El procesado García anticipaba ayer en Perfil: "Otro debate distintivo provendrá de la reciente definición de Macri sobre su carácter desarrollista, reivindicando la modernización y apertura de la dupla Frondizi-Frigerio a finales de los 50, en oposición al manejo intervencionista de la década anterior (de la cual se supone émulo Kicillof, quien no les dio lustre a Keynes ni a Kalecki). Esa apelación supone una etiqueta deseada que lo libera de otras más ominosas para él, como el liberalismo".
Parece que las ansias del macrismo de no ser tildado de neoliberal y disimularlo a partir de travestirse de "desarrollista" será una operación del futuro #RelatoM, similar a la de usar "sinceramiento" en vez de devaluación y "pragmatismo" en vez de relaciones carnales.
Veamos si el empleo de ese término (desarrollista) aplica al caso de Mauricio Macri, el sapo de otro pozo que los argentinos decidieron darse en el actual contexto latinoamericano. ¿O en verdad esa idea se ajusta más a lo que hizo el kirchnerismo estos años?
El político y economista brasileño Luiz Carlos Bresser Pereira escribía en 2007: "Entre los 30 y los 70, Brasil, al igual que la mayoría de los demás países de América Latina, creció a tasas extraordinariamente elevadas. Estos países aprovecharon el debilitamiento del centro para formular estrategias nacionales de desarrollo, que implicaban tanto la protección de la industria nacional naciente y la promoción del ahorro forzado a través del Estado, como una alianza entre empresarios industriales, burocracia y trabajadores. El nombre que se le dio a esta estrategia fue «desarrollismo» o «nacional-desarrollismo».
Con este nombre se quería resaltar que el objetivo fundamental de la política económica era promover el desarrollo económico y que para ello era necesario que la nación –los empresarios, la burocracia del Estado, las clases medias y los trabajadores– definiesen los medios que iban a utilizar en el marco del sistema capitalista. Su principal instrumento de acción colectiva era el Estado. Los economistas latinoamericanos que, junto con un notable grupo de economistas internacionales, participaron en la formulación de la «teoría económica del desarrollo» (development economics) conjugaban tres corrientes teóricas: las teorías clásicas de Adam Smith y Karl Marx, la macroeconomía keynesiana y la teoría estructural latinoamericana.
El desarrollismo no fue una teoría económica, sino una estrategia nacional de desarrollo. Basándose en las teorías económicas disponibles, buscaba formular la estrategia que le permitiera a cada país de la periferia capitalista alcanzar gradualmente el nivel de desarrollo de las naciones centrales. Se basaba en el mercado, porque no hay teoría económica que no parta del mercado, pero le atribuía al Estado un papel central.
En los 40, 50 y 60, los desarrollistas y keynesianos dominaban el panorama económico de América Latina: constituían el mainstream. A partir de los años 70, sin embargo, en el contexto de la gran ola neoliberal y conservadora, la teoría keynesiana, la teoría económica del desarrollo y el estructuralismo latinoamericano fueron desafiados por los economistas neoclásicos. Desde los 80, en el marco de la crisis de la deuda externa, estos economistas consiguieron aplicar su doctrina a los países en desarrollo. La ideología neoliberal se volvió hegemónica en América Latina. Se expresó a través de lo que se llamó el «Consenso de Washington», que yo prefiero llamar «ortodoxia convencional», no solo porque es una expresión más general, sino también porque si algún consenso existía en los 90, éste desapareció en 2000. Lo central, en todo caso, es que la estrategia nacional de desarrollo entró en crisis y fue sustituida por una estrategia impuesta a los países de la periferia por los países desarrollados".
¿Se repetirá la historia?
Fotomontaje: En Orsai
Qualisys: Excelencia reconocida en los premios MEM 2024
Hace 37 minutos
3 comentarios:
Sugiero la lectura de un libro de 1947 editorial ateneo ¿Somos una Nación? donde comienza la formulación de la teoría de el "desarrollismo",continuada luego en diversos artículos de la revista ¿Que sucedió en siete días? segunda época.Se pone en marcha desde la asunción del gobierno de Frondizi hasta el alejamiento de Frigerio de la secretaria de Asuntos Económicos Sociales,debido a planteos militares, impulsados entre otros por el partido, o una parte de el partido radical,que luego de la caída del gobierno crea una comisión investigadora para anular los contratos petroleros,estos la siderurgia, y el desarrollo industrial eran la clave de la teoría.teoría. Politicamente solo podía ser llevada adelante por la existencia de tres bloques de poder, EEUU , Union Sovietica y Europa . En un libro de R. Prieto "entrevista a un mundo en transición" el autor plantea,después de la conferencia de punta del este, que dos países Cuba y Argentina eligieron caminos diferentes para su desarrollo.Hoy podemos ver que ambos, uno por la caida de la Union Sovietica, y otro por intereses económicos de lo que por aquel entonces se llamaban "las trasnacionales"no lo lograron. A Cuba le costo sacrificio y privaciones a la Argentina 30.000 desaparecidos.
Muchas gracias por el aporte, hosebe!
Hola zumo de vidrio
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