domingo, 29 de marzo de 2015

El #RelatoAntiK se alista para "Kicillof 2015"

Blanck (Clarín): "Por imagen y discurso, el ministro de Economía representa la pureza del modelo y el trasvasamiento generacional, dos conceptos que encandilan a la Presidenta.
Con recetas ortodoxas camufladas bajo un lenguaje transgresor, Kicillof consiguió que la economía no estallara por los aires. Sin solucionar nada de fondo, estabilizó la caída. Esa relativa calma trajo algunos puntos de recuperación de imagen. Eso le alcanzaría a Cristina para recomponerse y pensar que la victoria no es imposible.
Desde el sector más duro de La Cámpora se viene machacando con una candidatura propia que garantice la continuidad del modelo. “No da para tanto, pero esto termina en Axel vicepresidente”, asegura un dirigente territorial que tiene línea directa con el camporismo. 
En las últimas dos cadenas nacionales Cristina le cedió por un ratito la palabra a Kicillof. Que la Presidenta renuncie al uso exclusivo del micrófono parece decir más que muchas palabras, explicaciones y diseños tácticos.
Una pregunta básica es ¿quién será al final el candidato a presidente, Daniel Scioli o Florencio Randazzo? De cómo Cristina disponga ubicar a Kicillof surgirá un indicio inequívoco. Pero para eso todavía falta".
Kanenguiser (La Nación): "Pese a las especulaciones de varios dirigentes, en Economía juran que por ahora no hay órdenes de que Kicillof vaya a acompañar a los candidatos oficialistas que mejor miden en las encuestas: Daniel Scioli y Florencio Randazzo.
"La intención es que tome protagonismo después de las PASO para no desgastarlo", indicaron en su equipo.
Su protagonismo, sin dudas, ha ido creciendo en las últimas semanas, al punto tal de que Cristina le cedió el micrófono en un par de cadenas nacionales por televisión, en un gesto que nunca tuvo con otros ministros. Tal vez eso lo haya entonado para pensarse en el poder más allá del 10 de diciembre y desmentir así a quienes critican al Gobierno por dejarle al próximo presidente una pesada herencia. "No se está armando ninguna bomba porque estamos pensando en quedarnos", declaró hace poco.
Pero ¿tiene el ministro vuelo propio más allá de la Presidenta?
Según dos encuestadores, su imagen es bastante mala en la población como para pensar en una eventual candidatura, como lo imagina La Cámpora, la agrupación que lo sostiene en el kirchnerismo.
Graciela Rohmer dijo: "La imagen de Kicillof es mucho más negativa que la de Cristina; es uno de los funcionarios con peor imagen, básicamente porque es más desconocido que ella y porque la imagen de ella es mejor que la de la marcha de la economía".
Mariel Fornoni, de Management & Fit, expresó también que "cada vez que lo medimos al ministro, su imagen fue muy negativa, mucho peor que la de la Presidenta". Como candidato a presidente "midió tres o cuatro puntos", precisó la especialista. De todos modos, Fornoni justificó su elección como símbolo de la continuidad del kirchnerismo "por ser la síntesis de alguien que es del riñón del oficialismo y que también representa a la juventud que el Gobierno quiere conservar como electorado, a diferencia de cualquiera de los otros candidatos oficialistas".
En cambio, el titular de la consultora Equis, Artemio López, ligado al oficialismo, expresó: "Axel replica como nadie la imagen de Cristina; es el primer ministro de Economía verdaderamente kirchnerista desde 2003 y aún el electorado antikirchnerista lo respeta intelectualmente". Y dijo: "La gente le reconoce su pelea con los fondos buitre, por el empleo, que el dólar no se haya escapado y que no haya recesión y haber detenido la fuga de divisas". De este modo, según López, "Kicillof provocó la más dura derrota conceptual de la ortodoxia durante 2014, que erró todos sus pronósticos, incluidos muchos asesores de Daniel Scioli, como Miguel Bein, que pronosticaba que l 2015 suponía el tránsito por el desierto con dos cantimploras".
Sobre las dificultades para instalarlo en los meses que quedan hasta las PASO como potencial candidato a presidente, López arriesgó: "La Presidenta lo puede instalar rápidamente como candidato; ya pasó otras veces en la historia, como el caso de Héctor J. Cámpora. Y Axel es mucho más que el propio Cámpora"".
Morales Solá (La Nación): "El kirchnerismo, que se diferencia y se confunde con el peronismo, retiene casi el 30 por ciento del voto del electorado nacional. Incluso, en la Capital es el segundo partido más votado, aunque muy lejos del primero, Pro. Scioli cree que él es el único que representa la permanencia y el cambio al mismo tiempo. ¿Quiere la sociedad un gobierno dialoguista y consensual? "Bien. Yo he sido dialoguista y consensual cuando nadie lo era", dice Scioli.
