martes, 27 de junio de 2017

La impensada lista de Unidad Ciudadana en Córdoba

Luego de ser cooptado por empresarios y candidatos que no expresaban cabalmente (o nada) lo que significaba el kirchnerismo a nivel nacional y sus principales políticas, finalmente el kirchnerismo cordobés se decidió y logró conformar una lista de precandidatos a diputados nacionales que se nutre de las diferentes problemáticas y protestas sociales que han sacudido a la Córdoba gobernada por el schiarettismo-delasotismo Macri friendly.
Así, la lista del Frente Córdoba Ciudadana es encabezada por un docente universitario, Pablo Carro, secretario general de ADIUC (Asociación de Docentes e Investigadores Universitarios de Córdoba) y de la CTA alineada con Hugo Yasky, que cuenta con el respaldo de la referente local de La Cámpora, y actual diputada nacional, Gabriela Estévez.
Es secundado por Eduardo Fernández, presidente de APYME (Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa) y Valentina Enet, integrante de una familia víctima de la dictadura cívico-militar; una abogada que defendió a los usuarios cordobeses de los tarifazos schiarettistas-macristas.
Cuarto aparece Pablo Riveros, militante de la lucha por la defensa del bosque nativo cordobés, amenazado nuevamente -en lo poco que queda de él- por los agronegocios; quinta, Solana López, activista del movimiento de las mujeres y el #NiUnaMenos; sexto, Osvaldo Da Costa, del sur cordobés -Río Cuarto-, sector provincial subrepresentado en todos los partidos que se presentan a estas PASO.
En el resto de la nómina (incluidos los suplentes), se observan representantes de otras luchas políticas, sindicales, culturales, de derechos humanos, y juveniles, como integrantes del Comité por la Libertad de Milagro Sala, los recolectores de residuos, e inclusive productores agropecuarios.
Esta lista, que prescinde tanto de los Ricardo Jaime, Eduardo Accastello y Daniel Giacomino como de los funcionarios bajados desde Nación durante los gobiernos K, aspira a luchar por la novena banca, hoy en poder del radicalismo, que se la birló escandalosamente a la izquierda en la pasada elección (es la que detenta Diego Mestre, el hermano del intendente de Córdoba capital, Ramón Jr).
Justamente con los sectores de izquierda, que en esta elección van divididos en dos: Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) e Izquierda al Frente, es que el kirchnerismo cordobés planifica confluir para 2019, a partir de compartir muchas de estas luchas sociales que han parido una lista impensada sólo semanas atrás.
Será tarea difícil para el espacio lograr volcar las mismas en un caudal electoral que le permita no conformarse con ser una expresión cuasi testimonial y sí poder articular espacios propios y ajenos -acostumbrados a la atomización y la desconfianza- para poder construir una alternativa al cordobesismo bipartidista (UpC-Cambiemos), que se peleará por quién le entregará como ofrenda la elección a Mauricio Macri y sus políticas de ajuste, que prometen profundizarse aún más luego de octubre.
Más:
La ficción de las PASO en Córdoba

2 comentarios:

Guillermo Ricca dijo...

Solana, además es secretaria del PC de Córdoba. Histórica militante del PC.

Diego dijo...

Me parece que tiene el mismo destino y nivel de votación que el troskismo. Lamentable que en Córdoba no se pueda armar algo más competitivo, aunque siendo yo de Santa Fe, no sé de qué me espanto.

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