La jefa del Servicio de Obstetricia en el Hospital Interzonal General de Agudos de San Martín (Buenos Aires) es otra de los profesionales de la salud que se han pronunciado en contra de las miles de mujeres que apoyan la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo.
El viernes, en su cuenta de Facebook, Adelaida Soria contó que un familiar había tenido un cruce con algunas de ellas, a las que les habría dicho: "Gracias a la lech...ita del patriarca quedan embarazadas... Para qué la aceptan???".
La publicación, horas después de la aprobación de la media sanción el proyecto de ley en Diputados, fue denunciada por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito en su cuenta de Twitter. "Ya la hemos denunciado por violencia obstetrica pero nunca han respondido a nuestros reclamos", escribieron sobre Soria y pidieron que el gobierno de María Eugenia Vidal tome cartas en el asunto.
Integrantes de dicha campaña, en 2014, denunciaron que Soria maltrató a una mujer de 29 años, víctima de violación, que se realizó un aborto no punible en la semana 12 de gestación en el hospital de San Martín.
"La Dra. Soria, sin antes escuchar la voz de la paciente, instigó a la mujer a continuar con el embarazo con la posibilidad de darlo en adopción, la atemorizó constantemente de que su vida corría peligro, la culpabilizó por la violación alegando "si durante el acto no había intentado defenderse", preguntó si el agresor era su pareja o si tenían alguna relación. A la par de estas vejaciones, constantemente remarcó y aclaró que todo su servicio era objetor de conciencia", precisaron.
"Posteriormente, la ecografía fue una tortura psicológica donde le hicieron escuchar el corazón del feto, por lo cual tuvimos que interrumpir exigiendo que sólo se cumpliera con el protocolo adecuado. Al día siguiente, luego de idas y vueltas por parte de las autoridades que debían garantizar la realización del aborto según lo especifica la ley, nos presentamos acompañando a la mujer a realizar los estudios pre-quirúrgicos. Nuevamente, es expuesta al mismo interrogatorio del día anterior por médicas del servicio, y por segunda vez, les cuestionamos a las profesionales si era necesario tal procedimiento. Frente a éstas reiteradas preguntas, lo que manifestó la mujer acompañada fue que "le recordaban constantemente el día en que fue violada"", agregaron.
"La mujer fue trasladada a otro sector de la institución para proceder con la realización del aborto por un médico proveniente de otro hospital. A pesar de haberse hecho este procedimiento con el consentimiento de la Jefa del Servicio de Obstetricia, la práctica pudo realizarse después de un incesante y desgastante ir y venir, tanto para la mujer como para las acompañantes", concluyeron., y aclararon que finalmente "el aborto se hizo, que la salud de la mujer no corrió ningún riesgo y algunos efectores de salud garantizaron el cumplimiento de este derecho".
El caso de Soria se suma a otros médicos que directamente amenazaron con maltratar a las mujeres que tuvieran que atender en un aborto (uno de ellos fue despedido por sus dichos) y clínicas privadas que adelantaron que se rebelarán contra la posible ley de aborto legal.
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lunes, 18 de junio de 2018
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