"El lawfare se refiere a cómo Estados Unidos utiliza la ley y la justicia como un arma para aniquilar cualquier alternativa democrática que cuestione los lineamientos políticos, económicos y sociales planteados por ellos. Y que la gente piense que no hay alternativa posible y que lo único que es viable es el neoliberalismo", recuerda la también investigadora del Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas).
"El lawfare no funciona si no está articulado con medios de comunicación y redes sociales que operen en conjunto con un aparato judicial que lincha a determinadas personas. Esto aparece en la prensa y destruye la imagen pública de determinada persona. Se manipula la opinión pública y por eso tiene éxito", describe Romano, en diálogo con FM Sonar (La Pampa).
El caso más claro de lawfare en Argentina es la muerte del fiscal Alberto Nisman: "Fue en año electoral y culparon a la presidenta (Cristina Fernánde de Kirchner) sin pruebas. Salió en los diarios que fue la autora intelectual, pero no se sabe por qué. Hubo un enrarecimiento absoluto. Instalaron que lo mató Cristina. Mientras tanto, la prensa no contó la historia de cómo siguió el caso. Lo que no se dijo nunca es la vinculación de Nisman con la inteligencia estadounidense e israelí. En este caso, no se tuvieron pruebas, se manipuló el aparato judicial y la prensa operó a favor de una serie de personajes que acusaron directamente a la ex presidenta".
"El lawfare es parte de una guerra psicológica vinculada a cuestiones geopolíticas y recursos naturales en territorios que pueden ser estratégicos en cuestiones de seguridad, en medio de una guerra importante en términos económicos como la que enfrenta a China y Estados Unidos. Hay un esmero de los medios de comunicación concentrados como la CNN o el New York Times para que la gente se entere sólo una parte de las cosas. Nunca van a fondo ni develan las conexiones", agrega la doctora en Ciencias Políticas.
Desde Sevilla, España, donde se encuentra trabajando como investigadora del Conicet, Romano subraya que este mecanismo se utiliza en relación con el apoderamiento de recursos naturales: "Un ejemplo es Vaca Muerta, que es una reserva de gas donde se puede implementar el ‘fracking’, una técnica de extracción muy costosa para el medio ambiente, en la que están especializadas las empresas estadounidenses. Hay que ver si hay posibilidad de refuncionalizar el espacio y ver cómo puede intervenir el Estado para que esos recursos queden para el país y no fluyan directamente para las trasnacionales"
"Hay que estar atentos a las noticias. Debemos preguntarnos si temas como la corrupción son importantes y nos tenemos que ocupar, o eso no está ocultando otros problemas más importantes o intereses detrás de ciertas cuestiones que no quieren que sepamos", advierte la cordobesa de Villa María, en diálogo con Radio Noticias (La Pampa).
En un artículo, Romano amplía el análisis: "El lawfare constituye un instrumento de la guerra híbrida encaminado al propósito de "erosionar y deslegitimar el prestigio interno y externo, la reputación y el apoyo de una fuerza militar superior, un aparato estatal u organizaciones internacionales". En este caso, manipulando la ley para llevar a cabo cambios de régimen que tendrían mayores costos políticos, en términos de imagen pública, si se dieran a través de los golpes militares tradicionales.
El hecho de que la mayoría de los procesos judiciales, las sentencias, las denuncias o insinuaciones por casos de corrupción se concentre en ex mandatarios o mandatarios latinoamericanos de gobiernos progresistas (aunque no exclusivamente) da pistas de que nos encontramos ante una novedosa estrategia de disputa geopolítica".
Aspectos fundamentales del lawfare en Argentina y Brasil
1 comentarios:
Líder no tiene género. La definición dice persona. Persona o entidad que va a la cabeza entre los de su clase. Como la mujer parece no encuadrarse en la definición de Persona inventaron la palabra lideresa que sí tiene género.
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