sábado, 31 de octubre de 2015

Macri: "¿Qué es esto de universidades por todos lados?"

Hace un año, el candidato presidencial Mauricio Macri fue a un congreso sobre economía y gestión de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y dejó una frase que se ha viralizado estos días sobre la creación de 14 universidades públicas y gratuitas en el país durante el kirchnerismo.
Ante una pregunta del público presente sobre cómo veía la situación de la educación pública (minuto 29'29'' del video), el jefe de Gobierno porteño respondió largamente: "Soy muy crítico con lo que ha pasado en la educación pública. ¿Cómo puede ser que hayamos tardado en la Ciudad 7 años para lograr que nos aprueben el instituto de Calidad Educativa? Las cosas hay que medirlas, tenemos que saber qué enfermedad tenemos para cómo curar. Lo peor es esa negación muy grave, porque es el futuro. Las economías regionales nos van a servir para salir de la pobreza pero no para liderar y conseguir trabajos de mayor calidad. Tenemos que se protagonistas de una sociedad del conocimiento y eso significa educación. Pero soy optimista, porque con la contra que tuvimos en la Ciudad, a dónde hemos llegado: hemos revertido la tendencia y desde hace dos años se anotan más en la escuela pública que en la privada. Y hemos generado un vínculo con los docentes que entendieron que la capacitación es el camino y que hay tecnología que hay que asumir, sino los pibes te pasan por arriba. La tengo a Antonia con el dedito en el Ipad, que es como su hermano, está todo el día con esa porquería que no se la puedo sacar de encima. Claro, tampoco tanto, tender a un equilibro, porque sino desaparece la pelota".
Acompañado por el ex funcionario de su gobierno, el decano de la facultad de Económicas, José Luis Giusti -que luego renunciaría por escándalos de corrupción y violencia de género contra su esposa-, Macri continuó: "Estamos muy mal hoy. Las pruebas Pisa muestran que no estamos ni entre los primeros países de Latinoamérica. Pero también el problema no está en hacer más universidades. También soy muy crítico en eso. ¿Qué es esto de universidades por todos lados? Obviamente, muchos más cargos para nombrar. Acá hay que hacer más jardines de infantes. Acá falta que todos los chicos tengan la oportunidad de ir al jardín de infantes. Basta de esta locura".
Recibió uno de los aplausos más extendidos de toda su exposición.
La había comenzado con el caso Edgardo, el joven que sabía reparar motos. Era un momento de la campaña de Macri de tomar mates con los que lo invitaban a través de Facebook y después él citar esos casos con nombres genéricos en los programas de televisión. Todos ellos respondían a sus propuestas y le servían como insumo para sus argumentaciones.
Ya había prometido un dígito de inflación en el segundo año de gobierno y conseguir deuda a 40 años, "como Perú, porque el mundo dice Perú no miente", además de postular "ninguna limitación a la exportación".
"La política ha fracasado todos estos años porque confundió gastar con invertir. Los gobernadores sólo han generado clientelismo y se han olvidado de invertir, excepto San Luis", fue otra de sus frases ante las preguntas del público.
En ese marco de preguntas seleccionadas por Giusti, se dio el siguiente ping pong:
-¿Cuál es el principal problema que ves en el país hoy?
-El culo que está teniendo River todos los días. No lo aguanto más.
-¿Seguirán tal cual las leyes de Matrimonio Igualitario e Identidad de Género si sos presidente?
-Matrimonio Igualitario comenzó en CABA. No apelamos un fallo de una jueza que fue bastante controvertido. Más allá de que lo más importante no era la lucha por un nombre -creo que ahí fue una exageración- sino que tengan derechos los que deciden compartir una vida que estaban en una situación de limbo.
Más:
El PRO votó en contra del ingreso irrestricto a las universidades

viernes, 30 de octubre de 2015

Cómo impactaría en la economía familiar el dólar único anunciado por Macri

"El escenario económico que le espera al país si se diera un eventual triunfo de Mauricio Macri en el balotaje del 22 de noviembre no es alentador. En las propias filas del PRO sugieren una devaluación del dólar del 65%, es decir de los actuales $ 9,60 a $ 15,80 en el tipo de cambio oficial, una mayor apertura de la economía y una quita de los subsidios a la energía eléctrica.
¿Qué significa? ¿Qué consecuencias traería para la economía de su casa? Las respuestas a esos interrogantes se pueden responder a través de ejemplos concretos: de aplicarse una devaluación del orden del 65%, el precio de la nafta súper (Axion, por ejemplo) subiría un 66%, esto es de $ 13.22 a $ 21.81 el litro, con lo cual llenar un tanque de 40 litros costará entonces casi 900 pesos promedio.
Sin tecnicismos y en palabras simples, aplicando la misma fórmula, también se podría decir que el precio del pan lactal común grande –más precisamente un Fargo lacteado de 430 gramos- pasaría de los actuales $36.5 (precio al 27 de octubre en Coto) a $51, es decir una suba del 40%. Y lo mismo para un sachet de leche, que aumentaría de $ 14.79 a 22.48 el litro, en este caso con un alza del 52%.
La idea que por estas horas germina en los equipos económicos del PRO también tendría consecuencias en uno de los rituales domingueros de la mesa de los argentinos: el asado aumentaría de $ 95.9 a $ 158 por kilo promedio, lo que se traduce en un alza del 65%.
La boleta de la luz, más cara
Al plan devaluatorio se suma además una idea que ya había esbozado el PRO en el arranque de la campaña y tiene que ver con eliminar los subsidios a la energía eléctrica que otorga el Estado para que todos puedan acceder al servicio en iguales condiciones.
Concretamente, el impacto sería una suba del orden del 313%, de $67.16 a $277.24 por mes (esto tomando como ejemplo el caso de un departamento en el barrio porteño de Colegiales). Si a eso se sumara además un aumento de la tarifa, entonces se pagarán $436 por mes (una suba total del 550%). Y si también se sumaran los efectos de una devaluación, la factura podría ubicarse en unos $719 por mes (1000% de suba total).
Ejemplos puntuales que en conjunto tienen una única lectura, independientemente del color político que se use para analizarlos: un significativo aumento del costo de vida con el mismo nivel de ingreso. Más simple: “vivir” costará un 65% más. Difícilmente un trabajador de clase media tenga algo de “resto” para el consumo o el esparcimiento.
Las consecuencias de una receta económica de estas características son conocidas: a falta de consumo, menor producción, lo que conlleva menos empleo, repitiendo con esta historia parte de los problemas que ya vivimos en nuestro país".
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jueves, 29 de octubre de 2015

Declaraciones del director de Ciencia de Macri desatan alarma entre los científicos

