ESI: #ConMisPadresNoTeMetas

No me voy a cansar de decirlo: no vayan contra el sentimiento de propiedad de los padres hacia los hijos. No sean petulantes, pero por sobre todas las cosas no sean estúpidos. Trabajar sobre el sentimiento de pertenencia es lo único en lo que pueden anclar la otra idea tan importante de la protección. Sí, quédense tranquilos, en concreto los hijos no son una propiedad como un mueble, o un auto. Pero los padres, al ser responsables de sus hijos, sienten que les pertenecen en relación a esa responsabilidad, y esto está bien, y se la tienen que bancar. Atacar ese sentimiento de propiedad es el error más grande que puede tener cualquiera que quiera defender la ESI, porque sobre ese sentimiento yo le puedo decir a un padre lo necesario que es que su hijo entienda la diferencia entre una caricia y un abuso, y que la ESI es básicamente una ley hecha para darle herramientas.
"Sí, tu hijo es tuyo. Por eso cuídalo, dale Educación Sexual, permití la ESI".
Cometieron ese error con el aborto, en vez de expresar que nadie quiere el aborto, que es una situación excepcional sobre la que hay que legislar, acompañaron y dieron forma a la idea de que el aborto tenía que ser algo normal y cotidiano como arreglarse un diente, por años y años de injusticia respecto a los derechos femeninos. Crearon una agenda distinta a la agenda común posible, y la sostuvieron, lo que le dio a la derecha una enemigo visible sobre el cual articularon una respuesta muy inteligente.
Ahora le quieren decir a amplios sectores que le tienen miedo a la ESI, a los que casi no tienen llegada, que sus hijos no son de ellos y que van a hacer lo que se les cante porque total, hay una ley, y se la tienen que bancar, dándole un cuerpo al fantasma que agitan los que sí llegan a ellos, que bajan constantemente el miedo a que existe algo como la ideología de género cuyo propósito es desconocer el derecho de los padres a criar a sus hijos.
Más que tener razón, traten de convencer a la gente. Se trata de la importancia de la ESI para los pibes; da lo mismo el sentimiento de pertenencia de los padres sobre los hijos. Si la agenda es otra, bueno, caigan con las botas puestas, muchachxs.

Por Sebastián Borreani

Lic. en Ciencias de la Comunicación (UBA)

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