lunes, 16 de septiembre de 2019

Alberto F. apuró a Schiaretti, que no da el brazo a torcer

La misa homenaje a un año de la muerte del ex gobernador José Manuel de la Sota mostró imágenes que reflejan el estado de cosas entre Alberto Fernández y Juan Schiaretti: el mandatario, junto a las hijas del ex gobernador, Natalia y Candelaria. En frente, la avanzada de los unidos: Fernández, Sergio Massa, Carlos Caserio, José Luis Gioja y Wado de Pedro. Gabriela Estévez, Santiago Cafiero y Chino Navarro, más atrás.
Lo que parecía una ocasión preparada para el pronunciamiento tan esperado de Schiaretti, se transformó en caras largas y declaraciones posteriores de ocasión para matizar dichos fuertes de Alberto, que decidió ya no disimular su enojo con el cordobés. En el medio, la ovación que recibió el porteño de parte del pueblo peronista cuando ingresó a la Catedral de Córdoba.
"La verdad es que no lo necesito a Schiaretti, como no necesito a ningún gobernador. Para una elección no necesito a nadie. Porque yo tengo que hablarles a los ciudadanos. Y es mi responsabilidad conseguir los votos. Schiaretti piensa que da lo mismo cualquier país. Que da lo mismo el país que propone Macri o el país que proponemos nosotros", tiró Fernández en una entrevista con el diario La Voz del Interior (Grupo Clarín), medio nuevamente elegido por el candidato presidencial para llegar a los cordobeses.
Fernández se siente el nuevo dueño de la liga de gobernadores y no entiende por qué Schiaretti se niega a sumar su apoyo a la fórmula del Frente de Todos, que se encamina a ratificar una contundente victoria frente al presidente Mauricio Macri. Detrás, juega la disputa por una tercera banca, entre kirchneristas y schiarettistas. La misma que perdería Juntos por el Cambio y dejaría a Luis Juez sin lugar en el próximo Congreso Nacional.
"A nosotros nos decían que íbamos a hacer una elección espantosa, nos anunciaron que íbamos a sacar 15 puntos, y sacamos más de 30 en Córdoba. Y tengo la esperanza de que vamos convencer a más cordobeses para octubre. Pero la verdad es que lo que pasó, ya pasó. No puedo resolver la historia, no puedo modificarla. Lo que sí puedo es comprometerme a construir otra historia. Y ese es mi compromiso con Córdoba. Yo creo que Cristina tiene planeado venir a presentar el libro a
Córdoba. Lo que pasa es que se han ido complicando algunas cosas... Pero también para Cristina lo que pasó, pasó. Y la verdad es que Córdoba es una provincia demasiado importante como para omitirla. Que produce mucho, que le da à la Argentina mucho de su PIB. Por eso, cuando yo le digo a los cordobeses que demos vuelta la página, también se los está diciendo Cristina", quiso matizar Fernández.
La charla de casi dos horas con un café de por medio entre Fernández y Schiaretti en el Holliday Inn, el hotel donde se hospeda el primero, habrá servido como escenario para seguir amasando y ablandando la relación, pero no consiguió sellar un compromiso público del primer mandatario de apoyo explícito a la fórmula FF. Horas antes, AF le había bajado el pulgar al quinto candidato de la lista K, el sindicalista Franco Saillén, de problemas con la Justicia.
"Hablamos como dos horas con el Gringo y más allá de que no coincidimos en lo electoral, me parece que tenemos muchas cosas en común en cuanto al país que viene. Es cierto que su prescindencia da a entender que para él le da lo mismo el país de Macri que el que nosotros, pero respeto su postura de apoyar a sus candidatos", redundó después Alberto F. en diálogo con el canal porteño C5N.
Luego de desmentidas, el entorno de Alberto confirmó que hoy desayunará con empresarios pymes, luego tendrá un encuentro con rectores de todas las universidades de Córdoba y terminará sus actividades de campaña con un almuerzo con intendentes peronistas, los que sí siguen firmes respaldando en los territorios su candidatura, aún a pesar de Schiaretti.
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