Carlos Melo es director de Ciencia y Tecnología de la Ciudad de Buenos Aires y brindó una entrevista a la agencia de noticias de ciencia y tecnología de la Universidad Nacional de San Martín (Buenos Aires), en la que dejó asentada la visión del macrismo sobre este campo estratégico para el desarrollo nacional.
"El que trabaja mejor tiene que tener mejor evaluación en su carrera de investigador y mejor salario. ¿Publicaste en Science? Tenés 30 % más de salario. ¿No publicaste en Science? Mala suerte, es la vida. El que publicó ahí me muestra que es mejor que los otros. ¿Tiene que ganar lo mismo cualquier investigador principal que otro que publicó dos veces en Science? Nosotros creemos que no. Estamos totalmente convencidos de que un investigador principal no puede ganar lo mismo por su antigüedad que por su calidad. Pero eso implicaría una valoración unidimensional y algo elitista, justo en una etapa en la que el CONICET busca un cambio en la evaluación del trabajo científico, como ponderar la capacidad de vincularse con el sector productivo y hacer transferencia de conocimientos, por ejemplo. Un poco tarde lo están haciendo, ¿no? El CONICET es de los años cincuenta. Y después de 12 años de este Gobierno siguen sin poder hacerlo", expresó el que podría ser ministro de Ciencia y Tecnología de la Nación si Mauricio Macri es electo presidente en el balotaje del 22 de noviembre.
Melo también criticó a Tecnópolis y los satélites lanzados por empresas estatales, al considerar que "está bien, porque hay que mostrarle al pueblo las cosas que se hacen. Pero hacer ciencia y tecnología es otra cosa. El lanzamiento de satélites está bárbaro y donde hay un plan de largo plazo, pero se buscó sacarle provecho político. Hay que evitar tanta dispersión: hoy se pone dinero en demasiados proyectos, es como tirar para todos lados para que una te salga. No tenemos dinero para eso, hay que ser cuidadosos y elegir mejor".
Estas declaraciones del funcionario macrista fueron una de las razones por las que Pablo Facundo García, un licenciado en Ciencias Químicas y becario del CONICET, dio a conocer su miedo de tener que lavar los platos a través de un cartel que pegó en la puerta de su departamento, imagen que se viralizó en las redes sociales en las últimas horas.
"El otro día leía un artículo de Carlos Melo, director de Ciencia y Técnica de Mauricio Macri, que decía que "si publicás en la revista Science tenés un 30% más de salario, si no mala suerte, así es la vida. O no entiende nada de cómo se manejan las revistas internacionales y los papers o lo entiende muy bien y quiere poner a los científicos alineados a la ciencia que no tiene que ver con los intereses nacionales", graficó García.
Ayer, becarios y becarias del Conicet y de universidades nacionales también dieron a conocer una posición similar a la de García: "Queremos ser parte de la discusión sobre el proyecto de país que está en juego en estas elecciones y sobre el papel de la Ciencia y Técnica en una Nación que pugna por desarrollarse. Aún con sustantivas divergencias en nuestras posturas políticas, con distintas trayectorias y presentes académicos e incluso con heterogéneas experiencias producto de nuestro despliegue en todo el territorio nacional, entendemos que el triunfo del candidato a la presidencia del frente Cambiemos, Mauricio Macri, significaría un enorme retroceso para el sostenimiento y la profundización de las políticas que hoy encarnan el CONICET y el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva".
El resto del pronunciamiento público es el siguiente:
"El CONICET, en tanto organismo nacional que promueve la ciencia y la tecnología en el país, otorga becas de distintas disciplinas para la realización de estudios e investigaciones científicas de doctorado y posdoctorado. En los últimos doce años, el sector de Ciencia y Tecnología fue jerarquizado: entre 2003 y 2014, tanto las becas doctorales como las posdoctorales se cuadriplicaron; en el año 2003, sólo había 2371 becarios de CONICET en todo el país. Además, en el mismo período se duplicó la cantidad de investigadores. Hoy integramos CONICET un total de 9507 becarios, 8508 investigadores, 2425 técnicos (personal de apoyo) y 1371 administrativos. Sin ir más lejos, este año se anunció la incorporación de 830 investigadores, 11% más que en el 2014. Fueron hechos significativos la creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva en diciembre de 2007, el aumento del presupuesto destinado a ciencia (del 0,3 al 0,6% del PBI) y a educación (del 3,7 al 6,5% del PBI), el impulso del Programa Raíces, que significó la repatriación de 1.150 científicos argentinos, y la construcción y equipamiento de institutos de investigación (más de 35.211 m2 ya construidos). Asimismo, la existencia de un plan nacional de Ciencia y Tecnología, el plan Argentina Innovadora 2020, establece las líneas de investigación estratégica y da pautas a las políticas del sector.
Por supuesto que esto no es suficiente. Tenemos importantes desafíos por delante, que indican la necesidad de mejorar las condiciones de trabajo y remuneraciones, garantizar mecanismos de discusión paritaria y afianzar el vínculo entre el sistema científico, la educación y docencia y la esfera productiva, entre los principales. Como integrantes del sistema científico nacional pugnamos por la continuidad y profundización de las políticas que apoyan la investigación, la ciencia, la técnica y la innovación productiva en nuestro país, medidas imposibles de sostener en el marco de un modelo económico excluyente, de libre mercado y endeudamiento externo.
Ante el escenario planteado, y a sabiendas de que muchos de los destructores y privatizadores de la educación y la ciencia en nuestro país están hoy en las primeras filas del equipo de Cambiemos, nuestro posicionamiento en estas elecciones es claro: para construir un futuro mejor para los argentinos, el primer paso es no volver atrás, y Mauricio Macri es el pasado".

miércoles, 28 de octubre de 2015

El "cambio" del PRO, en contra del PRI

"Para efectos de este ensayo, el concepto- palabra de análisis será “cambio” y las diversas interpretaciones que haré se relacionarán directamente con su disputa primero y posterior uso de ella, en el marco de la campaña electoral en México para elegir Presidente de la República en el año 2000 y que terminó, como todos sabemos, con el triunfo precisamente de la “Alianza por el Cambio” que postuló al Lic. Vicente Fox.
(...) En el marco de la campaña presidencial del año 2000, la palabra “cambio” tenía para el ciudadano común y corriente una connotación que mas que un reclamo, era como un “grito de guerra”. En ese año, el imaginario colectivo en su mayoría quería cambiar, sin saber a ciencia qué y hacia dónde, y los estrategas no tardaron demasiado en darse cuenta que sería la palabra clave para construir un discurso político que se tradujera finalmente en votos para el partido y candidato que la enarbolaran.
Así pues, cambiar significaba muchas cosas: atreverse, retar, decidirse, votar, “echar al PRI de Los Pinos”, acabar con el régimen viejo y caduco, pensar en una vida mejor, entre muchos otros, y aunque el esquema propuesto sobre la responsabilidad de la palabra no era realmente explicado y comprendido, la palabra cambio, por sí sola, llenó el lenguaje del discurso político, generó expectativas, creó ilusiones, multiplicó simpatías (y antipatías para quienes se atrevían a criticarla), creó otros lenguajes (por ejemplo el de la “V” de la victoria se asoció con todo aquel que quería cambiar, etc.).
La palabra también fue visualizada a través de slogan de campaña, carteles, colores, frases que la tenían como eje discursivo, arengas y el nivel propositivo del término no daba pie a malas interpretaciones, regresiones y mucho menos burlas por parte de quienes la escuchaban y pronunciaban.
La palabra “cambio” en el marco de la campaña del año 2000 fue monopolizada y encarnada a través de una alianza de dos partidos y un candidato presidencial que la irradió a todas las demás candidaturas que se construyeron a lo largo y ancho de la República Mexicana, y quizás el primer triunfo que fue previo a la victoria electoral, fue el triunfo del lenguaje, el triunfo de la palabra, que atrapada y con dueños ya identificados, sólo necesitó que pasaran los días para que trajera los resultados.
En el marco de la campaña electoral del año 2000, ni el PRI y su candidato, ni la alianza de partidos de izquierda y su candidato podían arropar la palabra cambio. Para el primero, la palabra en sí resultaba la antítesis de lo que 71 años de gobierno habían realizado, entonces la palabra cambio para alguien que no había cambiado se entendía como un gran sin sentido, y el segundo no podía ofrecer una oferta de cambio si él como el sujeto principal del discurso llevaba tres intentos por buscar la Presidencia de la República.
Para el ciudadano de ese año electoral, el cambio no se materializaba en indicadores externos, sino la repetición multisexenal de las mismas siglas, de los mismos gobernantes pero encarnados en otros personajes, del mismo discurso, así que quien no tuviera una relación con estas interpretaciones del lenguaje sería quien pudiera arropar el concepto y “venderlo” en el marco de una campaña político-electoral.
El cambio se convirtió en un estandarte y en una esperanza, en una ilusión y en una meta, y bajo esta lógica de uso, los resultados electorales una consecuencia, junto con otros factores, impulsaron la llegada al poder de un partido y un candidato diferentes.
Sin embargo, las circunstancias que rigen un proceso electoral (que pueden ser emotivas, lúdicas, competitivas, de promesas, etc.) terminan cuando existe una decisión ciudadana acerca de los competidores. En pocas palabras, las campañas terminan y comienzan los gobiernos, con las transformaciones subsecuentes en las relaciones que todo sujeto político establece. La opinión pública toma otra distancia con quien eligió y en el caso mexicano que nos ocupa, la promesa de campaña (consentidora, amable) se comienza a convertir poco a poco en un reclamo que conforme pasa el tiempo subirá de tono sino se cumple.
Es evidente que no todo lo que sucede en torno a un ejercicio de gobierno puede reducirse al lenguaje expresado en el discurso político y simplificar así de tal manera la realidad nacional, sin embargo el “lenguaje no es inocente”, y todo lo que se concibió como promesa es entendido como algo a cumplirse, máxime cuando la experiencia histórica previa a la alternancia había estado salpicada precisamente de lo que la jerga popular decía de la mayoría de los políticos (priístas): “nunca cumplen lo que prometen” (verbalmente) o simple y llanamente los hechos sin palabras y las palabras sin hechos.
Sin tomar en consideración el normal ejercicio de desgaste que todo líder político tiene al ejercer el gobierno, en el contexto de nuestra palabra a analizar llamó la atención cómo el “cambio” comenzó a ser criticado, despedazado, y a convertirse ya no en una afirmación alegre, retadora, ilusoria, sino un reclamo y hasta una burla...este es el gobierno ¿del cambio?.
De pronto la palabra comenzó a ser desplazada e incluso olvidada por quienes la enarbolaron porque empezó a perder su sentido y su validez en un nuevo contexto nacional y la fuerza que la soportaba y rodeaba ya no tenía los mismos matices que antaño: el cambio comenzó a salir del diccionario y del discurso político gubernamental y partidista a medida en que el tiempo avanzaba.
Frases como: ¿cuál cambio? ¿en dónde está el cambio? ¿hacia dónde cambiaremos? ¿se decía el gobierno del cambio? empezaron a construir el nuevo lenguaje sobre todo de los adversarios políticos que incluyeron esta nueva connotación a la palabra y cuya asimilación social avanzó con una rapidez sorprendente.
Sin embargo en la medida en que el discurso político esté cada vez más lleno de demagogia y se aleje de la verdadera confrontación de ideas, estaremos postergando el proceso de credibilidad en quienes lo enarbolan y la política retardará la reconstrucción de su maltratado desprestigio.
Finalmente no creo que sólo el discurso político esté en un terreno peligroso, me parece que la palabra, en todos sus órdenes lo está, entonces quizá lo que ahora necesitamos, y lo digo citando a Octavio Paz y a su Laberinto, es “aprender a mirar cara a cara a la realidad”, e “inventar palabras e ideas nuevas para estas nuevas y extrañas realidades que nos han salido al paso”".
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martes, 27 de octubre de 2015

