viernes, 14 de septiembre de 2012

Sándwich de Kovadloff

Bayer: "Yo siempre estuve contra el personalismo, nadie es tan necesario en la vida. Yo reduciría a sólo un mandato, cuatro años está bien, nadie es indispensable y así puede desarrollarse otras formas de pensamiento; en ese sentido soy un poco difícil, pero reformaría la constitución para que sólo se pueda ser presidente por cuatro años y en la vida. Hay que acabar con el personalismo. Por eso siempre fui libertario en el sentido de que las decisiones se tomen por asamblea y no las tome una persona sola.
(...) Los argentinos no hemos entendido nada. Las cosas no se arreglan a palazos ni con la fuerza sino con la palabra, recibiendo a la gente e intentando solucionar los problemas. Este Gobierno tuvo cosas muy positivas, pero le reprocho tres cosas: la falta de leyes en defensa de los pueblos originarios, lo que está pasando con los Qom en Formosa, por ejemplo, y también la falta de defensa de la ecología, tiene que haber esfuerzo para defender nuestra naturaleza y cosas de la ecología. Y terminar con las represiones violentas que se han sucedido poco, pero existen todavía".
Kovadloff: "El diagnóstico de situación del lado del oficialismo es que la democracia republicana y burguesa, representada por los tres poderes fundamentales que marca la constitución, es una democracia senil, que ha demostrado una profunda disfuncionalidad para resolver el problema de la equidad y la libertad como elementos conjuntos. Pero la posibilidad de cambiar este sistema por medios violentos, como ocurrió en los ’70, también resultó disfuncional, poco operativa y muy costosa. El camino, entonces, para llevar a cabo la transformación del sistema, es la conquista del poder político. Tomar el poder burgués para luego ampliar la hegemonía del Estado hasta que se pueda homologar el Poder Ejecutivo al Estado, y el Estado a un proyecto de Nación en la cual los otros dos poderes estén subordinados al Ejecutivo. La finalidad fundamental es crear una democracia que ya no esté sujeta a controles, porque hay un proyecto de transformación social que está presidido por un liderazgo iluminado, en manos de un hombre (o una mujer) providencial. Y en este punto reaparece lo religioso –y esto se lo he leído a Fontevecchia en sus columnas–: la aparición de un régimen vertical que tiene por finalidad la redención por la vía de la transformación del Estado, convertido en un proyecto donde la Ley está supeditada al ideal del poder y no al revés. El pensamiento de Ernesto Laclau ha venido a convalidar conceptualmente este planteo, para convertirlo ya no en un autoritarismo desnudo, sino en todo un planteo filosófico".
Whitaker Ferreira: " El desarrollo sustentable es una especie de obligación de la humanidad si quiere seguir viviendo en la tierra. En junio de este año hubo una conferencia de Naciones Unidas en Río de Janeiro sobre la cuestión de la sustentabilidad en la que se llamó a gobiernos, empresas y sociedades civiles a discutir. Pero como Naciones Unidas está totalmente controlada por las grandes empresas multinacionales, ella pone como propuesta para salir del problema de la sustentabilidad la llamada “Economía verde”. Esto es hacer que los servicios que la naturaleza nos presta gratuitamente puedan transformarse en negocio. Es un pretexto para ganar más plata. Las Naciones Unidas hicieron un gran encuentro basado en una gran mentira que es que con la “Economía verde” salvaremos la sustentabilidad.
El desarrollo sustentable no es una fórmula sino un objetivo. Toda esta locura no tiene en cuenta este objetivo sino la idea de transformar todo en plata. La sociedad civil es el único actor político de hecho que podría proponer alternativas no basadas en ganar plata sino en atender necesidades humanas, incluso la sustentabilidad del planeta. Pero ella tiene que reunirse y encontrar la manera de dar soluciones. Debe controlar y presionar a los gobiernos para que hagan lo que tienen que hacer. El nuevo pacto social incluiría el respeto de la sociedad civil como actor político".

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