Cristina va y viene. Lo pone en el freezer unos días, pero luego lo saca y lo coloca en el horno también por unos días, hasta que lo devuelve al freezer. Así es la vida de Scioli, pero así fue desde el amanecer del kirchnerismo en 2003. Digan lo que digan, no hay argumento teórico contra la prueba práctica: sigue conservando casi el 30 por ciento de intención de voto presidencial. "Uno o dos puntos arriba o abajo de Mauricio", aclara siempre.
¿Y si Cristina le impusiera a Axel Kicillof como candidato a vicepresidente? Scioli tiene un mecanismo de autoayuda infalible: nunca se adelanta a los problemas, aunque éstos le llegan invariablemente. "A mí nadie me dijo nunca nada sobre eso", se ataja. Pero, en el fondo, quisiera que Macri le ofreciera la candidatura vicepresidencial a Carlos Reutemann, la adquisición política y personal más importante que hizo el líder de Pro. Scioli imagina, aunque jamás lo dice, que la fórmula kirchnerista debería tener, en tal caso, la envergadura de su oponente. Adiós a Kicillof y a los muchachos de La Cámpora. Macri no habló todavía con Reutemann, pero supone que éste preferirá renovar su banca de senador. Supone, nada más".
Sehinkman entrevista a Scioli (La Nación): "-Mire esta foto: [él junto al río, con Kicillof]. ¿Él podría ser copiloto suyo?
-Mirá, a Axel se lo subestimó mucho. Yo siempre tuve un reconocimiento del trabajo que está llevando adelante con las instrucciones de la Presidenta.
-¿Le gusta la gestión de Kicillof?
-Yo me tengo que guiar por los resultados. Decían algunos que el país iba a entrar en una espiral inflacionaria, que nos íbamos a quedar sin reservas, que si no les pagábamos a los buitres los problemas que íbamos a tener, y nada de eso pasó. Todos esos temas los planteaba el líder de la alianza. A ver: ¿Macri qué posiciones tuvo? En contra de YPF, en contra de la recuperación de las AFJP, de la creación de la empresa AySA, en contra de cómo nos plantamos contra los fondos buitre.
-Pero ¿Kicillof podría ser su vice?
-Yo no voy a hacer ningún manoseo del nombre de personas que tienen grandes responsabilidades.
-¿Y lo mantendría de ministro de Economía?
-No es momento para hablar de eso. Sí creo que hay ejes centrales de la política económica que hay que mantener: el desendeudamiento, la reindustrialización, la inversión en políticas sociales, que también es la contracara de lo que plantea la alianza".
La Política Online: "Daniel Scioli empezó a hacer el abrazo del oso a Axel Kicillof, promovido por el kirchnerismo duro como candidato a presidente en la interna del Frente Para la Victoria.
La misión estuvo a cargo de Alberto Pérez y Karina Rabolini, las caras más visibles de la campaña presidencial de Scioli.
“Daniel Scioli tiene mucho respeto por el trabajo que Kicillof está haciendo”, lo respaldó. "Si hay algo que ha hecho este Gobierno, es ayudar a la gente que más lo necesita”, afirmó la primera dama bonaerense.
La versión de una candidatura presidencial de Kicillof creció en las últimas semanas y Cristina Kirchner pareció alentarla cuando le cedió el micrófono en la reciente cadena nacional.
“Nunca había pasado. Por lo general los funcionarios hablan antes de la transmisión oficial”, recordaban en la Casa Rosada, mientras soportaban la clase del ministro de Economía.
Por si fuera poco, algunas voces de La Cámpora como José Ottavis, salieron a pedir un candidato presidencial de esa agrupación".
Nabot (Perfil): "Cristina Kirchner mantiene el apoyo de una tajada envidiable del electorado. La semana pasada, el acto por el aniversario del golpe cruzó a la dirigencia kirchnerista en la Plaza de Mayo. Había clima de euforia, hasta tal punto que más de uno alentaba en sus comentarios la idea de ir con un candidato puro a las elecciones presidenciales. En el imaginario de La Cámpora, el término “puro” excluye tanto a Daniel Scioli como a Florencio Randazzo. La forma como Cristina Kirchner promueve a Axel Kicillof también hace temer a los aspirantes oficialistas a la Presidencia el peligro de exclusión. En el acto del jueves, los anuncios que solían entregarle a Débora Giorgi o Julio De Vido quedaron para el regodeo del ministro de Economía. Así las cosas, en la práctica, Kicillof ejerce como un jefe de Gabinete. Y Aníbal Fernández como un tradicional ministro del Interior".

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