#NéstorEnMiCorazón "Sé que soy un muy mal candidato"

"Las últimas encuestas antes de las elecciones presidenciales del 27 de abril de 2003 marcaban que Carlos Menem saldría primero y que Kirchner y Ricardo López Murphy pelearían por entrar en el segundo lugar y ganarse una vacante en el ballotage, previsto para el 18 de mayo.
La vertiginosa campaña electoral estaba a punto de terminar. A Kirchner le quedaba muy poco tiempo para seguir creciendo en la intención de voto. Era el miércoles 23 de abril y sólo tenía por delante una intervención televisiva esa misma noche y el acto de cierre de campaña, al día siguiente, en el Mercado Central, en La Matanza. El viernes ya empezaría la veda electoral.
La agenda de Kirchner en esas horas previas a las elecciones estaba desbordada. Yo le había pedido un off the record ya que quería tantear la verdadera perspectiva que tenía respecto de su suerte en las elecciones del domingo siguiente.
Finalmente, después de algunas idas u venidas, me dio cita para el atardecer de ese día fresco y nublado, en Constitución, cerca de Canal 13, donde participaría luego, junto al resto de los candidatos presidenciales, en el programa A Dos Voces, que conducían Gustavo Sylvestre y Marcelo Bonelli en la señal TN.
Pidió un té con miel., Era una infusión que tomaba habitualmente, pero esta vez -comenzó- quería cuidar mucho su garganta para estar con todo el potencial en el discurso del cierre de campaña.
Apenas comenzada la charla me dijo, como si fuera una confesión: "Sé que soy un muy mal candidato". De inmediato agregó: "Pero si gano voy a ser un buen presidente. Vas a ver...".
Le pregunté por qué estaba tan seguro. "Porque sé lo que hay que hacer", contestó. Volví a interrogarlo sobre qué era lo que había que hacer. Desarrolló con cierta amplitud líneas económicas, como acelerar el proceso de sustitución de importaciones para empezar a generar empleos; llegar al superávit en la balanza comercial y al superávit fiscal; mantener sin aumentos los precios de las tarifas de servicios públicos todo el tiempo que le fuese posible; volcar todos los recursos que pudiera a los más necesitados pero sin alterar el superávit fiscal que esperaba alcanzar, y varios ítem más. Pero lo que más me llamó la atención fue esta definición: "Voy a volver a darle valor a la política, que los políticos vuelvan a gobernar en vez de dejarle ese lugar a los gerentes del poder económico. Y para eso hay que enfrentar a las corporaciones". Me pareció demasiado para un país en el que las corporaciones se habían acostumbrado a incidir decisivamente desde 1976, salvo en alguna etapa del gobierno de Raúl Alfonsín.
Se lo veía tranquilo y confiado esa tarde, pero no estaba del todo seguro de entrar en el ballotage. Eran cinco los candidatos con chances (Elisa Carrió y Adolfo Rodríguez Saá, además de Menem, López Murphy y él) y el voto estaría muy atomizado y parejo.
Hizo un análisis de qué sectores de la población podrían votar a cada uno. Sabía que a él le tocaba una porción del sufragio de la gente con menos recursos económicos, que quizás compartiría con Menem y Rodríguez Saá. Pero para entrar en el ballotage (lo que implicaba de hecho consagrarse presidente porque todos sabían que quien tuviera que definir con el riojano le ganaba la segunda vuelta) necesitaba votos de otros sectores sociales. Hizo un silencio y mientras se levantaba para dar por terminada la charla, remató: "¿Sabés? Le tengo mucha fe a la clase media".
Si la fe mueve montañas, en este caso movió la voluntad de muchos votantes de clase media, indecisos hasta último momento entre sufragar a favor de Carrió o de Kirchner".

(Miguez, Daniel. Kirchner íntimo. Editorial Planeta. Buenos Aires. 2011. pp 75-77).

lunes, 26 de octubre de 2015

#Elecciones2015 ¿Error histórico o epic fail? #HayBalotaje

La madrugada claro que transcurrió esquivando pute*das y los enojos K por aquellos que marcaron ciertos desaciertos en el candidato presidencial K.
También transcurrió por la indignación de amigos y la desesperanza con respecto al 22 de noviembre.
Entonces, ¿por qué no preguntarse cómo revertir la situación en la que quedó el oficialismo, a pesar de que con el paso de las horas, el escrutinio marcó el triunfo de Scioli? Pero por muy poco. Demasiado poco. Impensablemente poco.
¿Cómo revertirlo?
Bueno, lo primero que se me ocurrió es cambiar de candidato. Pero no se puede.
Es evidente que la lábil identidad kirchnerista y Scioli no se llevan bien.
Específicamente en un punto: la lealtad peronista.
Dicho límite superior peroncho no está presente en esa identidad K forjada, formada, experimentada estos años.
No porque sea la deslealtad la que la defina sino porque no pasa por ahí la adherencia de millones a políticas del gobierno actual, que por ellas Scioli produce rechazo en varios de esos millones.
A tal punto, que el bonaerense perdió votos de las PASO a las generales. Pocas veces visto.
Al no poder cambiar de candidato, la segunda que se me ocurre es imitar al PRO.
Sí, imitar al PRO.
El partido que tantas veces ha sido el blanco de nuestras bromas más festejadas se kirchnerizó: apostó por su fórmula pura, a pesar de que todo el mundillo político-mediático le decía que estaban equivocados, que tendrían que haber acordado con Massa, que por no haberlo hecho iban a permitir el triunfo K.
Se negaron tozudamente y ganaron.
Soñaron con un escenario como el actual (virtual empate en la primera colocación) e hicieron todo para lograrlo, hasta forzando límites (denuncias, veda), a lo K, no a lo Scioli, que prometió dar la cara una vez conocidos los resultados pero luego no apareció.
Le costará mirar a los ojos y seguir diciendo que trae el voto independiente cuando no sumó más nada luego del núcleo duro K, ése tan bastardeado por los correctos engañosos.
Ése que sabía que con cosmética no se pueden apagar logros históricos.
Sin épica, sin alma, quietitos, se llegó a esto que marcan los implacables números.
Ahora sólo quedan 26 días...

