Jaime es cordobés y lo conozco desde que cubrí el caso Nora Dalmasso.
Aunque el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) llegó a la conclusión de que María Elena Wherli no era Clara Anahí, la mujer de Marcos Juárez se llevó una muestra de ADN de Chicha Mariani y fue con esa muestra con la que Jaime, aparentemente, llegó a la conclusión de que en un 99.9 % eran coincidentes.
Podríamos considerarlo un error, pero déjenme hacer públicos algunos datos por las dudas.
En los tiempos del caso Dalmasso, los dos mejores genetistas de Córdoba (Nidia Modesti -perteneciente a un organismo público, CEPROCOR- y Carlos Bullo -miembro del Equipo de Antropología Forense) estaban vinculados al caso.
La defensa de Marcelo Macarrón contrató a Jaime (ex empleado de la Policía Judicial), que hizo varias declaraciones llamativas que aportaron a la confusión general y sirvieron a la estrategia defensiva del viudo, que siempre consistió en dilatar las cosas.
Lo interesante de esa participación de Jaime es que, como no era prestigioso, firmaba sus trabajos con un aval muy particular: el de la ex directora del BNDG, echada en 2006, Ana María Di Lonardo. ¿Quién es esa mujer? Les cuento: en internet hay varias notas sobre ella. La Nación la llama con el título pomposo "La Genetista de los Derechos Humanos".
No está claro por qué echaron a Di Lonardo del BNDG, pero sí se sabe que está denunciada de haberse robado una computadora con datos de diferentes ADN. También se sabe que Di Lonardo fue perito de los hijos de Ernestina Herrera de Noble en la causa por los hijos presuntamente apropiados por la viuda durante la última dictadura cívico-militar. De hecho, cuando ella llegó al caso, la causa dio un vuelco importantísimo".
Por qué Clarín quiere minar la credibilidad del BNDG
Más datos de una posible manipulación
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2 comentarios:
En el libro 'Pecado original' de Graciela Mochkofsky, se cuenta cuál fue el papel de Di Lonardo en el caso de 'los chicos Noble'.
Estando ya fuera del Banco, consiguió (eufemismo) los datos almacenados, ninguno de los cuales dio positivo. Le pasó la información a Magnetto. Eso permitió a Clarín, que se oponía a la toma de ADN de los 'chicos' con mil y una tramoyas, cambiar su actitud 180º y 'exigir con apuro' que se tomara el ADN, y así terminar la causa.
De todos modos, la causa no termina, como es sabido. El delito se sigue produciendo, y pueden aparecer nuevos datos.
Gracias por la data, Raúl!
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