martes, 14 de julio de 2015

Ahora el #RelatoAntiK desenfunda las "guarangadas K"

"Al kirchnerismo, más que una ideología lo caracteriza un tono, el tono marcial de la beligerancia. Responderle con igual tono es darle el triunfo antes de discutir argumentos, porque su diferencia, más que en los argumentos, reside en ese tono que le es propio", se quejaba Fonte, en su Perfil, hace 10 días.
Ese mismo domingo, El Sirviente, en La Nación, presentaba a sus audiencias cacerolas el libro "Guarangadas K", dando cuenta del "poco apego a elementales normas de educación y buen trato del kirchnerismo", y "la intemperancia, los fieros modales y la incorrección en las maneras" K.
Desperdigando a lo Eliaschev términos como irritabilidad, excesos verbales, papelones de impuntualidad, chisporroteos, grosería estremecedora, apañamiento y obsesivos estiletazos, Sirvén introducía el libro del catador de vinos, Diego Bigongiari, candidato a concejal de Escobar por el GEN de Margot Stolbizer.
"Según el Diccionario de la Real Academia Española, "guarango/ga" significa "incivil, grosero" y es una voz que proviene del quechua ("waranqu")", definía "sobre el carácter pendenciero, que no es sólo forma, sino también fondo de la naturaleza K".
"Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner podrían haber hecho lo mismo sin causar tanto trastorno por su manera de ser", citaba el periodista de La Nación al autor de este libro que promete convertirse en un estandarte de la vida cacerolera. Además, les da la razón de por qué está el país como está: "Los argentinos que votaron tres veces seguidas a personas mal equipadas psicológica y culturalmente para el cargo para el que fueron electos".
"El libro se divide en cinco partes: "Las guarangadas de Néstor", desarrollado en 61 ítems; "Los guarangos de Néstor", que incluye los ásperos perfiles de Luis D'Elía, Ricardo Jaime, Guillermo Moreno y Hebe de Bonafini; "Las guarangadas de Cristina", con 78 tópicos que la describen a fondo, y "Los guarangos de Cristina", entre los que se destacan su hijo Máximo, Héctor Timerman, Amado Boudou y Jorge Capitanich. Cierra un "Epílogo a un modo guarango de gobernar"", especificaba Sirvén, recorriendo todo el estrellato de enemigos de la Patria Cacerola.
Luego de narrar que NK le tocó el cul* alguna vez a Lavagna, escribía: "El autor llega a una conclusión lógica: "La mala educación hace mal"".Obviamente, este manifiesto civilizatorio anti K no iba a tardar en llegar a las páginas de Clarín.
Ayer, el diario de Ernestina y Magnetto le narró al mismo público: "Anécdotas que dejan al descubierto el carácter del ex presidente, desde su “Pedagogía K” cuando le pateaba los soldaditos a su hijo Máximo para enseñarle algo; pasando por el desplante a Hebe de Bonafini, a quien no recibió como intendente de Río Gallegos; los “juegos de mano” con los ministros en Casa Rosada; el “Che, Majestad” al Rey Juan Carlos de España; o el apodo al entonces arzobispo Jorge Bergoglio, hoy Papa Francisco, a quien llamaba “el jefe espiritual de la oposición”",
Con respecto a su odiada Shewua, Clarín aseguraba que "las guarangadas de Cristina es un compilado más amplio: 78 anécdotas de sus dos mandatos al frente del Ejecutivo, pero también como primera dama santacruceña y luego de Argentina. Allí puede verse el temperamento de la jefa de Estado, que muchas veces pudo verse en cadenas nacionales, actos, y los menos conocidos puertas adentro como en las relaciones bilaterales con México, en 2008, cuando les envió un mensaje a través del entonces embajador Jorge Yoma: “Decile a los mexicanos que digo yo que son unos pelotudos”. La bronca tras el “voto no positivo” de Cobos y la frase lanzada en el despacho presidencial: “Este país no se merece que lo gobierne gente como nosotros”. Las largas diatribas contra el periodismo, sus faltas al protocolo, y las innumerables cadenas donde se la tomó con el dibujante de Clarín, Hermenegildo Sábat; le dijo “amarrete” a un jubilado que quería regalarle 10 dólares a sus nietos; los escarmientos a Daniel Scioli; o el escrache a ciudadanos anónimos".
Un amplio menú que sólo el respeto republicanista que ha exhibido la parte de la sociedad argentina a la que se dirige este libro brinda la posibilidad de acusar al otro de guarango, es decir, colocarlo fuera de las normas del buen vivir de esa parte de la sociedad argentina, cada vez más pequeña. y amenazada por el avance de las bárbaras masas.

2 comentarios:

Osvaldo Schiavoni (RIMAR) dijo...

¿Hay una versión eBook?

Osvaldo Schiavoni (RIMAR) dijo...

¿Hay una versión eBook?

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