás, el cordobés estuvo en la Casa Rosada reunido con De Pedro, a metros de la oficina del Presidente. No hubo contacto entre ellos, como desde las pasadas elecciones presidenciales, cuando El Gringo prefirió jugar para Mauricio Macri.
Con información de Rueda Popular
Schiaretti, el pato rengo: ¿Quién lo hereda?
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