viernes, 27 de marzo de 2020

En los 70, científicos argentinos alertaban sobre una crisis mundial

"¿Qué dirían si les cuento que -a comienzos de la década de los ’70- una institución argentina se embarcó en un debate global sobre el futuro de la humanidad que involucró al MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts, Estados Unidos), el Club de Roma y miles de científicos alrededor del mundo?
En marzo de 1963 se fundaba la Fundación Bariloche (FB). La idea original fue de Carlos Mallmann, quien en 1962 había sucedido a Balseiro como director del Instituto de Física de Bariloche. Inspirado por charlas con Guido Di Tella, Enrique Oteiza y Jorge Sábato, fundó una institución casi única para la Argentina.
Eran los años de la Alianza para el Progreso y la teoría de la modernización, pero también del auge del estructuralismo cepalino, los ecos de Bandung y la influencia del movimiento tercermundista en América Latina.
Para financiarse, la FB contó desde sus inicios con fondos de la Ford Foundation, complementados por acciones donadas por la empresa CARMA. Para 1965 tenían proyectado un campus y la creación de departamentos de física, bioquímica, economía, sociología y humanidades.
Pero en 1966 todo cambiaría. La intervención universitaria que siguió a la Noche de los Bastones Largos cambiaría por siempre el panorama científico local, potenciando la denominada “fuga de cerebros” que acabaría con una de las etapas doradas de las UBA (Universidad de Buenos Aires).
En este contexto, la FB incorporó a muchos científicos que escapaban de la UBA. Para quienes no podían emigrar, Bariloche se convirtió en un auténtico refugio. A su vez, la CONADE (Comisión Nacional de Cultura, Física y Deporte) auspició a la FB para conseguir fondos del BID (Banco Interamericano de Desarrollo).
El flujo de fondos estatales y la llegada de nuevos científicos coincidieron con el alquiler de Soria Moria, una casona situada al inicio del Circuito Chico, donde funcionaría la FB. Luego de tres años de preparación, el proyecto estaba en marcha.
La Fundación había consolidado varios departamentos: Biología (a cargo de Horacio Pontis), Ciencias Sociales (Manuel Mora y Araujo), Transferencia (Fidel Alsina), Matemática (Hugo Scolnik), Recursos Naturales y Energía (Carlos Suárez), y Música (Alberto Lysy y Oleg Kotzarew).
Una de sus estrellas y símbolos distintivos era la Camerata Bariloche, que había surgido de la colaboración entre la Fundación y el Camping Musical de Bariloche. Su primer director sería Alberto Lysy.
Pero la fama internacional de la FB llegaría a comienzos de la década de 1970. En 1971, Río de Janeiro albergó una reunión en la que se congregaron los miembros latinoamericanos del Club de Roma, institución fundada en 1968 por el empresario industrial italiano Aurelio Peccei.
Allí fue la FB. La reunión era para discutir el modelo World III, que el Club de Roma había encargado a un equipo de científicos del MIT. Se trataba de un modelo prospectivo que predecía el comportamiento de la demografía mundial en relación con los recursos naturales disponibles.
Los resultados serían publicados en 1972. Limits to Growth, best-seller mundial, predecía que el aumento exponencial de la población y un consumo per capita creciente crearía una presión sobre los recursos naturales que llevaría a una crisis demográfica. Malthus sonreía...
¿Cuál era la solución? Reducir el consumo en los países desarrollados y detener el crecimiento demográfico en los países en vías de desarrollo (foto 1). La FB decidió responder: había que incorporar variables sociopolíticas. El problema era el modelo de desarrollo imperante (2).
 Foto 1
Foto 2
Un equipo liderado por Amílcar Herrera y Hugo Scolnik trabajó entre 1972 y 1974 para crear un modelo alternativo. Para ello sería fundamental el centro de cómputos con el que contaba la FB, de avanzada para América Latina.
Finalmente, en 1974 se presentaron los primeros resultados del Modelo Mundial Latinoamericano. La cita fue en el IIASA, Austria, instituto de colaboración científica que reunía a soviéticos y estadounidenses desde 1972, en un intento por distender las tensiones de la Guerra Fría.
Durante 3 días el equipo encargado del modelo, acompañado de la Camerata, presentaría algunos de los resultados. Entre la audiencia estaba el futuro premio Nobel, William Nordhaus, quien en un paper al año siguiente decía:
El libro, ¿Catástrofe o nueva sociedad? Modelo Mundial Latinoamericano, no sería publicado sino hasta 1976 y vería la luz primero en inglés. Recién en 1977 saldría en castellano y luego sería traducido a múltiples idiomas. Pero, ¿por qué esta diferencia de un año?
El 22 de noviembre de 1976 aparecía una nota en el diario La Nación que afirmaba que existía una “honda preocupación” en el gobierno militar acerca de la FB. Luego del 24 de marzo de 1976 llegarían tiempos oscuros para la institución, como para casi toda la ciencia argentina.
Sospechada tanto por las ideas detrás del modelo como por las opiniones de algunos de sus miembros, la FB dejó de recibir subsidios estatales y varios de sus científicos tuvieron que marchar al exilio o refugiarse en otros centros de investigación. La situación era desesperada.
De una institución que contaba con 6 departamentos y grupos de trabajo asociados y un personal que alcanzó los 230 empleados en 1975, se conservaron apenas tres grupos de trabajo. Si bien la FB siguió y sigue existiendo, para 1978 ya había cambiado su naturaleza por completo".
Historiador
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