Dolorosamente, creo que la mejor imagen con la que se podría resumir los más de 12 años de gobierno del kirchnerismo, es un pañuelo blanco tapando plata negra. Es una síntesis perfecta. Y hoy más que nunca eso queda claro.
Bonafini tuvo que redoblar la apuesta y vomitar barbaridades cargadas de autoritarismo y soberbia. Ella dijo que el juez Marcelo Martinez de Giorgi es un pavo al servicio de Clarín. Es un escupitajo a la justicia digno de alguien que no cree y nunca creyó en la democracia republicana y si apostó a los juicios musolinianos en la plaza pública y a agraviar a todo los que pensaran distinto.
Es tanto el cambio de Hebe que de golpeada pasó a ser golpeadora de la normas y la convivencia en legalidad y golpista en tanto apuesta a derrocar al actual gobierno democrático. Pocas veces alguien que llegó tan arriba terminó tan abajo. Por eso se atrinchera contra la convocatoria de un juez. No se siente igual a todos ante la ley. Siente que tiene coronita, que debe tener privilegios, que su condición de familiar de víctimas la transforma en una persona intocable. Y el asesinato o desaparición de un familiar te transforma en víctima de los genocidas. Pero no te transforma en un monumento a la ética".
Hecha la aclaración precedente es preciso poner en claro algunas cuestiones.
¿Cuál es el motivo de la citación desoída, que origina la orden de detención? Prestar declaración indagatoria, ya que se la sospecha ser la autora o coautora de un delito (estafa).
¿Qué es la declaración indagatoria? Es el primer ejercicio del derecho de defensa (derecho de ser oído).
¿Alguien puede ser obligado a ejercer un derecho (en este caso el derecho de defenderse en forma personal y ser oído)? No, terminantemente no.
En resumidas cuentas nos encontramos frente a una situación paradojal y contradictoria: una ley que llama a una persona a ejercer un derecho, y que ante su clara decisión de no ejercerlo, procede a su detención para dar cumplimiento a una mera ceremonia. Francamente incomprensible e incongruente. Es el sistema que dispone el Código Procesal Penal de la Nación, de corte inquisitivo, todavía vigente, pero que ya ha sido remplazado por otro Código, votado por el Congreso de la Nación, pero que aún no ha sido implementado.
La señora Bonafini optó por tensar la cuerda hasta límites insospechables e imprevisibles que, esperemos, no conduzcan a consecuencias que tengamos que lamentar. Pero el juez no es menos culpable de llevar esta situación a un extremo de crisis. No puedo pensar que el juez que ordenó la detención de la señora Bonafini desconociese las derivaciones que iba a tener su decisión. Descontextualizar las decisiones judiciales forma parte de los abismos que separan al Poder Judicial del resto de la sociedad.
El juez de la causa no puede ignorar que para el caso que la señora Bonafini fuese encontrada culpable, de éste o de cualquier otro delito, y se le impusiera una pena de prisión, difícilmente podría ser cumplida bajo un régimen de privación de libertad riguroso, habida cuenta de su avanzada edad. Si esto es así (como lo establece el Código Penal) no parece razonable que se pueda disponer su detención por cuestiones meramente procesales. En este caso, la señora Bonafini sufriría peores consecuencias como procesada (amparada por el principio de inocencia) que en caso de ser encontrada responsable de los hechos que se le atribuyen y efectivamente condenada". Más:
¿Qué te pasa Comodoro Py?
ACTUALIZACIÓN (16.10 HS)
El juez eximió de prisión a Hebe
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