jueves, 31 de julio de 2014

Los buitres prefirieron cobrar los seguros por default

"La agencia de riesgo crediticio Standard & Poor's (S&P) recortó la calificación de la deuda argentina en dólares de "CCC- y C" a SD, lo que implica que el país regresó a una situación de default, aunque por el momento de carácter "selectivo", al no haber podido cumplir con el pago de servicios de renta del bono Discount vencido el plazo de gracia con que el país cuenta para honrarlo.
La activación del default, más allá de su caracterización secundaria y los motivos que lo provocaron (el Gobierno acusa al juez Griesa de haberlo provocado por las características de su fallo), hace correr los plazos que dejan en posibilidad a los tenedores de Credit Default Swap (CDS, es decir, seguros contra esta eventualidad) a solicitar la ejecución de esos contratos.
Un reporte del banco HSBC estima que esa opción estaría en condiciones de ejecutarse desde el próximo lunes en adelante. De hecho, según trascendió anoche, ese día se estaría reuniendo la comisión directiva de la Swaps and Derivatives Association (ISDA), entidad nacida en 1985 integrada por 844 entidades financieras de 64 países encargada de determinar cuándo esas pólizas están en condiciones de ser ejecutadas.
De esa entidad, en cuyo directorio participan representantes del JP Morgan Chase, Citigroup, HSBC, el fondo Pimco y ABN Amro, también participa Elliott Management Corporation, la compañía de Paul Singer, el financista dueño del fondo buitre NML que ganó el juicio por la deuda aún impaga en los tribunales de Nueva York.
El fondo podría reclamar unos US$ 300 millones por las coberturas que tomó oportunamente contra el default, lo que serviría para que Singer recorte de allí en más sus pretensiones ante la oferta que le acercaron bancos argentinos para comprarle los bonos en default (con legislación Nueva York), a condición de que seguidamente solicite al juez Griesa la reposición de la cautelar".
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"La Argentina arrancó 2014 consolidando su liderazgo en el ranking de países con mayor riesgo de default y así lo mostraban los datos revelados por operadores como Credit Market Analysis, Bloomberg y el Deutsche Bank que ubicaban los CDS de la Argentina en niveles de 1.600 puntos básicos. Es decir que por cada 10 millones de deuda a cubrir ante la probabilidad de una moratoria el costo es de 1,9 millón. En las últimas semanas, el costo de contratar un CDS de la deuda argentina mantuvo la tendencia alcista. Por otro carril fue trepando la prima de riesgo-país (que el viernes superó nuevamente los 679 puntos) que ayer superó los 704 puntos.
En medio del sonado embargo sobre la fragata Libertad el costo de los CDS subieron a 3.400 puntos y casi se activaron los seguros. Cabe recordar que el récord se alcanzó a mediados de 2008 con el cóctel del impacto de la crisis subprime, la estatización de las AFJP y el naciente conflicto con el campo (5.000 puntos)".
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"Otros posibles beneficiados por el default podrían ser los acreedores que deseen "acelerar" el cobro completo de sus bonos, en vez de esperar a que venzan en varios años.
Esto sería posible por las reglas de los dos canjes de deuda que el país realizó en 2005 y 2010, y que le permitió acordar con el 92,4% de sus bonistas.
En caso de una cesación de pagos, los tenedores de cualquiera de los bonos emitidos por la Argentina bajo ley extranjera tienen derecho a pedir un inmediato adelantamiento de los pagos de sus papeles. Para ello, sólo se requiere que el 25% de los bonistas esté de acuerdo con esa exigencia.
Según la consultora Elypsis, cerca de US$30.000 millones de la deuda externa argentina (es decir, más de un tercio del total) podría ser "acelerada" si los bonistas así lo quisieran.
Henry Weisburg, experto en deuda soberana del estudio de abogados Shearman & Sterling, con base en Nueva York, le dijo a BBC Mundo que es imposible saber cuántos acreedores podrían querer el pago anticipado de sus bonos.
No obstante, señaló que el proceso de aceleración requeriría una complicada serie de pasos legales que podrían disuadir a los bonistas, en especial si Argentina normaliza sus pagos de deuda en 2015, como ha prometido el gobierno de Cristina Kirchner.
Además, si se pidiera un adelantamiento de los pagos, se descuenta que el país abriría un nuevo canje de deuda para hacer frente a los reclamos, algo que tampoco conviene a muchos.
Por eso para Weisburg los claros "ganadores" en caso de un default serán quienes tienen CDS y quienes hayan vendido deuda argentina, con la intención de recomprarla a menor precio tras la cesación de pagos.
Indirectamente, ciertos grupos en la Argentina -en particular los exportadores- también podrían salir bien parados si un default genera una nueva devaluación del peso".
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"“La maquinaria financiera internacional probablemente diga que la Argentina caerá en un default técnico. En términos internacionales, no le traerá problemas al país. El tema es que los actores de poder locales te muevan el blue, eso alteraría las expectativas con una desestabilización cambiaria”, sostuvo Ricardo Aronskind, investigador de la Universidad Nacional de General Sarmiento.
Sin embargo, para el mediador Pollack el escenario en la Argentina será otro. “El default no es una mera condición técnica, sino más bien un hecho real y doloroso que lastimará a personas reales: esto incluye a todos los ciudadanos argentinos de a pie, a los bonistas del canje (que no recibirán sus intereses) y a los holdouts (que no obtendrán el pago de las sentencias que lograron en la Justicia). Las consecuencias totales de un default no pueden predecirse, pero seguro no son positivas. Esta causa ha sido, por muchas semanas, altamente publicitada y politizada. Lo que siempre tuve claro, sin embargo, en mi capacidad de Special Master neutral, es que todas las partes deben obedecer las leyes de Estados Unidos”, indicó en su comunicado.
Lo que no contempló Pollack en su texto es el juego a varias bandas por parte de los fondos buitre. Esto incluye el mecanismo de los CDS, que funcionan de manera similar a una póliza de seguros, pero se diferencia en que no se requiere que el comprador del instrumento de cobertura sea el propietario de la deuda. Este tipo se denomina CDS naked (desnuda) y es una apuesta. En este caso suele haber más contratos de CDS (de incumplimiento) que títulos emitidos. No existe regulación sobre estas operaciones y fueron utilizados como instrumentos de ataque de la deuda pública de algunos países, como es el caso de Grecia (2010), o entidades financieras, como la aseguradora estadounidense American International Group en 2008".
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ACTUALIZACIÓN (Al día después, a las 14 hs)
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