miércoles, 30 de julio de 2014

¡Siguen las cartas de Leuco Metralleta! Ahora, al #Campo

"Hoy es nuestro último día en esta exposición rural de Palermo. Bien vale la pena hacer un balance. Asombra confirmar el potencial productivo que tiene el campo. Es descomunal su capacidad de innovación tecnológica y la fuerza para convertirse en la locomotora del crecimiento con equidad de la Argentina. Nuestros productores agropecuarios son los más competitivos del mundo. Son los que fabrican con la mayor calidad lo que todo el planeta está reclamando: alimentos. Dicen que en los próximos 40 años la humanidad va a consumir más alimentos que en toda su historia.
Los hemos visto todos los días asomarse por acá. Algunos visten ponchos y botas y otros andan de camperas y boinas. Muchos tienen tabletas o celulares para comunicarse y seguir multiplicando su tarea. Siguen siendo buena gente que da la mano fuerte y saluda al sol. Pero ya dejaron de ser los hombres mansos que agachaban la cabeza ante los poderosos gobiernos centralistas. Son los hombres y mujeres que trabajan todos los días sin feriados ni vacaciones desde la madrugada hasta la noche. Son los que tomaron las enseñanzas de la cultura del esfuerzo de nuestros abuelos inmigrantes y la mezclaron en el surco con el coraje de los gauchos. De ese matrimonio de identidades salió la patria. Gente de trabajo. Gente que no especula ni se mete en timbas financieras. Gente que siembra con sacrificio para esperar la cosecha. Gente que hace crecer a los animales con una paciencia y una entrega que son únicas. Ningún negocio ni trabajo en el campo rinde sus frutos de un día para el otro. Por eso aman tanto la tierra. Por eso la cuidan cada día más. Por eso la Siembra Directa ha permitido multiplicar los nutrientes.
Sin embargo los campesinos, los trabajadores agrarios, los productores y empresarios se sienten aplastados por todo el peso del Estado. En lugar de tener un gobierno que fomente la producción y la inversión, tienen una presidenta vengativa que no olvida aquella triple derrota que el campo le propinó durante la batalla por la 125. Derrota en las calles con dos movilizaciones multitudinarias casi sin antecedentes para el sector, derrota legislativa con el voto no positivo de Cobos y derrota electoral en las urnas cuando la boleta en Buenos Aires la encabezó Néstor Kirchner en el 2009. ¿Se acuerdan?
Los hombres y las mujeres de la ruralidad se acuerdan con orgullo pero quieren mirar para adelante. Los kirchneristas se acuerdan con odio y resentimiento. Jamás olvidarán que el campo se puso de pie y salió a enfrentar las injusticias, el maltrato y la asfixia impositiva. Los acusaron de golpistas y oligarcas, dos especímenes jurásicos en extinción. Y si todavía queda alguno, es una absoluta minoría. No entendieron ni quisieron entender todos los cambios positivos que hubo en el campo. Por eso Cristina hace años que no los recibe. Por eso hace mucho tiempo que ningún ministro de Agricultura o funcionario importante se da una vuelta por Palermo. Se dedicaron todo el tiempo a recaudar.
Ayer, Martín Melo dijo que el 74% de la renta del campo se la lleva el Estado. Y se dedicaron a poner palos en la rueda y a hostigar todo lo que tuviera olor a tierra adentro. Todo lo contrario hicieron los dirigentes de la oposición. Todos los candidatos a presidente se dieron una vuelta por acá. Todos menos Daniel Scioli que mandó a su ministro Alejandro Rodríguez, a su hermano Pepe Scioli y a uno de sus principales operadores políticos, Gustavo Marangoni. Macri, Massa, Sanz, Cobos, Binner, Carrió y hasta Pino Solanas, que fue a la matera del Momo Venegas, fueron recibidos con los brazos y las orejas abiertas para escuchar sus propuestas concretas. Todos aportaron su mirada, con sus matices, con diferencias, por supuesto, pero con diálogo, respeto por el pluralismo y la promesa de escucharse mutuamente. Como corresponde a gente civilizada que quiere a la patria y que se sacó todos los odios de encima. Este gobierno se convirtió en un enemigo del campo. En un explotador de sus condiciones. En un chupasangre del unitarismo extorsivo que asesinó el federalismo. Pese a todo, el campo sigue produciendo a toda marcha porque sabe que siempre que llovió paró. Y que faltan 500 días para que amanezca un nuevo gobierno.
En esa situación estamos. Con un campo que puede y quiere mucho más. Y con un gobierno que no le saca el pié de encima. El campo es hoy el primer mundo y el futuro. Este gobierno es el autoritarismo y el pasado. El campo siembra progreso. El gobierno siembra vientos y cosecha tempestades".
Fuente (quien se anime, en éste link está el audio)

Más:
Y 3 días después...

1 comentarios:

Polito dijo...

"El campo es el primer mundo" dice este period-lobbista, sumándose al coro batracio que propone eliminar retenciones para que los patroncitos tengan más excedente para fugar a Miami.

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