domingo, 25 de octubre de 2015

#Elecciones2015 Al final, #HayBalotaje

El candidato kirchnerista Daniel Scioli no pudo estirar la ventaja conseguida en las PASO e irá a una segunda vuelta con el candidato presidencial de Cambiemos, Mauricio Macri, el próximo 22 de noviembre.
Aún sin datos oficiales, sorprendió el discurso del bonaerense de hace minutos, más propio de la campaña electoral antes que uno de índole victorioso, como debería ser el de un presidente electo.
Las bocas de urna, en su mayoría y durante todo el día, marcaron la imposibilidad de Scioli de superar a a Macri por más de 10 puntos, mientras se esperan los resultados oficiales para ver si superó la barrera de los 40 puntos, al sumar más votos que en las PASO (38.4%).
Se vienen 27 días de un proceso inaudito para la democracia argentina: la primera vez que se dispute una segunda vuelta, donde las demás fuerzas políticas deberán definirse por alguno de los dos candidatos finalistas.
Será interesante ver el comportamiento de las expresiones peronistas que compitieron con Scioli, y cómo Macri aprovechará esta coyuntura que fue la gran apuesta de él y su equipo de asesores: apuntar a una supuesta mayoría de argentinos que querrían un cambio. El 22 de noviembre llegará el escenario soñado por el macrismo, que recibió críticas por su fórmula "pura".
El Frente de Izquierda ya anunció que va a llamar a sus votantes a votar en blanco. En su discurso en el Luna Park, Scioli pidió el voto de los indecisos.
Ahora resta saber, a partir de los datos oficiales, la incidencia de este resultado en la distribución de bancas en el Congreso Nacional, así como confirmar las 11 gobernaciones por las que se votaba también este domingo, entre ellas, la de la provincia de Buenos Aires, principal distrito electoral nacional.
La Dirección Nacional Electoral aseveró que los primeros resultados se conocerán cerca de las 23.
ACTUALIZACIÓN (00,05 del lunes 26 de octubre)
Primeros datos oficiales confirman el balotaje anticipado por Scioli, pero con un dato inesperado: Macri va adelante por 2 puntos.
ACTUALIZACIÓN (00,15 del lunes 26 de octubre)
En la provincia de Buenos Aires, Vidal gana la gobernación.
Un giro en la madrugada.
Todo cambia con vistas al 22 de noviembre.
ACTUALIZACIÓN (03,22 del lunes 26 de octubre)
Scioli recupera la punta.
Pero ya nada será igual.

#Elecciones2015 Para El País, Argentina gira a la derecha

El diario cabeza del Grupo Prisa (España), soporte de la avanzada en contra de los procesos progresistas latinoamericanos de estos años, considera que las elecciones de hoy en nuestro país marcarán un cambio hacia la derecha.
Tres periodistas del medio español analizan las elecciones que se están desarrollando esta jornada, entre ellos, el argentino opositor al gobierno nacional, Carlos Pagni, que aprovechando la desinformación instrumentada por El País, asegura que en Tucumán hubo fraude, a pesar de los pronunciamientos de la Justicia en contrario.
Carlos Cué: "Argentina fue uno de los primeros países en incorporarse a la época dorada de la izquierda latinoamericana que tuvo como líderes a Néstor Kirchner, Lula da Silva o Hugo Chávez. Todos ellos vivieron los años de bonanza y expansión económica. Ahora, cuando el continente entra en una crisis por la caída del precio de las materias primas, Argentina vota hoy y, gane quien gane, todos los políticos y empresarios consultados pronostican que llega una nueva etapa mucho más centrada y de probable ajuste. Incluso el candidato oficialista, Daniel Scioli, está muy a la derecha de los Kirchner y apunta hacia un giro.
Lo que los argentinos votan hoy es la velocidad de ese giro, pero la dirección parece indiscutible. Si, como indican las encuestas, se hace con la victoria Daniel Scioli, que fue vicepresidente de Néstor Kirchner aunque siempre estuvieron distanciados, ese giro será gradual. Si optan por dar una oportunidad a Mauricio Macri, el candidato más fuerte de la oposición, que sólo puede ganar si logra forzar una segunda vuelta, el giro será mucho más rápido.
Scioli viene del ala más a la derecha del peronismo y fue fichado por el ex presidente Menem, pero mantiene vínculos muy estrechos con los líderes de la izquierda latinoamericana, que han viajado a Argentina para hacer campaña con él, en especial Lula y Evo Morales. No ha acudido el venezolano Maduro, pero Scioli ha evitado cualquier enfrentamiento con él y no ha dicho una palabra de condena por el encarcelamiento del líder opositor Leopoldo López. Macri, que ha suavizado su imagen en busca del voto peronista, está más hermanado con la derecha y tiene buenos amigos en el PP español. Él sí se ha mostrado durísimo con Maduro y ha anunciado que si gana las elecciones reunirá a los líderes de Mercosur para condenar a Venezuela.
Según los sciolistas, el gobernador de Buenos Aires va a inaugurar una nueva era post kirchnerista en la que se va a acercar a una economía más ortodoxa pero sin llegar al ajuste durísimo de Brasil. “Nosotros miramos al continente y aprendemos de los demás. Tenemos dos ejemplos recientes. Venezuela ha seguido con las mismas políticas pese a la crisis y la bajada del petróleo, y ha sido un desastre. Y Brasil ha dado un giro radical hacia el ajuste duro y también ha sido un desastre, político y económico. Scioli va a inaugurar una tercera vía aprendiendo de los errores ajenos”, asegura un sciolista importante".
Alejandro Rebossio: "“Acá la mayoría de los negocios no tiene el Ahora 12”, se queja Analía, docente de 30 años, a su marido Fernando, de 35, que acaba de comprar allí una zapatillas para su hija. En una Argentina con 25% de inflación anual, Ahora 12 es un plan que creó el Gobierno de la peronista Cristina Fernández de Kirchner ante la recesión que sufría en 2014 para que la población pudiera comprar con tarjeta de crédito en 12 cuotas sin interés electrodomésticos, ropa, calzado, materiales para la construcción, muebles, motos, bicicletas, colchones, libros y gafas hechos por la industria local o paquetes turísticos domésticos. Analía y Fernando lo han aprovechado para adquirir gafas, muebles, lavadora y artículos eléctricos. “Vamos a votar a Scioli, pero no por mi situación sino porque se igualó el consumo para todos”, argumenta Analía.
Pero no sólo ese plan impulsa el consumo. “Es clave la caída del desempleo: del 25% en la crisis de 2002 al 6,6% de la estadística oficial, que quizá sea el 7%, pero es bajo”, observa Guillermo Oliveto, de la consultora W. “Desde que empezó el kirchnerismo en 2003, todos los años subió el salario más que la inflación, con la excepción de 2014, el año de la última devaluación. En este contexto funciona Ahora 12, un plan que lo usa hasta el que detesta al Gobierno, la clase media para arriba, y ha servido para fomentar la industria nacional”, añade Oliveto.
“La gente consume porque no quiere tener los pesos encima porque no puede ahorrar ni acceder a un crédito hipotecario”, opina Luciano, contable de 40 años, que sale del centro comercial Abasto de la mano de sus dos hijos. Luciano nunca usó el Ahora 12, dice que prefiere pagar en efectivo y tiene claro que no votará a Scioli: “Él no me desagrada, pero no me gustan los kirchneristas porque son muy fanáticos y autoritarios”. En un año, el programa ha financiado compras por más de 3.000 millones de euros. El crédito al sector privado, que en 2014 creció al 20% en pesos, se expandió en los primeros nueve meses de 2015 al 32% por Ahora 12 y otro plan de financiamiento productivo para empresas".
Carlos Pagni: "Si hoy quiere ganar en primera vuelta, Scioli deberá superar tres grandes dificultades en Buenos Aires, donde él es gobernador, y donde el kirchnerismo ha tenido su clientela principal. La primera es que su administración allí ha sido muy mediocre. La segunda es que la separación de Massa del Frente para la Victoria se produjo en ese distrito. La tercera es que el oficialismo postula en esa provincia a una de las figuras más desprestigiadas del país: Aníbal Fernández, el jefe de Gabinete de Cristina Kirchner. Fernández es sospechoso de tener vínculos con el narcotráfico, lo que motivó, entre otros, un movimiento subterráneo contra él de parte de la Iglesia.
El descrédito de Fernández imprime otra excentricidad a esta elección. Si se tratara sólo de una competencia entre él y María Eugenia Vidal, la candidata bonaerense de Macri, el peronismo gobernante tendría una inédita derrota. Pero el sistema electoral trabaja a favor de Fernández: el voto se emite a través de una boleta en la que figuran todas las categorías. Los que quieran votar por Scioli, pero no por él, deberían cortar la papeleta. Muchos lo harán, pero es improbable que sean suficientes para causarle la derrota. Para compensar su déficit en Buenos Aires, Scioli debe acudir a la otra gran cantera de votos del peronismo: las provincias del Norte. En esa región, donde el empleo público y los subsidios determinan el voto, él ya obtuvo en las primarias una ventaja sobre Macri de 6,3% de la elección nacional. Si la conserva, Scioli debería festejarlo, porque el oficialismo ha protagonizado allí algunos escándalos costosos, como el del fraude en los comicios provinciales de Tucumán.
Los últimos sondeos detectaron algunas brisas a favor de Macri. Todos coinciden en que llega a las urnas con 31% de los votos, gracias a que Massa y Stolbizer pierden un par de puntos. Y que el porcentaje de Scioli sigue fijo. Si estos pronósticos se verificaran, la disputa por la presidencia pasaría al 22 de noviembre. Las elecciones argentinas tienen dos singularidades que se destacan sobre las demás. Con ellas comienza el final de una experiencia extraña: un grupo con ensoñaciones hegemónicas debe abandonar el poder porque su líder, Cristina Kirchner, no consiguió reformar la Constitución para habilitar una nueva reelección. Esa paradoja es inusual, sobre todo cuando se la examina contra el telón de fondo que ofrecen la Bolivia de Morales, el Ecuador de Correa o la Venezuela de Maduro.
La vida pública argentina tendrá otra configuración: nadie podrá gobernar sin acordar con sus rivales. Recobrará protagonismo, por tanto, un sujeto ausente durante el ciclo kirchnerista: la oposición. La otra novedad es que la ola de bonanza sobre la que los Kirchner montaron su ensayo populista está agotada. La presidenta dejará una economía con el 25% de inflación, un déficit fiscal del 8% del PBI y un Banco Central sometido a una acelerada caída de reservas. Una de las razones por las que la elección no está más polarizada es que, salvo el trotskista Del Caño, todos los candidatos admiten la necesidad de un ajuste. Por lo tanto, si Scioli es elegido presidente, Argentina estará ante un experimento nunca visto: por primera vez el peronismo deberá pagar la cuenta de su fiesta distributiva".

