Gonella, que en Córdoba llevó ante los
estrados judiciales a los genocidas de la última dictadura cívico-militar, y
que ahora cerca a empresarios y políticos que esconden cuentas en Suiza para
evadir el pago de impuestos en el país, está siendo víctima de un ataque de
medios y funcionarios judiciales involucrados en dichas maniobras ilícitas.
Ante esto, Senestrari
escribió en su cuenta de Facebook: “Que alguien me explique por qué a los
grandes medios y a algunos jueces les importa acusar y escrachar a un fiscal y
nada dicen de la denunciante, una jueza acusada por ese fiscal por lavar dinero
de narcotráfico, a la que le molestó que se sepa de su imputación. Cuando el
acusado es un perejil a nadie le importa que su nombre, foto y todo detalle de
su vida sea motivo de repeticiones infinitas en esos mismos medios. El mundo al
revés”.
Senestrari se refería a la jueza María
Gabriela Lanz, que está imputada en una causa por posible lavado de dinero y su
novio, el español Valentín Temes Coto, fue condenado por contrabando de
cocaína. Habitualmente, esos dos delitos están conectados entre sí: detrás de
una organización delictiva suele haber una organización para blanquear plata
sucia.
Debido a la investigación en contra de su
novio, la jueza denunció al fiscal de la causa, Emilio Guerberoff, y a Gonella
ante el juez federal Claudio Bonadio. Los acusó de abuso de autoridad,
incumplimiento de los deberes de funcionario público y violación de secretos.
El domingo, Senestrari, cuya investigación
provocó que esté detenida la ex cúpula de la División de Drogas
Peligrosas de la Policía
de Córdoba, también se había expresado sobre la actualidad de fiscales que son
perseguidos por el poder económico debido a las causas por evasión impositiva,
lavado de dinero y ataques especulativos contra la moneda, entre otros delitos.
“Ojalá la sociedad termine de abrir los
ojos. Ojalá vea quiénes son los que en realidad la están lastimando, impidiendo
investigar al verdadero poder, convirtiendo a los fiscales en delincuentes con
la complicidad de empresas dueñas de medios a las que no les importa otra cosa
que su propio negocio”, estimó Senestrari.
El fiscal cordobés, que en las últimas
semanas denunció varias veces presiones mediáticas y judiciales por el trabajo
que él viene realizando, consideró que lo que le sucede a Gonella, la
persecución contra la jefa de los fiscales, Alejandra Gils Carbó y la
criminalización del accionar del Ministerio Público Fiscal puede replicarse en
Córdoba: “Esto también pasa en Córdoba. No se sorprendan si aparecen imputando
a un fiscal que le dice a la sociedad que “el rey está desnudo””.
“Hay detrás de todo esto una enorme lucha
para no perder el poder que da la oscuridad y la confusión de roles existente
en la Justicia”,
había advertido Senestrari, la semana pasada, haciéndose eco de notas
periodísticas de un supuesto acuerdo entre jueces federales para resistir lo
que califican (y medios interesados propagan) como un intento de avanzada del
gobierno nacional contra ellos por sus investigaciones.
Más:
Carlos Gonella, con el dr. Hubris en TN
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