Tengo 17 años, salgo con un imbécil. Empiezo la facultad. Se pasa meses diciéndome lo torpe que soy y cuestionándome porque "tardás demasiado para solamente hacer maquetitas".
Tengo 19 años, estudio arquitectura. En clase, se acerca un compañero, MMO, a preguntarnos a una compañera y a mí qué opinamos de la reforma de una cocina que tenía que hacer porque "ustedes saben de eso".
Tengo 20 años, rindo Historia con 10. Paso el siguiente mes escuchando a chabones explicarme cómo rendir "para no tener que leer tanto".
Tengo 21 años, mi primer trabajo en un estudio. Hacemos concursos. Sacamos un segundo premio, me pagan con un libro. A mi compañero varón, con un trabajo.
Tengo 22 años, trabajo en ese estudio (no, no me pagan). Mi jefe intenta levantarme. Mi viejo se enferma de cáncer, dejo de ir un tiempo. Me "despide" porque "mi mujer está celosa de vos".
Tengo 23 años, estamos en un taller. Mi profesor se la pasa pidiéndome que vaya al bar a traerle un café. No quiero. Se pasa meses haciéndome chistes en clase adelante de todos porque soy la que "no nació para servir".
Tengo 24 años, otro profesor que sabe que soy buena alumna me lleva a su estudio. Me paga 200 pesos. Son todos unos roñosos, y yo, la única que ordena y limpia su lugar de trabajo. Me dicen "Silvita" de ahí en más.
Aun sabiendo que soy la única que limpia y ordena, un compañero imprime una lista para que "todos" sepamos cómo tenemos que ordenar los archivos" (nota: éramos dos, él y yo, hola "todos"). Le respondo con otra nota, irónica, mandándolo veladamente a la mierda. Me invita a salir.
De ida y vuelta de ese trabajo, los de la obra en construcción de abajo me dicen cualquier barbaridad durante meses. Un día me paro y los puteo muchísimo. Llego al estudio y les cuento a mis compañeros: "estás loca", "sos brava eh", etc. Se pasan semanas burlándose "de mi carácter".
Tengo 25 años, estoy en la facultad haciendo un trabajo que después la cátedra mandó a Copenhagen a concursar. Corrección de mi grupo (2 chabones) con profesor. Llego un rato después, compañeras me cuenta que en mi ausencia el profesor preguntó cuál de los 2 me estaba garchando. Nota final de Proyecto Arquitectónico III. Mis 2 compañeros: 10. Yo: 8. Explicación con eufemismos: yo sólo "dibujé" las entregas y ellos pensaron los proyectos (se rascaron la chota durante meses, pero who cares).
Nunca más pisé la facultad.
Sigo trabajando un tiempo más en el estudio. A compañero le aumentan el sueldo, a mí no. Un día enojada, lo planteo. Respuesta: "sí, tenés razón, te había aumentado el sueldo mentalmente pero me olvidé de avisarte".
— Lupa 🕳 (@L_Maga_) 30 de enero de 2018Paso atrás: tengo 24 años, estoy en la corrección de un trabajo para mesa de examen. El profesor no deja de mirarme las tetas. Mis compañeros se burlan: "¿Y qué querés...?". Dejo de ir a las correcciones. Nunca rendí esa materia.
Tengo 25 años y un blog de humor político. La mitad de los comentarios son: "qué gracioso sos chabón".
Tengo 26 años, empiezo piano con un profesor. Se burla de que me gusta la "música de minita". Pasan meses y resulta que soy mejor de lo que esperaba. Me toca la mano de manera rara, semanas. Dejo de ir. Me manda un mail disculpándose porque vino borracho a casa a "decirme cosas".
Tengo 28 años, huyo de la arquitectura pretendiendo ir hacia diseño gráfico. Me la paso viendo cómo chabones que "me doy maña" pegan laburos mientras para mí es "ah, no estudiaste diseño... Bueno, podemos probar tipo pasantía...".
Tengo 29 años y en mi cuenta de Twitter, desde entonces, día por medio, recibo respuestas de tipos que me explican cómo es lo que opino, me dicen qué hacer, me corrigen, me vuelven a decir qué hacer/pensar/opinar/sentir.
Tengo 31 años y hago catarsis acá porque no tengo aportes y estoy cansada. Tuitero estrella adorado por muchos me responde que es mi culpa y que si no reclamo mejoras que no me queje. Bloqueado.
Tengo 32 años, hace más de 10 que edito imágenes, manejo Photoshop, etc.
Cada cosa pelotuda que hago, aun sin arrobar a nadie, tiene indefectiblemente al menos un comentario de un tipo explicándome cómo sería mejor o más gracioso. O mejor y más gracioso.
Tengo 32 años y NUM me llevó a poder contar -no del todo, ok- situaciones de violencia que viví. En cada una, indefectiblemente, hay al menos un chabón que intenta explicarme la violencia, cómo es lo que viví, y que exageramos. A veces todo en el mismo pelotudo."Trabajás como hombre", "sos graciosa para ser mujer", "no puede ser, los Simpson no le gustan a las minas" (¿?), "podés mostrar las tetas y listo", "él tiene más experiencia", "igual sabemos que no te vas a casar nunca, por cómo sos", "ah, mirá, eso es más de tipo".
ETC, ETC, ETC".
Fuente
Más:Mi Chetti pic.twitter.com/vVHqdD5xuW— Lupa 🕳 (@L_Maga_) 27 de diciembre de 2017
- Quería contarte algo. ¿Te acordás de mi ex, el que dejé el año pasado? Me encontró en un boliche, me sacó de ahí, me violó.
- Iba a contarte que aborté, pero empezá vos.
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