Masivo cierre de comercios en el país

A pesar del esfuerzo del gobierno nacional y sus medios de comunicación de instalar una agenda más vinculada a la problemática de la inseguridad, los pesares económicos siguen azotando a los argentinos en medio de la crisis económica provocada por las medidas adoptadas por el FMI (Fondo Monetario Internacional) y Cambiemos.
Una de las expresiones más dolorosas de esa recesión es el continuo cierre de negocios a lo largo y ancho del país.
En Córdoba, ya son 136 los locales vacíos en el microcentro, según un relevamiento realizado el 3 de enero por el diario La Voz del Interior. En abril, eran apenas 55.
 “El cierre de locales comerciales se venía notando desde mediados del año pasado, pero se profundizó en el último tiempo. Hay un combo muy fuerte de caída en las ventas y suba de los costos que hace que muchos comerciantes terminen cerrando sus puertas”, explicó Edgardo Calás, representante del Colegio Inmobiliario ante la Cámara de Comercio de Córdoba (CCC).
La calle 9 de Julio, quizás la más comercial de todas las de la peatonal cordobesa, es, valga la paradoja, la que hoy muestra el mayor número de locales a la calle vacíos: 12 a lo largo de apenas tres cuadras.
El alto precio de los alquileres en el Centro y en los corredores comerciales de la ciudad explica en buena medida esta alta vacancia de locales. En la zona de la peatonal, un local de pequeñas dimensiones, de entre 20 y 30 metros cuadrados, puede costar alrededor de 30 mil pesos mensuales. Uno algo más grande, con un depósito en el subsuelo o en la planta alta, no baja de 45 mil o 50 mil pesos. Y de allí para arriba.

En La Plata, la cantidad de locales comerciales cerrados en el microcentro se disparó a finales del 2018, año que ya es considerado como el de peor desempeño económico desde el 2002. Un informe elaborado y recientemente difundido por la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) afirma que del bimestre septiembre-octubre al bimestre noviembre-diciembre se registró un aumento del 39,53% de locales sin actividad comercial.
El relevamiento se realizó en 42 calles ubicadas en el cuadrado conformado por 7, 12, 46 y 50. Allí, de un bimestre a otro, se pasó de 43 a 60 locales con persianas bajas.
El fenómeno se complementa con la baja del consumo. El último informe 2018 de la Confederación de la Mediana Empresa (Came) arrojó que diciembre fue el 12º mes de caída consecutivo en el país, con una merma del 11.2%.
En Buenos Aires, el mismo informe de la CAC indica que durante noviembre y diciembre aumentó 11,8 por ciento la cantidad de establecimientos porteños que bajaron la persiana respecto de septiembre y octubre previos, en tanto que el cierre de comercios creció 57,4 por ciento contra igual lapso de 2017,.
El estudio toma las principales arterias porteñas, donde la peor parte se la llevó la avenida Avellaneda, históricamente relacionada con la venta textil, donde se duplicó el cierre de locales de un bimestre al otro.
La peatonal Florida, por su parte, mostró una cantidad récord de locales vacíos: 21%, más del doble de lo habitual. Así lo indicó un informe de la consultora Adrián Mercado, que relevó todos los comercios a la calle y galerías de la arteria, rubro por rubro. De los 1.286 locales existentes, 272 (uno de cada cinco) están desocupados.

En Mar del Plata, según el Sindicato de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos, cerraron 40 negocios entre restaurantes y hoteles. “Se destaca el hotel Manila que trabajaba hace años en la ciudad, las sucursales de la confitería Boston, muchos cafés y restaurantes pequeños. Algunos hoteles volverán a reabrir por la temporada pero se estima que serán sólo entre 7 y 10”, sostuvo la secretaria adjunta de UTHGRA, Nancy Todoroff.
En Mendoza, el microcentro muestra más de 90 comercios con salida a la calle  “inactivos” (en condiciones de venta, alquiler, clausurados o simplemente cerrados) y hay alrededor de 80 más en el interior de las galerías, según datos del Instituto de Desarrollo Comercial (IDC).
Desde la Municipalidad de Capital observaron que algunos comerciantes prefieren mudarse hacia las calles periféricas del Centro, por lo que las bajas registradas en el municipio, en promedio, todavía siguen siendo menores que las alzas.
En Rosario, un relevamiento efectuado por la Federación Gremial y la Corporación de Empresas Inmobiliarias (Ceir) evidenció que, sólo en los primeros seis meses del año pasado, hubo 50 nuevos cierres en el número de locales desocupados en el casco central de la ciudad, respecto el mismo período de 2017.

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