miércoles, 27 de junio de 2018

"Mis hijos lloran con el gol de Rojo, yo porque no sé cómo decirles que me echaron de Télam"

La dolorosa frase es de Carlos Nis, uno de los 354 trabajadores de la agencia estatal de noticias Télam despedido por orden del ministro de Medios Públicos, Hernán Lombardi, funcionario macrista que lleva adelante, desde su asunción en el cargo, un plan de ajuste que incluye también retiros voluntarios, jubilaciones anticipadas, no renovación de personal contratado y una merma en la producción de contenidos de Radio Nacional, la TDA, Pakapaka, Encuentro, DeporTV y la TV Pública.
Lombardi, que en noviembre había prometido que no iba a haber despidos en los medios que él comanda, festejó el nuevo recorte perpetrado por las políticas de Cambiemos y el FMI (Fondo Monetario Internacional) y afirmó que con él "ganó el periodismo y ganaron los ciudadanos".
Por su parte, el presidente de Télam, Rodolfo Pousá, afirmó este miércoles que los empleados despedidos formaban parte de un sector que "decidió mantenerse con un perfil muy ideológico. Nuestro objetivo es profesionalizar la agencia. Hubo un núcleo duro que no se sumó a esto".
Hoy, en diálogo con Radio Con Vos (Buenos Aires), Nis narró que "es una situación angustiante. La gente ayer llegó a trabajar y a las 9 de la mañana empiezan a sonar los celulares. Eran los familiares que te dicen: 'Vino el cartero, dejó un telegrama. ¿Te lo abro? Te echaron de Télam'. La gente se enteró acá, trabajando en la oficina, se ponía a llorar al lado tuyo".
"Todo lo que dice Lombardi es mentira, basura. Lombardi no dice que hace 15 años Télam era sólo una agencia de periodismo y publicidad. Hoy, tiene audiovisuales, una página web, y es lógico que se sume gente a la planta para cumplir con estas nuevas funciones, no por un capricho", explicó.
"Nos están matando de a poco, están aniquilando a las clases sociales más bajas y el panorama no pinta bien. Esperemos que nuestra lucha sirva para cambiar algo", aseveró Nis, en referencia al plan de los trabajadores, que están en paro y asamblea permanentes y toma pacífica de las sedes de la agencia, mientras que los funcionarios de Cambiemos -parece- sólo piensan en seguir con su plan pre-diseñado de desguace de los medios públicos.
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