domingo, 8 de septiembre de 2013

Los medios opositores al gobierno nacional cierran cualquier posibilidad de recuperación electoral K

Y descalifican los cambios que realizó la administración K luego de la derrota de agosto que terminó dejándolo como la primera fuerza electoral del país.
La robustez del Relato Anti K -avasallador, naturalizado, señoril- hace pasar como "oportunistas" las medidas que supuestamente esos mismos medios presentaban como fuentes de la derrota y como viejos reclamos que el gobierno no atendía.
O directamente, a pesar de las modificaciones (entre ellas, la del mínimo no imponible, que llevó a opositores a votar en contra de lo que proponían durante la campaña para las PASO), plantear que "el gobierno no entendió su derrota".
Entonces, si no hace cambios, es la misma actitud soberbia y cerrada de siempre. Si los lleva a cabo, es porque en verdad no es que sienta, por ejemplo, que la inseguridad es un flagelo sino que hacen como. La teoría del simulacro, que siempre funcionó (la otra cara de la moneda es el entrañable "¿Por qué ahora?", que esta vez durmió en el freezer).
Y además, se la complementa con cuentas que días antes dieron abiertamente. La Nación dice que el kirchnerismo no tiene más quórum propio en Diputados, cuando el miércoles juntó 139 votos (¡¡¡12 más que los necesarios para abrir las sesiones en soledad!!!).
El pico de Relato Anti K, este domingo, se complementa con la amplia cobertura a la derrota K en ¡¡¡los centros de estudiantes de una universidad del país!!!, una semana después de haber ninguneado el triunfo K en una elección para intendente en una ciudad argentina.
Asustados porque estas medidas puedan torcer el destino de las próximas elecciones generales, estas empresas periodísticas -que no podrían soportar en términos de credibilidad aunque sea empresarial un nuevo quiebre de relato como en 2011- se han dedicado todos estos días a descalificar por izquierda y por derecha los anuncios del gobierno nacional.
Por ejemplo, contra la suba del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias, que los impuestos creados para su financiación van a afectar a las pymes, que no se incluyó en la modificación a los monotributistas y autónomos, que están desactualizados desde hace décadas y que...
Contra las nuevas posiciones oficiales en temas de seguridad y relación con esos mismos medios, que son volteretas que sólo buscan engañar a la gente, y que son medidas derechozas que desnudan el pragmatismo cínico del kirchnerismo.
Duda: el trabajador anti K que recibirá la mejora en su propio bolsillo luego de la retrasada corrección del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias, ¿premiará la solicitud escuchada o creerá que la dinámica ahora es acorralar a los K para sacarle lo último que pueda entregar en los dos años que le quedan en el gobierno?
¿Para qué buscar el elogio que nunca va a llegar de parte de estas empresas opositoras -y articuladoras político-partidarias anti K- si el costo incluye contradecir los preceptos programáticos e ideológicos que anteriormente le hicieron ganar elecciones al kirchnerismo?
El pragmatismo parece ser pertinente sólo cuando se convierte en réditos genuinos, no en costos gratuitos.

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