Figuras supuestamente moral del FAUNEN que impulsa una limpieza ética del país -a la vieja usanza de la fracasada Alianza delarruista-, Morandini y Juez fueron denunciados por Poder Ciudadano por haber canjeado por dinero los pasajes que le dan en el Senado de la Nación y así incrementar sus ingresos.
"De acuerdo con el informe de Poder Ciudadano, los senadores cordobeses Luis Juez y Norma Morandini, del bloque del Frente Cívico, están en el listado de los 35 senadores que durante los 18 meses controlados canjearon entre el 75 por ciento y el 100 por ciento de los pasajes por dinero.
Por este concepto, estos legisladores habrían sumado a sus ingresos por dieta y representación, en un año y medio, entre 241.200 pesos y 180.900 pesos.
Si se toma la cifra más alta (241.200 pesos) y se la divide por 18 meses, arroja un extra mensual promedio de 13.400 pesos; es decir, el equivalente a dos sueldos promedio de un trabajador de la actividad privada en Córdoba.
La senadora radical Marta Borello forma parte del grupo de 18 parlamentarios que canjeó entre el 50 por ciento y el 75 por ciento de los pasajes aéreos y terrestres que recibió. En consecuencia, habría tenido ingresos extras por entre 120.600 pesos y 180.899 pesos"", publicaba La Voz del Interior el sábado, que fue complementada por otra nota del domingo donde se informa que entre estos tres senadores cordobeses suman 90 colaboradores en el Senado (Morandini, la que menos tiene: 7).
La verba de Juez explotó contra Poder Ciudadano, mientras Morandini quiso aclarar con los típicos giros del aleccionador eterno que es agarrado en off side: "El primer día que ingresé al Senado, como parte de los trámites administrativos, un empleado nos explicó que los pasajes que no se utilizan se cambian por dinero. Estoy entre los legisladores que colaboran con Poder Ciudadano, de cuyo Consejo hice parte, y venimos trabajando por la transparencia de la información legislativa. Pero yo nunca fui consultada ni decidí los canjes de pasajes.
Sí defiendo que se sincere la remuneración para que no se den aumentos encubiertos por temor a contrariar a la opinión pública. Menos aún que se nos pague en negro, como sucede con los pasajes, una práctica que se aplica tanto para diputados como para senadores. No cuesta imaginar que esa fue la manera encubierta que se encontró para actualizar la paga sin que parecieran aumentos.
Estrené mi paso por la política casi una década atrás, cuando me vi en el diario, en la primera página, en letras molde: “Morandini corrupta”, el calificativo con el que Olga Riutort descalificó mi candidatura porque decía que no vivía en Córdoba. Como no soy corrupta, me reí. Convencida de que los mismos periodistas iban a corregir su error. La Constitución exige ser oriundo de la provincia a la que se va a representar. Y yo ya llevaba dos años viviendo en Córdoba. Con todo lo que aprendí, hubiera ido entonces a la Justicia. Pero hoy cuando vi a mi madre casi lagrimear por ver en el diario a su hija puesta como una ladrona, me siento en la obligación de reclamar no una rectificación sino un tratamiento responsable de la información. Sobre todo porque ella más que nadie sabe del sacrificio personal y familiar que me significa el honor de representar a los cordobeses. Por aquellos que me delegaron su confianza es que tengo, también, la obligación de esta aclaración para que la ciudadanía juzgue con toda la información".
Luego se dedicó a echarle la culpa al kirchnerismo y a advertir que estas denuncias alejan más a la gente de la política y a pedir que no se desvalorice más el trabajo parlamentario y a...
Ahora sólo falta que salga a defenderla el Milico Aguad, presente en el lanzamiento de la candidatura presidencial de Cleto Cobos, que aseveró, a los gritos: "No queremos más corrupción".
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Doble estándar de los diputados que reclaman "transparencia"
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