sábado, 24 de octubre de 2015

La careta de JJ Campanella

Por Carlos Balmaceda
"Campanella va a votar por Macri.
Campanella, un hombre de cine, va a votar por el tipo que cerró injustificadamente la sala Lugones durante 15 meses, para reabrirla en un día de calor sofocante sin aire y sin ascensores.
Campanella, un hombre de cine, va a votar por el partido que programa en el BAFICI películas espantosas, de un marcado sesgo ideológico, afín al gobierno municipal, como “El Olimpo vacío” y “El diálogo”.
Campanella, un hombre de la cultura, va a votar por el tipo que cerró centros culturales y reprimió a estudiantes y artistas en la Sala Alberdi.
Campanella, que acusa al gobierno nacional de “dejarnos un fiscal muerto”, no se inmuta por los diez bomberos muertos de Iron Mountain, ni por los innumerables muertos que nos dejó la desidia macrista en sucesivos derrumbes.
Campanella, que acusa al gobierno nacional de dejarnos “más pobreza”, no se inmuta por una deuda quintuplicada en la ciudad, por subtes caros y obsoletos, por hospitales colapsados, por un ABL que creció 1.000% para cubrir, en el mejor de los casos, los servicios de los barrios pudientes.
Campanella, que acusa al gobierno nacional de dejarnos “un deterioro en la educación”, no se inmuta por las aulas-contenedores, por la matrícula on line que deja sin escuela a miles de pibes, por los subsidios a la educación privada.
Campanella, que acusa al gobierno de la “grieta, de familias que ya no se juntan por pensar diferente”, vota al tipo que reprime a familias sin techo.
Campanella, que acusa al gobierno de “un retroceso en la democracia”, vota al tipo que acumula la mayor cantidad de decretos para gobernar, al que está procesado por escuchas ilegales, y que incluso mandó espiar a estudiantes y docentes.
Campanella, que acusa a Scioli de ser neoliberal, vota al tipo que contrabandeó autos durante el menemismo, que conspiró contra Alfonsín cuando su grupo familiar y empresarial formaba parte de los capitanes de la industria, que desfalcó el Correo Argentino y no conforme con eso, pidió una retribución millonaria.
Campanella va a votar por Macri.
Y al fin, su alma bella y socialdemócrata, se reconcilia plenamente con sus personajes: con el periodista que no se juega por nadie, pero sufre su inconsecuencia y se corrompe, en “El mismo amor, la misma lluvia”, con el asistente del juzgado ajeno a la política, que no se juega por nadie y asiste impotente a la justicia por mano propia de “El secreto de sus ojos”, con el romántico y agusanado personaje de “Luna de Avellaneda”, lleno de buenas intenciones, que termina fugándose a España.
Campanella, la viuda de la clase media argentina, termina donde tenía que terminar, votando a la derecha neoliberal, a la anticultura, al proyecto mendicante que promete pagarle todo a los buitres.
Campanella, hombre de cine, le da la espalda al gobierno que más ha hecho por la industria del cine, incluyendo los subsidios a sus propias películas.
El kirchnerismo, en su gran aporte a la historia argentina, el de desenmascarar personajes, clases y dirigentes (al punto que hasta sus propios dirigentes y militantes corren riesgos -en caso de inconsecuencia- de quedar también escrachados) nos regala la última careta caída, la última máscara puesta al descubierto. La de un pobre tipo exitoso, que lo es al precio de reproducir todos los clichés y entonar todas las celebraciones de una clase que va de salida de la historia nacional".

viernes, 23 de octubre de 2015

#A2Días Perdón, Néstor, por tan poco

"El asesor en relaciones exteriores de Mauricio Macri dijo que no pondría el tema Malvinas como prioritario.
No podemos tener una relación con Reino Unido mirando para otro lado si se quieren llevar nuestro petróleo y nuestra pesca. Las relaciones con el Reino Unido son normales pero nunca podemos dejar de plantear nuestro reclamo.
Cuento una anécdota de Néstor, que era un hombre de poco protocolo.
Cuando va por primera vez a la reunión de líderes progresistas mundiales en Inglaterra, en 2003, toda la gente de ceremonial y los diplomáticos le decían todo el tiempo: "No tocar el tema Malvinas". 
Él les decía: "Sí, ya lo sé".
Le da la mano a Blair y le dice: "No puedo yo estrechar la mano sin mencionarle que hay que discutir la soberanía de Malvinas".
Todo el mundo quedó pasmado.
Blair sonrió. Ahí se quedó.
Así, Argentina recuperaba la posibilidad de la relación con Reino Unido, luego de Menem, que había dejado de lado este tema".
(Desde el minuto 18'16'' del video)
Más:
Macri frenaría lucha argentina por recuperar las Islas Malvinas

jueves, 22 de octubre de 2015

#Espiados Por qué La Nación no le dio importancia a la denuncia de Bullrich y Alonso

Ayer, llamó la atención que La Nación no pusiera como principal titular de tapa el refrito de las diputadas macristas, como sí hizo -previsiblemente- Clarín. Incluso, el matutino de Ernestina y Magnetto repite hoy.
El diario de los Mitre y Saguier apenas si lo incluyó en un lugar insignifciante, abajo a la izquierda.
Se pensó que era por las flaquezas de la nueva maniobra macrista, a 4 días de las elecciones; como si en La Nación hubiera un control de calidad.
En la tapa de hoy se revela el verdadero por qué: para proteger a Macri. Una vez más.
"La denuncia de espionaje repercutió fuerte en el Gobierno y en el macrismo
La Casa Rosada vinculó la acusación de Alonso y Bullrich a una "operación política" en la recta final de la campaña; en Pro generó malestar la actitud de las diputadas y temen que influya en las urnas", es la titulación de la nota con la firma del periodista antikirchnerista Mariano Obarrio.
Y en el texto de la misma, se aclara. "Cerca del candidato presidencial de Cambiemos, Mauricio Macri, hubo incomodidad por introducir ese escándalo sobre el final de la campaña electoral.
Consultada por LA NACION, Bullrich defendió la denuncia: "Ésta no es una acción de campaña. Es una denuncia sobre un modus operandi de los K". Dentro de Pro, la presentación judicial había causado revuelo interno porque el equipo de comunicación dejó trascender cierta incomodidad con la oportunidad de la presentación.
"Es un tema de la Justicia y no tiene relación con la campaña", dijo una fuente cercana a Macri. Los funcionarios porteños calificaron de "innecesaria" la presentación y temían que pudiera comprometer la suerte electoral de Cambiemos, ya que el tema de las escuchas podría ser asociado a Macri, procesado por ese tema".
Mientras tanto, el periodista procesado por escuchas ilegales, Carlos Pagni, se mofa de las posibilidades electorales de Macri el domingo: "Para Macri, el balance del domingo será muy claro. Si no hay segunda vuelta, tendrá que reevaluar su relación con la política. Y su relación con Horacio Rodríguez Larreta, que se convertiría en el hombre más poderoso de Pro. Siempre y cuando no se imponga una matemática impensada y Vidal conquiste Buenos Aires.
Si las urnas determinan un segundo turno, Macri se subirá a una ola de optimismo. El impulso dependerá de la distancia que le saque Scioli. Macri deberá convencer al electorado de una tesis siempre sospechosa: el 22 de noviembre puede dar un revés a quien cree tener la victoria escriturada. Va a ser simpático escucharlo recurrir al ejemplo de Martín Lousteau, a quien él pedía que abandonara una carrera cuyo desenlace estaba escrito".
Más:
Financial Times: "Cualquier resultado electoral es mejor que CFK"

