¿Qué hay detrás de los incendios en Córdoba?

Esta madrugada, los bomberos continuaron trabajando contra el fuego en la zona de Capilla del Monte y en un extenso sector colindante a las ciudades de Cosquín, Bialet Massé, Santa María de Punilla, Comuna de San Roque y La Calera, según publicó el periódico La Nueva Mañana.

Durante la noche, el fuego complicó las cercanías de la comuna de San Roque, por lo que el personal apostado en la zona debió trabajar intensamente en procura de dominarlo. También se combatieron llamas en los alrededores del puente José Manuel de la Sota, ya que uno de los frentes bajó desde la parte alta de las sierras hacia el lugar.
En la otra región afectada, en el norte del Valle de Punilla, sigue cortada al tránsito vehicular la ruta nacional 38 y la provincial 17 que une este departamento con Ischilín. En aquella zona, permanecieron -durante la madrugada- 120 bomberos.
Por otra parte, desde Tramontana hasta la ruta nacional 38, se encuentra contenido el incendio por el cierre del frente del contrafuego que se dirigía a esa ruta. Asimismo, el flanco sur está activo en dirección al cerro Uritorco, donde trabajan cerca de 200 bomberos.
"Continúa muy activo el foco que está en zona de Los Terrones y que en estos momentos se dirige hacia el cerro Uritorco y de Ojo de Agua", dijo esta mañana el director general de defensa Civil provincial, Diego Concha.
"Se trabajó mucho en la zona de Tramontana en donde, durante la madrugada, se debió proteger una confitería y tres viviendas. Además, hubo que evacuar gente de El Faldeo y realizar un trabajo técnico en el sector denominado San Salvador, en dirección a Ojo de Agua, porque la preocupación era que el fuego volviera a cruzar hacia la ruta nacional 38", culminó.
Ayer, por la tarde, hubo que evacuar preventivamente a 13 personas en Casa Bamba, luego de que un incendio que empezó en el cerro Pan de Azúcar se dirigiera hacia La Calera. Lo mismo se hizo con unas 500 personas en la zona de Capilla del Monte, que fueron llevadas a localidades cercanas.

A la noche, un hombre fue detenido en las inmediaciones de Capilla, acusado de iniciar intencionalmente un fuego, como había sucedido con otro hombre el sábado, en Villa Albertina, que había admitido que su acción delictiva había sido por encargue de un empresario agropecuario. Había sido encarcelado, pero horas después fue liberado.

#IncendiosEnCordoba
Capilla del Monte: apresan incendiario in fraganti en Campo Dormido.
El sábado habían detenido a otro en Villa Albertina, que luego fue liberado, a pesar de haber dicho que lo había hecho por encargue de un productor agropecuario.#Córdoba pic.twitter.com/JUEAJKJWWq

— Sergio Villone (@sergioVillone) August 25, 2020

Múltiples organizaciones sociales que trabajan el tema desde hace años denuncian que la gran mayoría de estos incendios son intencionales, con el objetivo de avanzar con la frontera agropecuaria e inmobiliaria y asegurar millonarios negociados no sólo de productores agropecuarios, sino también de personajes de la política y los medios de comunicación.

El periodista y concejal de Cosquín, Lisandro Lícari, aseveró que estos incendios "no sólo son por cuestiones climática. Por ejemplo, en Cosquín, el propio municipio vendió 62 lotes para construcción de viviendas en las sierras. No se pueden urbanizar las sierras. Estas viviendas han copado el faldeo de las sierras, con un impacto ecológico terrible, ya que ellas son un reservorio de agua para la mitad de la población de la provincia".

"Hace dos años, paralizamos una obra enorme, la Autovía de Montaña, que iba por las sierras que ahora se prendieron fuego, propiciada por el gobierno provincial. Se la paró con muchísima movilización social, y luego de que la Universidad de Córdoba advirtiese que había un riesgo enorme, no sólo ecosistémico, sino de valor económico", recordó Lícari, en diálogo con AM 530 (Buenos Aires).

"Esto responde a un modelo extractivista que merece ser debatido, porque estamos poniendo en riesgo nuestra sustentabilidad medioambiental. En el norte de Córdoba, se quemaron campos donde pequeñas comunidades producen lo que consumen. Así que no sólo es lo paisajístico. Es el agua que consumimos, los alimentos, el turismo. Nuestra vida", se lamentó.

Lícari aseguró sentir "mucha amargura" por la triste situación. "El llanto está muy presente. Para nosotros, las sierras, además de aportar a un conjunto de valores ambientales, son parte de nuestra identidad. Nos levantamos y acostamos mirando la sierras. Es como que se te prenda fuego la casa", explicó.

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