jueves, 7 de abril de 2016

La Rosadita, Jaime, Báez, #PanamaPapers y meter presa a CFK

""Le chupa un huevo", exclamó sin reparos un integrante de la mesa chica, que acompaña a Macri desde el inicio de su carrera política. "Lo sabemos desde el 8 de marzo, ya dimos la respuesta y tenemos cero preocupación", coincidió en el mensaje aunque con otras palabras otro funcionario con oficina en Balcarce 50", contaba Clarín el martes acerca de las reacciones dentro del macrismo duro luego de que estallara el escándalo internacional de las cuentas offshore del Presidente, su familia y sus funcionarios más cercanos.
La fecha del 8 de marzo coincidiría con lo expresado por Mariel Fritz Patrick, una de las periodistas argentinas que tuvo acceso a los datos que consiguió el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por su sigla en inglés) a través de una fuente anónima que acercó supuestamente un pendrive a un diario alemán, y también está en línea con diversas versiones periodísticas que aseguraron estos días que el macrismo sabía que se iba a acusar a su líder mucho antes que el domingo pasado.
Ante la débil respuesta del comunicado mandado a redactar por Marquitos Peña Braun, la duda se impuso: si tuvo tanto tiempo para preparar una defensa consistente, ¿por qué en el gobierno nacional todo fue balbuceos y manotazos de ahogados?
Quizás porque el trabajo ya estaba hecho antes del domingo.
6 días después de que Clarín y La Nación le avisaran al gobierno nacional que se iba a dar a conocer información que comprometía a Mauricio Macri, el 14 de marzo, Telenoche desempolva un viejo video de 2012 donde se ve a diferentes personas contar plata en la financiera SGI.
El video de La Rosadita, como se popularizó, volvió a poner sobre el tapete la corrupción K (la otra cara de la moneda "Herencia K", que ya había esgrimido Macri en la Asamblea Legislativa el 1 de marzo) y primero se interpretó que se intentaba tapar la ola de despidos, los tarifazos y la inflación alta, justo en el mes del inicio del año económico.
A la vez, comenzó a operar con mayor asiduidad Elisa Carrió para presionar, en dúo con Jorge Lanata, a los jueces federales para que apuraran las causas que supuestamente comprometen a ex funcionarios kirchneristas. El trámite le valió también un supuesto enfrentamiento ("una dramatización", según la jocosa caracterización de la chaqueña) con el propio Presidente para que retirara sus operadores judiciales (con Daniel Angelici a la cabeza) para poder encarcelar a "los corruptos K".
Este sábado, un día antes de que se difundiera programadamente la información por parte del ICIJ sobre las cuentas offshore de Macri y de otros primeros mandatarios del mundo, el juez Julián Ercolini detiene a Ricardo Jaime (decisión judicial que no se había concretado en años de proceso contra el ex secretario de Transporte nacional).
Lo mismo hace el ex "tortuga" Sebastián Casanello, este martes, dos días antes de indagar a Lázaro Báez, aduciendo un riesgo de fuga del empresario santacruceño (¿será cierto que un diputado de Cambiemos, el lunes a la noche, le contó al oído a un periodista que al otro día detenían a Lázaro?).
En ambos procedimientos, se desarrolló una amplia cobertura mediática y múltiples filtraciones desde los juzgados, que logró borrar del radar de la opinión pública nacional el escándalo mundial de los Panama Papers (por segunda oportunidad, si tenemos en cuenta que el periodista de La Nación, Hugo Alconada Mon, admitió que la primera fecha programada del Panama Gate era el 15 de noviembre, una semana antes del balotaje presidencial que Macri ganó por 2 puntos).
Si fuera una operación de distracción, no le iría en zaga a lo denunciado ayer por Wikileaks: sectores de poder económico de Estados Unidos estarían detrás de esta "filtración" no sólo para cobrarle a Vladimir Putin la protección del topo Edward Snowden, sino principalmente para inaugurar una acoso sobre los paraísos fiscales extra-estadounidenses para que los miles de millones de dólares que esconden pasen a engrosar las arcas de la economía estadounidense.
Este contexto internacional no iba a poder explicado por Pedro Brieger en la TV Pública: ya había sido despedido el jueves pasado, caso que ha llegado hasta la prensa internacional.
Si fuera una operación distractiva lo de La Rosadita, Jaime y Báez, la siguiente etapa sería más encarnizada y arriesgada: ir instalando en la opinión pública la figura de la asociación ilícita con la cual el próximo miércoles el juez Claudio Bonadio intentaría meter presa a la ex presidente de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner.
Más:
El mapa offshore de Macri

2 comentarios:

Grissa dijo...

Imperdible

Luaro dijo...

Hay que tener en cuenta que la semana que viene se consolida el fracaso de la mamarrachezca operacion buitres del gobierno. No van a conseguir la plata y van a pagar tasas estratosfericas lo que sera fatal.

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