miércoles, 21 de octubre de 2015

#Espiados El Watergate de Silvia Fernández Barrio

La periodista de Intratables integra el listado que presentaron las incansables diputadas macristas Patricia Bullrich y Laura Alonso, que reciclaron una vieja "denuncia" del incalificable portal Seprin, una cueva donde conviven ex servicios con la baja estofa que no tiene nada que envidiarle a los peores reductos de la Deep Web.
Ayer, Seprin salió a recordar que la "denuncia" de que la ex SIDE espía ilegalmente a periodistas, actores, dirigentes políticos, parientes del ¿ex? espía Jaime Stiuso, empresarios, todos opositores al gobierno nacional, la habían hecho ellos en 2012. Sin embargo, tanto Bullrich como Alonso, incluso, su jefe, Mauricio Macri, señalaron que se trataba de "una denuncia anónima" que había llegado a sus manos de un supuesto ex agente de la SIDE.
Seprin es propiedad de Héctor Alderete, que está procesado por las escuchas ilegales y las pinchaduras de mails contra la presidenta de la Nación, Cristina Kirchner, y otros funcionarios del gobierno nacional, causa que tramita la jueza Sandra Arroyo Salgado, la ex esposa del fallecido ex fiscal de la causa Amia, Alberto Nisman.
Alderete está al borde del juicio oral junto a Juan Bautista "Tata" Yofre, ex titular de la Side durante el menemismo, y los periodistas Carlos Pagni, Roberto García y Edgar Mainhard, entre otros, acusados de integrar una asociación ilícita dedicada al espionaje ilegal y el sabotaje.
Ante la maniobra del macrismo, Seprin, ayer, aclaró: "En el año 2012 denunciamos el espionaje ilegal a jueces y periodistas y la justicia lo cajoneó; hoy es noticia en la Argentina en el listado. Obviamente en el listado SEPRIN y su entorno tenían un lugar de privilegio .
La Causa 12361/2012  fue cajoneada por el Juez Rodríguez a pedido de Arroyo Salgado y Jaime Stiuso, la denuncia fue archivada a pesar que la Cámara pidió que se investigara.
Hoy las diputadas  Alonso y Bullrich lo denuncian y muestran un listado que denunciamos en su momento y el gobierno y la propia justicia cajonearon deliberadamente".
En 2011, un día antes de las primarias en las que Cristina Kirchner obtendría el 50% de los votos, Clarín, a través de su stusiólogo, Gerardo "Tato" Young, también había intentado una maniobra similar a la de las legisladoras de Mauricio Macri, que casualmente está procesado por escuchas ilegales contra parientes y contra familiares de víctimas del ataque contra la AMIA.
Bajo el título "Revelan espionaje oficial sobre políticos y dirigentes", Young explicaba que "se trata de millares de mails, registros telefónicos, documentos y fotografías con información privada obtenida de manera ilegal. Fueron difundidos en una página Web. La SIDE niega ser la responsable".
La página web era www.leakymails.com, relacionada a Clarín según denuncias de esos años, a partir de la figura de Federico Kirschbaum, el hijo de Ricardo Kirschbaum, editor general del diario Clarín.
Anoche, durante el debate suscitado en Intratables por el tema, Silvia Fernández Barrio comparó el refrito de Bullrich y Alonso con el caso Watergate, una serie de escuchas reveladas por el periodismo norteamericano que afectaron la presidencia de Richard Nixon, que renunció tiempo después de haber estallado el escándalo.
En el listado de las supuestas escuchas que presentó el macrismo ante los medios figura un niño de 8 años, nieto de Stiuso. También, el ex jefe del Ejército, César Milani, al que la oposición le adjudicó el armado de un superaparato de inteligencia para espiar.

martes, 20 de octubre de 2015

Se le salió la cadena a Leuco Metralleta

Ayer agitó a su audiencia de radio Mitre, en una semana llena de miedos: "Nos moja la oreja, nos falta el respeto a los argentinos. O a una gran parte. Cristina se burla de nosotros y de la ley. Hace lo que quiere. Reina, en lugar de gobernar. Siempre fue así, igual que Néstor. Pero en estos días están violando todas las reglas y superando todos los límites. (...) El colmo de la vergüenza fue que el Estado, es decir todos nosotros, pagamos de nuestros bolsillos actos para que Cristina haga propaganda de su familia. Ya ni siquiera hace campaña para un partido o para una agrupación como La Cámpora. El tachín tachín es directamente para sus seres queridos. Es que su cuñada Alicia Kirchner y su hijo Máximo no tienen asegurado el triunfo en Santa Cruz y sería un papelón perder en la cuna de Néstor y no poder asegurarse la impunidad que le da manejar el pago chico.
Esta vez fue descarado. No respetaron ni el apotegma peronista de “Dentro de la ley, todo, fuera de la ley, nada”. Cayeron en la truchada del “hecha la ley, hecha la trampa”. Apelaron a todo tipo de chicanas. Dijeron que Cristina no era candidata. O que no fue un acto oficial. Que fue una empresa privada que los invitó a una inauguración".
Sin embargo, la Justicia dijo otra cosa...
"Diferentes instancias judiciales avalaron el uso que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner le da a la cadena nacional, al rechazar a lo largo de lo que va del año una serie de denuncias penales y amparos que dirigentes de la oposición y abogados particulares presentaron contra lo que califican un “uso abusivo y violatorio” de la misma.
En esas resoluciones, distintos jueces y fiscales entendieron que la utilización de ese método de comunicación es una facultad propia del Poder Ejecutivo en la que no se puede entrometer otro poder del Estado, además de marcar que no se puede definir qué es “trascendencia institucional” en un tema, uno de los requisitos de la ley de Medios para convocar a una cadena.
Según el diario Bae, un juez federal calificó de esta forma las quejar enarboladas por periodistas y dirigentes políticos opositores al gobierno nacional: “Estos son temas que tiene que resolver la política. Pero como no pueden o no quieren vienen a tribunales para que nosotros zanjemos sus diferencias”".
Mientras tanto, Luisito Investigador pidió el final de las cadenas y que no le programen más partidos de fútbol cuando él hace un programa de televisión.
Reitero: semana de muchos miedos.

lunes, 19 de octubre de 2015

"Querido Mauricio", el diario de Irigoyen que le escribió Rozitchner Jr. a Macri #PerdonaloLeón

