domingo, 18 de noviembre de 2012

Los intelectuales del Relato Anti K y el Mayo francés

Sarlo, 10 de noviembre: "La movilización de ayer tuvo esa autonomía de nuevo tipo que es la promesa de las redes sociales. Probablemente haya que acostumbrarse a que existe el territorio (donde los partidos despliegan una presencia física), los medios audiovisuales y ese tercer plano, en el cual ciudadanos bajo la influencia de los medios (¿cómo no estarlo hoy?) se autoconvocan.
Sucede en muchas ciudades del planeta. No quiere decir, como se concluye con rauda sencillez, que sea obligatoriamente la forma del futuro. Imposible saberlo. Las manifestaciones del Mayo francés finalmente no impusieron su forma libertaria a la política, pero nadie duda de su impacto; tampoco las grandes insurrecciones estudiantiles en la California de los sesenta y setenta marcaron con su estilo a Estados Unidos, pero le trasladaron muchas de sus reivindicaciones".
Verón, 17 de noviembre: "No hay que olvidar que las democracias modernas nutren su dinámica de cambio en el procesamiento de factores que son habitualmente fuentes de incertidumbre, es decir, de desorden. El gigantesco cacerolazo del 8N es el síntoma de que podemos entrar (si queremos) en un tiempo de protesta. ¿Sin líder que canalice la protesta? Esa es su gran originalidad, su labilidad, su potencial de sorpresa. Que no le quita ni un ápice de su poder de presión sobre el Gobierno. Empecemos a acostumbrarnos a movimientos sociales sin liderazgo tradicional (en principio el fenómeno no es nuevo: eso ya fue Mayo del ‘68 en Francia, entre otros, salvo que ahora hay un factor decisivo que no existía entonces: las redes sociales). El principio de representación se planteará cuando llegue el momento. En el presente, una muchedumbre pacífica y autocontrolada se autorrepresenta ocupando los espacios públicos para reclamar cambios sobre cuestiones bien precisas".

1 comentarios:

ram dijo...

Si algo distingue a toda esta tropa "intelectual" es su invicta tendencia a orinar fuera del recipiente. Claro, el pudor en las filas antiK no existe y hoy chamuyan con redes sociales y mayo francés, ayer la piña de D'elía y mañana quién sabe con qué; lo infaltable es que cumplan y vuelvan a cumplir con la frase tan conocida de otro filósofo/intelectual - Carlitos Balá - y su eterno: "¡Qué suerte pa`la desgracia!" - Y sí, pobrecitos, no embocan una.

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