El bombero de Magnetto: El General Blanck viene a apagar las tasas chinas

Eso es lo que debe hacer un editor con la camiseta puesta: ordenar la tropa.
Luego de que un error del software de diseño del diario hiciera que se publicara la nota de Cantón hablando de que volvía el crecimiento argentino a tasas chinas y que se complicaba el relato opositor, Blanck se juntó unos datos, llamó a los de Poliarquía y a la de M&Fruit y armó algo...
"Se llama Indice General de Expectativas Económicas y lo realizan cada mes la Universidad Católica y la consultora Gallup. Se lo considera uno de los indicadores más rigurosos y confiables acerca de qué opina la población sobre la situación económica actual y futura. El índice de mayo, conocido hace pocos días, dio 95 puntos. ¿Qué significa eso? Una caída del 2,3% respecto al mes anterior, y de un 8,9% en relación a mayo del año pasado. Esto es: para los encuestados en 26 localidades de todo el país las cosas no están bien y pueden empeorar.
Sergio Berensztein, director de Poliarquía, suele comparar los desempeños electorales del Gobierno con las variaciones del Indice de Confianza del Consumidor. Así comprobó que el porcentaje de votos de los candidatos oficialistas coincidió siempre, en trazo grueso, con los resultados de esa medición.
Ese valor estaba muy alto cuando Cristina logró sus grandes victorias: como senadora en 2005, para Presidenta en 2007 y más en su reelección de 2011.
¿Cómo está ahora el Indice de Confianza del Consumidor? Con las variaciones lógicas de una medición continua, no llega al 35%. Y lo hace por una baja nacional del 10% desde abril del año pasado, con incidencia algo mayor en el GBA donde el retroceso fue del 11,5%.
Otra pista sobre lo que puede venir: el último sondeo nacional de Management & Fit muestra que el 44,9% de los encuestados considera que su situación personal va a empeorar, contra un 9,7% que se ve mejor en los próximos meses. Cuando la consultora que dirige Mariel Fornoni preguntó sobre la situación del país hubo respuestas parecidas: un 56,2% la ve empeorando y sólo un 10,3% avizora mejoras.
Cristina y su gobierno no ignoran el problema. Se desesperan por recauchutar la economía y que aguante hasta octubre. Pero cuando el poder no encuentra soluciones y los que se le quedan cerca sólo son los incondicionales, los tiempos empiezan a perfilar inexorables señales de cambio".
Fuente
Oña le da una mano, en una tónica que seguramente marcará la campaña clarinista para que el kirchnerismo pierda las próximas elecciones legislativas: "Este miércoles, el INDEC se apresuró a adelantar que el PBI había crecido 3% en el primer trimestre, un modo de decir que al final las cosas marchan bien. El cronograma de la oficina de prensa del organismo contemplaba que ese informe fuese difundido mañana.
Sin embargo, otros indicadores sobre la situación real muestran una cara de película menos optimista.
Con aumentos escalonados que por lo mismo sufren la poda del proceso inflacionario y además son sacudidos por la guadaña del Impuesto a las Ganancias, el poder adquisitivo de los salarios está en retroceso. Si eso pasa con los trabajadores amparados por las negociaciones paritarias, ni hace falta preguntarse qué ocurre al interior del tercio marginado y cobra en negro.
Quedarse sin trabajo nunca fue una buena noticia, pero la situación empeora cuando son escasas las oportunidades de encontrar otro en reemplazo: según relevamientos muy recientes, ese temor está extendido a las dos terceras partes de los encuestados.
Lo único que le falta a esta película de enredos es que el tribunal de Nueva York falle en contra de la Argentina y a favor de los fondos buitre. Y el riesgo de que semejante bomba estalle existe: hay quienes esperan el desenlace para las próximas semanas".
Edu van der Kooy, mientras, ataca a CFK con lo de siempre: la soledad. "A un año y medio de su segundo mandato, Cristina ha prescindido del sindicalismo y del PJ, ninguneó otras alianzas, volvió sobre los oportunistas, como Amado Boudou y Juan Manuel Abal Medina, y permanece aferrada a La Cámpora, la viga maestra del proyecto. Gobierna en medio de una inconmensurable soledad.
Esos hechos trasuntarían, sin dudas, un agotamiento de sus reservas políticas. También, tal vez, de su bagaje intelectual. Aquel lenguaje pulcro que la supo distinguir parece haber mutado definitivamente en chabacano", garabatea uno de los instructores del #RelatoAntiK.
Y Roa remata, esperanzado: "La fe kirchnerista en el triunfo electoral ha comenzado así a agrietarse.
Más que a agrietarse, a hacer agua".
Comienza la campaña para una nueva elección y los mismos artilugios discursivos previos a la de 2011 buscan crear una situación que provoque el final del kirchnerismo tantas veces anunciada.
A lo sumo, esta vez, la adornan con massitas, la nueva fuente de optimismo corporativo.
¿Quién dijo que el lenguaje no crea realidades?
Mientras, Giorgio, que vendría a ser el gurú de ese #RelatoAntiK, se ilusiona: "Hace unos años Carrió me ofreció ser candidato, pero no hay posibilidad de que eso pase. Igual ahora se hicieron encuestas y doy arriba de Cristina".