El filósofo macrista Alejandro Rozitchner, hijo del prestigioso León Rozitchner, le escribió dos revistas a su candidato presidencial, Mauricio Macri, para "integrar otras preocupaciones y otros modos de decir para contribuir a una actualización de la idea de política", según reza el texto introductorio del primer número, editado en febrero de este año.
A pesar de haber criticado fuertemente el supuesto culto a la personalidad que el kirchnerismo haría con las figuras de Néstor y Cristina Kirchner, Rozitchner Jr. se permite elogios a la figura de su jefe: "Parece que vas a ser presidente. Increíble, ¿no? Tantos años viniendo hacia este lugar y ahora estamos tan cerca", aunque se permite un "tu posible futura presidencia ¿no es mucho delirio?".
En una virtual carta abierta a Macri, hace uso de una de sus armas preferidas: el discurso motivacional, habitual en reuniones laborales de empresas que necesitan de un "limpiador" espiritual para que sus empleados puedan subir su nivel de productividad.
"Creo que el objetivo de tu presidencia debería ser el de producir una mutación psicológica del argentino. Crear las condiciones para que el individuo maduro, íntegro, capaz, responsable, sea una tendencia general y no una excepción. Establecer el marco para que las personalidades sean capaces de otras posiciones existenciales y tiendan a generar crecimiento propio y común más que a victimizarse, paralizarse, y negativizarse", le sugiere en la página 8 del pdf que se encuentra disponible en www.queridomauricio.com.
Redoblando la apuesta, el intelectual le propone a Macri una especia de "desargentinización" de la Argentina: "Hay que desandar mucho tango, mucha melancolía, mucho narcisismo, desaprender el hábito de la acusación, de la objeción permanente, desactivar la estúpida veneración del impotente pensamiento crítico, esa inteligencia mal entendida, mal ejercida y mal vivida. Hay que deshacer la fascinación por el amor triste, la creencia de que la muerte es prueba de valor o de verdad, la paranoica y también narcisista idea de que hay siempre una maquinación en marcha, alucinadas corporaciones operando para destruirnos, como si la vida fuera un comic y estuviéramos siempre a punto de ser aniquilados por Lex Luthor".
Rozitchner Jr. se siente en una experiencia lavada del mundo de la política. Para ello, la emprende contra la figura de "el militante", al que construye como alguien que "se enajena con el sentido político, el que cree y dice como recitando un credo que "todo es política" suele tener una historia triste detrás, en su base, que lo hace salir corriendo de su realidad familiar, emotiva y real, para transmutarse en un ser de la historia. Y nadie es un ser de la historia. Esos militantes suelen terminar sirviendo a procesos autoritarios e incapaces de crecimiento social auténtico, pero es necesario comprenderlos y ayudarlos".
Luego, el filósofo amarillo se sorprende con que su empleador le haya dicho que su deseo es "hacer historia", ante lo que reacciona con un "hay que estar loco, eh", y lo indaga: "¿No estabas cómodo en tu vida privada? ¿No te gusta estar en casa, viajar, no sé, fundar una empresa? ¿No preferirías coleccionar estampillas, inventar un nuevo club de fútbol, aprender a tocar el piano o hacer artesanía en vidrio? ¿Qué tipo de inquietud o insecto interno hay que tener para aspirar a semejante trascendencia, pudiendo además -vos especialmente dado tu nivel de vida- dedicarte al disfrute de los placeres posibles para los de posición acomodada?".
En otra pasaje del número 1 de "Querido Mauricio", es revelador cómo Rozitchner Jr. caracteriza al jefe de Gobierno porteño: "Hijo de un padre poderoso, algo desafectivizado, padre que impulsa a su hijo al crecimiento siempre y cuando ese crecimiento ocurra en la dirección que ese padre quiere; vos cumpliendo pero al final hartándote y deseando hacer tu propia vida, desafiando a ese amor narcisista de padre que busca prolongarse en otro a ser amor real que sabe apreciar la diferencia, yéndote de la empresa a Boca, y después, ya completamente delirado o en pleno trance de curación, volviéndote a la política, llegando a ser el mejor Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires dos períodos consecutivos, dando vuelta toneladas de prejuicios, y ahora carreteando para ser el presidente del cambio".
Cambio que para el escriba macrista es necesario porque "lo que falla entre nosotros no es una falta de racionalidad sino el tipo de emotividad que nos ata al fracaso recurrente, a la victimización y la falta de responsabilidad, a las historias simples y falsas, al placer de lo autoritario y a la adoración de los malos".
En la carta dos a Macri, Rozitchenr prefiere catalogarse como "pensador adjunto" del candidato presidencial de Cambiemos. Y asegura que el PRO es "rebelde con todas las letras, rebelde porque reacciona contra el establishment del retro progresismo, contra la resignación paranoico crítica y contra el escepticismo tanguero depresivo y melancólico. Rebelde porque desafía la costumbre cínica, la falta de fe, la sensación de que todo es lo mismo y nada tiene solución; porque da poder al ciudadano, al que sirve y no usa".
La revista, en su primera edición, cierra con explicaciones de tweets sobre el amor, el hacer y los sentimientos, y con preguntas del orden "¿Hay que saber qué es la política, para hacerla?".
En julio, Rozitchner Jr. edita el segundo número de "Querido Mauricio", que abre con un intercambio de ideas con Marcos Peña, el jefe de Comunicaciones de la campaña presidencial de Macri, y a quien Rozitchner Jr. agradece la posibilidad de haber podido expresar sus sentires políticos.
"Antes que gente de izquierda y de derecha, conservadores y progresistas, rebeldes o sistémicos, hay personas", acota Peña, que después se queja de las "personas que arrancan su día convencidos de que la vida no es lo que ellos se esperaban, o que el mundo no es como ellos creen que debería ser, y que creen que eso es responsabilidad de alguien. Es una visión reivindicativa, que cree que si se corrigen ciertas cosas, se volverá a un pasado o a una situación de equilibrio que no se debería haber perdido. (...) En nuestro país esa visión está muy extendida en nuestra historia y ha sido parte constitutiva de muchas fuerzas políticas. Varía el "malo" pero no la metodología. Tiene que ver suponemos con la sensación de un país que nunca logra cubrir su potencial y su expectativa. Ahora hay mucha gente que no vive la vida así, cuya vitalidad pasa por otro lado. Le pasa por arrancar el día pensando cómo va a hacer para este mejor al día siguiente o al menos por vivir con alegría y positividad su vida. Lo curioso es que no ha habido una oferta política consistente y sostenida en el tiempo para este público. Una oferta que no se basa en un culto a los muertos, sino en la energía de los vivos. Cuya fuente de inspiración no sea el pasado, sino el futuro. Que esté más concentrada en el hacer transformador y en el aprendizaje continuo, más que en la identidad construida a partir de lo que uno no es. Construir esa oferta política aspiracional, humanista, contemporánea, positiva, abierta y colaborativa es la aventura en las que nos embarcamos".
Más adelante, Rozitchner cierra la revista con otra de sus especialidades: catalogar de odiadores y personas sin una vida útil a los que critican a Macri y lo que el PRO representa: "Mucho perturbado por cuestiones emocionales de orden privado se transforma en el marco de la política de la lucha en un militante apasionado: su fuerza parte del desplazamiento de lo íntimo hacia el terreno de lo público, donde, deformado, permite expresar intentos desaforados de exterminación".
En cambio, en espacios como el PRO, "se piensa en las cosas que es necesario hacer para que todos puedan desplegar sus alas, hacer los proyectos que su deseo le dicte, y concretar su mundo propio", asevera finalmente Rozitchner, que la semana pasada expresó en Infobae que "las cadenas de la Presidente me envenenan, son una psicopateada", y en El Cronista Comercial escribió que "hay que votar a Mauricio y dejar atrás la mentira y la ineficacia de 12 años de mal gobierno nacional".

domingo, 18 de octubre de 2015

Clarín amenaza a CFK con Stiuso

Como si fuera la última bala, el Grupo la empezó el domingo, con Lanata asegurando que al Gobierno le dio miedo su presencia en New York porque creían que él se iba a reunir con el ¿ex? espía (minuto 5'16'' del video).
Desde ese mismo domingo, los dos Generales de Magnetto (más Nelson Castro hoy) trataban de enviarle un mensaje extorsivo a la Presidenta de la Nación.
Edu van der Kooy: ""Recuérdenle a la señora Presidenta que como agente de inteligencia sólo cumplí estrictamente con las órdenes presidenciales. Toda mi vida hice lo mismo en la SIDE". Ese mensaje fue transmitido por dos canales a Cristina Fernández. Uno de ellos a través de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), que conduce Oscar Parrilli. Fue remitido por Jaime Stiuso, el viejo espía que el Gobierno dice buscar con denuedo.
La esquela oral del espía debiera ser tomada, tal vez, como una señal de advertencia por el Gobierno. Aterrizó diez días después de que Cristina lanzó su ofensiva contra él en la ONU y Aníbal Fernández lo embarró con presuntas complicidades por la investigación y la denuncia de Alberto Nisman sobre el atentado en la AMIA y la firma del Memorándum de Entendimiento con Irán.
Fein tendría un problema con Stiuso. La fiscal le tomó declaración luego de la muerte de Nisman. En sus apuntes habrían quedado algunas cosas peliagudas para los intereses de Cristina. El espía confesó que todas las informaciones que recababa –sobre la AMIA u otros tópicos– eran derivadas siempre para el conocimiento de Héctor Icazuriaga y Francisco Larcher. Fueron los dos ex jefes de la ex SIDE que respondieron con fidelidad inquebrantable a Néstor y Cristina. Por los menos hasta que en diciembre del 2014 a la Presidenta se le volaron los pájaros y los echó.
Los espías de la AFI estarían en estas horas procesando otra información que les preocupa. La versión espesa de que Stiuso en su retiro de la Florida habría recompuesto la relación con algunos enemigos. Uno de ellos, César Milani, el ex jefe del Ejército. ¿Esa reconciliación sucedió a la distancia o el general se habría hecho una escapada bien discreta hasta Miami? Los topos revisan cielo y tierra. Al militar y al espía los habría acercado el recelo común contra una misma persona. Al que consideran numen de todas sus desgracias: Carlos Zannini, el secretario Legal y Técnico y candidato a vicepresidente. Milani se fue después de una dura discusión con él. Stiuso barrunta que el cerco judicial y político que se pretende tender sobre su persona nace de la imaginación de Zannini".
El General Blanck: "Están los que temen o sueñan una presencia suya constante, vigorosa, admonitoria, que demuestre que su salida de escena es apenas el tránsito hacia un pronto regreso. Pero están también los que sueñan o temen que ella no tenga ni voluntad ni capacidad política para hacer otra cosa que irse, esperar muy quieta que el nuevo presidente ordene su juego y más que nada aguardar que la dejen tranquila. A ella y a su familia. Que no haya jueces y expedientes saliendo de un prolongado letargo para incomodarle los días, arrinconarla, terminar de sacarla de la cancha.
Y que Jaime Stiuso, el todopoderoso espía que tantos servicios les supo prestar a ella y a Néstor, y que ella terminó expulsando del paraíso, no aproveche el cobijo seguro que le dan en Estados Unidos para activar sus recuerdos, sus archivos, sus carpetas. Que no se le ocurra remover temas como AMIA, Irán, Nisman, o muchos otros que él quizás conozca y nunca sacó a la luz. Y que le haga vivir días de zozobra interminable justo ahora, cuando espera que el mundo le rinda honor y tributo a su epopeya de todos estos años".
El dr. Hubris, hoy, en Perfil: "En medio del ruido de la campaña, se supo que Antonio “Jaime” Stiuso salió del país el 18 de febrero luego de haber sido autorizado por el titular de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), Oscar Parrilli. La noticia lo dejó absolutamente descolocado, no sólo a él sino también a la Presidenta, que en su olvidable y penoso discurso ante la Asamblea General de la ONU le exigió al gobierno de Barack Obama respuestas sobre el paradero de este agente que tantos servicios les dio a los Kirchner.
La filtración de la información es una muestra del tiempo turbulento que se está viviendo en sectores sensibles del oficialismo. El día que Stiuso hable, varios de los protagonistas clave del Gobierno vivirán horas de desasosiego. Ese es un secreto a voces que desde hace tiempo recorre los pasillos del poder".

