Una de las causas por la que un sector del Poder Judicial pidió el desafuero y posterior detención del ex ministro de Planificación, Julio De Vido, está relacionada con una supuesta malversación de fondos públicos para distintas obras en el complejo carbonífero Río Turbio (Santa Cruz) por unos 26.000 millones de pesos entre los años 2006 y 2015 (algunos especialistas rechazan esa cifra y la colocan en los 100 millones).
Hasta el 2015, las tareas para poner en marcha dos usinas térmicas de carbón en esa ciudad santacruceña avanzaron hasta el 92%, ya que una ya está terminada en su totalidad, llegó a generar electricidad con carbón y está integrada al Sistema Argentino de Interconexión (Sadi), aunque recién unos día antes de las pasadas elecciones pudo dar luz no sólo a la mina sino también a toda la cuenca carbonífera, por decisión del interventor nombrado por Cambiemos.
El nuevo gobierno de Mauricio Macri, además de paralizar la obra, despidió a cerca de 1.000 trabajadores de la construcción y mineros, mientras que más de 100 optaron por el retiro voluntario.
Sin embargo, el gobierno nacional decidió premiar al fiel diputado nacional por Santa Cruz, Eduardo Costa, esposo de Mariana Zuvic -la socia de confianza de Elisa Carrió- y propietario de la cadena de supermercados y corralones Hipertehuelche. Es el diputado más rico de la Cámara y está siendo investigado por lavado de dinero.
A pesar de que la obra está paralizada y las máquinas se desgastan por dicho parate más que si se las utilizara para completar el 8% que le falta al emprendimiento, el interventor del Yacimiento Carbonífero de Río Turbio, Omar Zeidán -hombre de Costa y ex concejal radical- contrató de forma directa a las empresas de su amigo para la provisión de materiales de construcción para reparar una casa perteneciente a la Municipalidad de Río Turbio en la que él vive. Gastó 18 millones de pesos (además, la vivienda ya había sido arreglada en 2011). El encargado de planificar las reformas fue Francisco Roldán, ex gerente del Grupo Costa.
Pero Zeidán (en ambas fotos, a la izquierda) no sólo acondicionó la casa donde vive. También creó las condiciones para direccionar una licitación a su amigo Costa. Para la compra de 20 camionetas, puso como requisito que las concesionarias no estuvieran a más de 400 kilómetros de Río Turbio, exigencia con la que sólo cumplía... el Grupo Costa.
Mientras los socios de Macri y Carrió en Santa Cruz llevan a cabo estos negociados, la Argentina deja de quemar sus ricas reservas de carbón y prefiere comprarle gas a Chile, donde no hay gas, por lo que debe comprarlo a... Shell, la petrolera donde el ministro de Energía, Juan José Aranguren, tiene acciones y en la que trabajó 40 años. Y Shell se lo vende a Argentina muy por encima de lo que saldría producirlo en el país si se completara ese 8% de la obra de Río Turbio o lo comprara a Bolivia.
A su vez, el empresario Joe Lewis, amigo de Macri y dueño de Pampa Energía -en sociedad con Marcelo Mindlin, que supuestamente le compró a Ángelo Calcaterra la constructora que era del Presidente-, le vende energía a los argentinos a 105 dólares el megavatio-hora, más de la mitad de los precios de mercado.
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viernes, 27 de octubre de 2017
#DeVidoPreso Río Turbio está parado pero le compró camionetas a la socia de Carrió
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