De visita en Catamarca, el actual intendente de Santa Fe hizo estas declaraciones luego del encuentro de jefes municipales, concejales y dirigentes radicales que se realizó el jueves en Tucumán, donde se escucharon fuertes críticas a Macri por "la incorporación de peronistas" a la alianza Cambiemos.
"Soy uno de los 446 intendentes que tiene el radicalismo. Damos respuestas todos los días, al igual que nuestros concejales. ¿Saben por qué somos tantos intendentes y concejales radicales? Porque somos honestos, decentes, saben dónde vivimos, porque podemos contar lo que hacemos. La gente sabe que nosotros no tenemos cuentas en Panamá y que podemos dar la cara y decir lo que hacemos", manifestó.
Desde la primera fila -junto a Eduardo Brizuela del Moral, Oscar Castillo y Ricardo Guzmán, entre otros- escuchaba atentamente el discurso de Corral el presidente del PRO Catamarca, Fernando Capdevila.
"Ojalá muchos peronistas se integren, pero no vamos a dejar que vengan a blanquearse a Cambiemos y los que fueron cómplices de la corrupción, que dieron su apoyo en estos 12 años y vengan ahora a aprovecharse de Cambiemos. No queremos esos oficialistas de siempre que se cambian la camiseta cuando cambia el Gobierno nacional”, sentenció Corral.
El jueves, en la reunión que incluyó a legisladores nacionales y ministros del gobierno nacional, Corral reclamó "protagonismo" en el armado de listas de candidatos para las legislativas de 2017, y expresó su vocación de consolidar la alianza Cambiemos, "tirando el mito de que solo el peronismo puede gobernar", idea que también fue ratificada por el ex senador Ernesto Sanz.
El alerta de los dirigentes radicales no es nuevo: desde hace meses reclaman más presencia en la toma de decisiones dentro del gobierno nacional. Las demandas tienen como blanco al mismísimo presidente de la Nación, al que le piden un mayor grado de antiperonismo con vistas a las próximas elecciones.
El cónclave, del que además de Corral y Sanz participaron el senador Julio Cobos y el responsable del Plan Belgrano, José Cano, se produjo luego de que algunas líneas internas del Gobierno dejaran las puertas abiertas a posibles acuerdos electorales distritales con expresiones del peronismo, en pleno proceso de deskirchnerización del PJ, lo que cayó mal en la cúpula del radicalismo.
"Si no estamos a la vanguardia, corremos el peligro de que otros desde la política nos reemplacen y sean representantes de este proceso de cambio", afirmó Sanz, y agregó: "Y yo no quiero que dejemos ese proceso para que lo representen otros".
Estos roces corresponderían a una estrategia del centenario partido que evalúa que si le va bien a Macri, el actual presidente se podrá quedar con la reelección y el radicalismo acompañar con cargos, legisladores, gobernadores e intendentes. Si a Macri le va mal, y la caída se traduce en la salida del poder, la UCR volverá a pagar un costo enorme.
En este marco, la cúpua dirigencial radical está pidiendo por listas de consenso en lugares expectantes para la Cámara baja y encabezar con nombres propios en los comicios a senador de Formosa, La Rioja, Jujuy y Santa Cruz.
Días atrás, el vicepresidente del Senado, el radica Juan Carlos Marino, prendió otra luz de alerta para la alianza gobernante: "Esto es como un matrimonio: si no generamos confianza, seguramente nos vamos a divorciar. El gobierno tiene que escuchar mucho más y ver a la UCR como un partido que tiene mucho para ofrecer".
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2 comentarios:
En la Argentina todo sucede pero después
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