Tarifazo de luz pone en jaque a pymes e instituciones de Córdoba

Desde abril, la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (Epec) empezó a cobrar la luz más cara: un 6.15% de aumento, que completó una suba del 29.4% desde diciembre pasado.
El incremento del mes pasado -en apariencia, bajo- terminó materializándose en boletas de decenas de miles de pesos para pequeñas y medianas empresas e instituciones de toda la provincia, que ven peligrar su continuidad.
Pero el tarifazo también llegó a las grandes empresas: la semana pasada, la poderosa Unión Industrial de Córdoba se reunió con funcionarios del gobierno de Juan Schiaretti y pidió un desdoblamiento de la boleta.
"Hay cargos y costos operativos de la Epec sobre los que se han pedido explicaciones. Entre ellos, la compra del megavatio se hace a un costo de 640 pesos y hay una brecha de 900 pesos, ya que los industriales pagan $1.500", se quejaron los industriales.
El ministro de Industria de la provincia, Roberto Avalle, prometió implementar un plan de cuotas. "No estamos en condiciones de poner plata cuando los aumentos vienen de la Nación. Pero podemos brindar la posibilidad de un plan de pago, en cuotas, para aquellos que no puedan abonar la totalidad de su factura. Hasta ahí es factible nuestra participación", propuso.
Por su parte, la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme) salió a denunciar que en verdad los aumentos van del 39% al 90%. Según su titular, Humberto Spaccesi, los rubros más afectados corresponden a las que tienen mayor consumo: heladerías, autoservicios, fábricas de caucho, y otros.

Desde la Cámara del Plástico de Córdoba, aseguraron que la suba llega al 135% si se le suma la aplicada durante el año pasado. "La energía eléctrica es el tercer componente entre nuestros costos, por lo que la situación ya generó consecuencias indeseadas. Estamos preocupados porque algunas empresas empezaron a reducir personal y otras están en crisis", describió Alfredo Osés, presidente de los plásticos cordobeses.
Decisiones similares podrían sobrevenir en el sector del turismo. Los empresarios hoteleros y gastronómicos del Valle de Punilla advirtieron que muchos establecimientos deberán reducir el personal para equilibrar sus finanzas.
Tanto desde la Federación Hotelera y Gastronómica de la República Argentina (Fehgra) como la Asociación Serrana de Hoteles y la Asociación Hotelera de Carlos Paz explicaron que se hace imposible hacer frente a los costos y muchos empresarios analizan cambiar de rubro.
El titular de la Asociación Empresaria y Hotelera de Villa Carlos Paz (Ashoga), Rodrigo Serna, destacó: "Este tarifazo de Epec condicionará el turismo en Carlos Paz. Sabemos que la empresa provincial tiene altos costos de funcionamiento, pero es algo extraño que nosotros paguemos dos o tres veces lo mismo que paga un hotel de Capital Federal".
"Muchos asociados nos han reconocido que analizan cerrar durante los meses de invierno, porque están trabajando a pérdida y necesitan calefaccionar e iluminar sus establecimientos y no cierran los números. Es grave esta situación y cada vez nos cuesta más. La primera acción que provocará el cierre del hotel será la pérdida de fuentes de trabajo y no queremos que eso suceda"; añadió.

El coordinador de Fehgra en la Región Centro, Alejandro Moroni, contó que "llegaron las facturas con los aumentos (en algunos casos realmente insostenibles) y la problemática se hizo pública, pero necesitamos una respuesta del gobierno y seguiremos abiertos al diálogo con la Provincia y las prestatarias".
"Cada establecimiento es como un traje a medida y debemos analizar cuánto oxígeno tienen sus propietarios en sus tanques para aguantar esta situación, pero sabemos que la actividad viene con un déficit importante, una rentabilidad diezmada y una competencia feroz. El cambio de la divisa hace que los pocos argentinos que todavía pueden darse el lujo de hacer turismo elijan destinos limítrofes por la situación cambiaria, y no podemos aumentar las tarifas porque no vendría nadie. Seguramente, muchos establecimientos abrirán solamente en enero y febrero (como ocurre en la costa atlántica) y entonces caerá el servicio y habrá una disminución del empleo", pronosticó Moroni.

En Río Cuarto, a los Bomberos Voluntarios de la ciudad les llegó una boleta de 28.110 pesos, y el Comedor Ilusiones -que contiene diariamente a centenares de niños carecientes- necesitó ser asistido por un particular luego de que el municipio se negara a otorgarle un subsidio de 2 mil pesos mensuales para afrontar el pago de los servicios públicos esenciales -entre ellos, el de la luz-.
La oposición cordobesa denunció que los números de Epec no cierran, desde hace tiempo, a pesar de haber aumentado casi un 600% la boleta en los últimos diez años, y de que el gobierno nacional le condonara una deuda de 5.429 millones de pesos.
El gobierno de Juan Schiaretti prefirió echarle la culpa a la administración nacional de Mauricio Macri. El jefe del bloque de legisladores provinciales de Unión por Córdoba, Carlos Gutiérrez, le pidió a sus socios de Cambiemos que deje de subsidiar la electricidad a Buenos Aires y reparta esos fondos al resto del país. "No se puede soportar este permanente aumento de tarifas. Epec necesita una política clara del gobierno nacional  respecto de dónde y cómo van los subsidios. No es un  problema de Córdoba", se excusó.
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