El principal objetivo declamado por los defensores de este programa es institucionalizar una política agroalimentaria que contribuya al desarrollo sostenible, promoviendo su adopción por parte de los productores agropecuarios, instrumentando, para ello, un sistema de incentivos a éstos y a organizaciones sociales.
En declaraciones a radio La Minga (Villa Giardino, Córdoba), Darío Ávila, uno de los abogados que defiende a las poblaciones víctimas de las fumigaciones, explicó que "con esta aprobación, lo que se acaba de hacer es legitimar un sistema de envenenamiento masivo de la población". "Es muy conocido por estos días que el modelo de producción agroindustrial viene siendo fuertemente cuestionado, no solamente por la ciudadanía que vive expuesta a los riesgos y a los peligros de estos químicos sino también por las universidades, la ciencia, la academia", completó.
"Lo que se acaba de hacer es materializar las buenas prácticas agropecuarias, que son aquellas pautas, aquellas recomendaciones elaboradas precisamente por el agronegocio y que tiene como único objetivo terminar de legitimar el modelo agroindustrial", advirtió el especialista, que días atrás había pedido la postergación del debate.
"Lamentablemente, Córdoba ha tomado la iniciativa y ha sido punta de lanza y ha profundizado un modelo de agronegocio. Se acaba de generar un precedente legal muy nefasto para el futuro de los argentinos y principalmente de las generaciones futuras", completó Ávila.
En la sesión de la Unicameral, el kirchnerista Martín Fresneda defendió la iniciativa respaldada por la Mesa de Enlace: "Creo que tenemos que encontrar soluciones desde el consenso. Creo que desde el Poder Ejecutivo es importante que se vuelva a poner la mirada sobre los problemas ambientales". "Esta ley intenta hacer las cosas bien y que tengamos modelos productivos sustentables que creen trabajo", defendió y desmintió que la nueva reglamentación avance sobre leyes que protegen el bosque nativo cordobés.
El izquierdista Ezequiel Peressini, antes, había denunciado que la norma es "la máscara de cordero con la que van a disfrazar al lobo. Van a transformar en ley un programa que hace 3 años que funciona, y por medio de la cual el gobierno le entrega diplomas de buenas prácticas agropecuarias a productores que fumigan escuelas".
El engaño de la fábula de las buenas prácticas agropecuarias
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