sábado, 17 de octubre de 2015

El nuevo manual del PRO: cómo visitar a un vecino

Los “cerebros” de la campaña del candidato presidencial de Cambiemos, Mauricio Macri, le enviaron por mail a sus seguidores un manual instándolos a salir a “evangelizar” sus barrios con una serie de “misiones” que deben completar antes de los comicios del 25 de octubre.
“En el sitio MM2015 hace poco lanzamos una actividad llamada ‘Protagonistas del Cambio’, para que los voluntarios como vos, nos ayuden a transmitir nuestras ideas a sus vecinos a través de recorridas en sus barrios”, ordena un mail que lleva la firma de Marcos Peña, jefe de campaña de Macri.
“Te pido que te actives como referente de tu barrio y te llegará otro mail con tu primer misión”, les avisa Peña y los conmina a ingresar al manual de cómo visitar a un vecino, denominado “Guía para recorrer tu zona y visitar a tus vecinos”.
El tutorial les aconseja a los macristas “escuchar y conversar” con los vecinos para que “apoyen a Mauricio Macri Presidente“ y pasa a explicarles “cómo prepararte para tus visitas” y otros aspectos que para los “cerebros” de Macri son centrales para enseñarles a sus seguidores cómo visitar a un vecino.
1 Formulario
Descargá el formulario de recolección de datos para poder imprimirlo. Ahí vas a anotar toda la información de los vecinos que decidan sumarse al cambio.
Consejo: Si no tenés impresora, podés imitar el formulario preparando uno a mano. No te olvides de llevar cuaderno y lapicera para anotar todos los datos.
2 Credencial
Si querés, descargá la credencial para usar como distintivo. Esto te ayudará a identificarte como parte del del Equipo de Voluntarios de MM2015.
Por favor que tu único distintivo sea esta credencial.
Consejo: Podés imprimir algunas más por si decidís hacer tu recorrido acompañado.
Una vez que tengas todos estos materiales, ya podés a salir a recorrer tu zona.
INICIO DEL RECORRIDO
Si es la primera vez que salís a recorrer tu barrio, te recomendamos empezar visitando a un vecino con el que ya tengas afinidad para que te sea más sencillo.
También, podés salir acompañado por un amigo o familiar. ¡En equipo es más fácil y entretenido! Lo ideal es que vos puedas escuchar al vecino y conversar con él y tener un acompañante que te ayude a anotar los datos e historias de tus charlas.
Consejo: Siempre es bueno salir acompañado, pero tené en cuenta que si son muchos, tus vecinos se pueden sentir intimidados. Por eso lo ideal es salir en parejas.
PRESENTATE
Podés comenzar contando que sos parte del equipo de voluntarios de MM2015 y por qué estás ahí. Esto lo va a ayudar al vecino a sentirse más cómodo para poder hablar también.
ESCUCHALO
Lo más importante es que tu vecino se sienta escuchado, queremos saber qué siente y qué sueña para nuestro país.
Es importante que durante tus charlas tomes nota de todas tus visitas para después contarnos cómo te fue.
Consejo: Informate sobre nuestras principales propuestas. Esto te ayudará en tus conversaciones y a la hora de poder responder las preguntas que vayan surgiendo.
PEDILE SUS DATOS
Seguir sumando voluntarios es una tarea fundamental. Tenemos que seguir
multiplicándonos y seguir sumando vecinos a nuestro equipo para que ellos nos ayuden a escuchar cada vez a más vecinos. Estamos en un momento clave y necesitamos seguir creciendo, por eso es importante que recolectes los datos de aquellos que quieran sumarse.

viernes, 16 de octubre de 2015

Clarín, La Nación y El Cronista, desesperados por el cambio

Clarín hasta se permitió una insólita encuesta, con título casi ruego: "¿Cuánta gente podría cambiar su voto para que no gane Scioli?".
"El trabajo, de la firma Polldata, abarcó 1.211 casos en todo el país. El relevamiento se hizo el martes, a través de encuestas telefónicas. La primera pregunta sobre el tema, global, a los que no votarán al Frente para la Victoria, consultaba sobre si "¿usted tiene firme su voto o podría cambiarlo para votar quien esté mejor posicionado frente a Scioli?". Un 76,9% aseguró tener firme su voto, mientras que un 23,1% dijo que podría cambiarlo.
Luego, se hizo la misma pregunta pero sobre los votantes específicos de los opositores. Los números entre los seguidores de Macri y Massa fueron similares. En el primer caso, un 81,4% contestó tener firme su voto y 18,6%, que podría cambiarlo. En el caso del ex jefe de Gabinete K, los porcentajes fueron 82% y 18%.
En el resto del "mundo opositor", es decir, los que elegirían a Margarita Stolbizer (Progresistas), Nicolás del Caño (FIT) o Adolfo Rodríguez Saá (Compromiso Federal), se plantea mayor volatilidad: un 63,2% tiene firme su voto y un 36,8% podría cambiarlo. Claro que la base de esos votantes es mucho menor: entre los tres, en las PASO, no llegaron a los dos dígitos".
Y La Nación, hoy, pone la idea del cambio en tapa, a través de su eterna esperanza, los empresarios: "El cambio de gobierno revive el optimismo entre los empresarios".
"El clima es bien propio del fin de ciclo. El inminente cierre de la gestión presidencial de Cristina Kirchner permite vislumbrar un cambio de humor entre los empresarios, que aun sin conocer quién la sucederá en el cargo, por primera vez en más de cinco años dicen que esperan un comienzo de 2016 con expectativas optimistas, sustentadas en un leve pero esperable crecimiento de ventas, exportaciones e inversión.
"La lectura del dato positivo es sencilla: cualquiera de los tres candidatos que pueden ganar la elección implica un desahogo ante lo que se sufrió con el kirchnerismo puro", dijeron a LA NACION dos directivos de firmas de primer nivel apenas conocieron el resultado de la última encuesta de expectativas de IDEA, de la que participaron 178 ejecutivos socios del Instituto y que fue difundida ayer aquí.
El relevamiento realizado por la consultora D'Alessio IROL sobre las expectativas para el próximo semestre marca que el 76% de los consultados cree que la situación será igual (35%) o mejor (41%), cuando en la medición anterior esos mismos guarismos se reducían a 31 y 25%, respectivamente. En cambio, los pesimistas eran el 44% (24% en esta encuesta)".
Y en El Cronista, M&Fruit apoya con sus "números": "La directora de Management & Fit, Mariel Fornoni, destacó que todavía “hay casi un 30 por ciento de la gente podría cambiar su voto y duda entre dos candidatos”. Y subrayó: “Con los números a hoy, estamos muy en el límite, pero hay ballottage”".